La luz
se colaba entre las rendijas de las persianas, emití un pequeño
gruñido a modo de protesta, jalé del edredón y me tapé la cabeza,
siempre había sido muy dormilona. Estaba quedándome dormida de nuevo
cuando escuche la melodía de mi móvil, me había llegado un
mensaje, saqué mi mano del montón de sábanas y mantas que me
cubrían y empecé a buscar a tientas mi teléfono. Cuando lo alcancé
estiré mi cuerpo bostecé un par de veces y luego salí de mi
escondrijo para leer aquel mensaje.
“Hola
Sam, no sé si te acordarás de mí pero soy Susan, aquella chica con
la que tropezaste en la universidad ¿Recuerdas? Bueno el caso es que
me gustaría quedar contigo para dar un paseo y conocernos mejor
porque, la verdad me caíste muy bien.
Besos,
Susan”.
En estos
día tan ajetreados no me había acordado de aquella chica que conocí
de una forma un poco embarazosa pero que me había caído tan bien.
Decidí contestarle al mensaje.
“Hey
Susan, la verdad tú también me resultaste muy simpática y bueno,
te quiero conocer mejor por eso hoy te espero a las doce de la mañana
en el parque Ruffley Lake”.
Dejé mi
móvil en la mesilla de noche y me levanté de la cama, al mirarme en
el espejo comencé a reírme de forma escandalosa, parecía un
mapache, el maquillaje que llevaba la noche anterior ahora mismo
estaba corrido sobre mis mejillas y mi pelos bueno, mejor no hablar
de ellos. Me paré a pensar en la noche anterior, la verdad era que
Louis me había caído muy bien y tenía ganas de volver a hablar con
él pero tampoco quería parecer pesada. Pronto comencé a prepararme
para salir con Susan.
********
Vi
su pequeña figura de espaldas a mí, me acerqué y le puse una mano
sobre el hombro, ante el contacto ella se asustó, tanto que emitió
un pequeño gritito y botó. Ella se giró y me vio riéndome,
intentó poner una mueca enfadada pero no pudo aguantar la risa.
-
Vaya susto me has dado Sam- rió
-Perdón,
no quería asustarte- le sonreí
-Bueno
¿Qué quieres hacer?- me dijo
-¿Damos
un paseo no?- le dije a Susan.
-Vale
Andamos
a lo largo del parque, cada una íbamos contando anécdotas y otras
cosas para conocernos mejor.
-Entonces
¿Tienes 2 hermanos?- le pregunté
-Sí
pero, tú eres hija única ¿no Sam?
-Estás
en lo cierto aunque, me hubiera encantado tener hermanos
-Claro
y bueno ¿Vives sola?- me preguntó
-Sí
¿Y tú?
-No,
sigo viviendo con mi familia- me sonrió
Seguimos
hablando y paseando, luego nos sentamos en una pequeña cafetería
para descansar un rato. Yo me pedí un frapuccino y Susan un café
con leche, mientras nos tomábamos nuestras bebidas seguimos
charlando de otros temas.
*Narra
Louis*
La
voz de mi madre jugando con mis hermanas resonaba en el salón, con una
sonrisa empecé a bajar las escaleras, aprovechando la reunión de
Hall Cross y que tenía unos pocos días de descanso del tour había
venido ha visitar a mi familia a Doncaster, siempre se ha dicho que
en casa como en ningún otro sitio y, aquello era la pura realidad.
-Entonces
la princesa encontró un precioso anillo que tenía un enorme
diamante, lo colocó en su delicado dedo y lo observó con
entusiasmo- pronunció mi madre
Mis
dos hermanas pequeñas la miraban concentradas, yo permanecía parado
en la escalera mirándolas, no quería interrumpir ese momento pero,
mis hermanas se percataron de mi presencia y corrieron hacia mí.
-¡Louis,
Louis!- gritaban a coro las dos gemelas.
Las
dos saltaron a mis brazos, cubriéndolas de besos bajé las escaleras
y comencé a jugar con ellas en el salón, las echaba mucho de menos
y tenía claro que nunca me acostumbraría a estar separado de mi
familia. Mi madre se acercó a mí y me dio un beso en la frente.
-Todos
te hemos echado mucho de menos Boo- me dijo
-Yo
también mamá- le di un pequeño abrazo
Estuve
jugando bastante tiempo con mis hermanas y luego subí a mi cuarto,
me senté en la cama y cogí el móvil, revisé twitter y seguí a
algunas fans y contesté a varias menciones. Entonces me acordé de
algo, de Sam, vi su número de teléfono en mi lista de contactos y
se me pasó algo por la mente, quizás iba a parecer pesado pero
aquella chica tenía algo especial y quería volverla a ver. Pulsé
su nombre y los pitidos empezaron a sonar. Su voz resonó al otro
lado del teléfono y no sé por qué pero mi estómago saltó y mi
voz se cortó cuando intenté hablar.
-¿Louis?-
preguntó
*Narra
Sam*
Mi
melodía de móvil había sonado en el interior de mi bolso, lo cogí
y vi su nombre en la pantalla, algo que hizo que me pusiera nerviosa.
Al otro lado del teléfono no se escuchaba nada.
-¿Louis?-
pregunté
-Ho-Hola
Sam
-¿Qué
pasa?
-Bueno
te llamaba solo para saber si querías quedar conmigo esta tarde para
retomar nuestra conversación- me dijo
-Me
parece parece estupendo- le dije
Aunque
él no lo viese yo me encontraba con una enorme sonrisa, simplemente
él tenía algo que hacía que lo quisiera conocer aunque, él no me
gustaba ni nada parecido pero tenía muchas ganas de verle.
-
¿Te recojo a las cinco?- me preguntó
-Sí,
te digo mi dirección ¿Vale?
-Vale-
contestó
-Hall
Gate, número siete- le dije
-A
las cinco nos vemos, adiós Sam
Tras
su despedida colgué mi teléfono móvil y le dije a Susan quién era
y por qué me había llamado. Ella me sonrió y me dijo que su
nombre, Louis Tomlinson, le sonaba pero no sabía de qué algo a lo
que no le presté mucha atención y seguimos hablando del tema.
Finalmente me despedí de ella y puse rumbo hacia mi casa.
*******
Abrí
la puerta de mi casa y me dirigí directamente a la cocina, solté
las llaves que, resonaron sobre la mesa del comedor, abrí uno de los
cajones de la cocina y saqué un delantal que me puse para no
mancharme, iba a cocinar cualquier cosa rápida así que fui al
frigorífico y cogí un poco de jamón de York y queso para fundir.
De la despensa saqué una bolsa con pan de molde y con todo eso
preparé un par de sandwich mixtos y luego hice un poco de ensalada.
Coloqué la comida en una bandeja y fui a sentarme en la gran mesa
situada en el centro del salón, donde solía comer siempre. Después
de comer vi un poco la tele y cuando dieron las cuatro decidí subir
a mi habitación para arreglarme porque cuando había paseado con
Susan llevaba unas Vans, un suéter de color azul marino y encima un
chaquetón así que, decidí arreglarme un poco más. Abrí el
armario y cogí unas cuantas prendas de ropa, me puse unos jeans
ajustados, un jersey de hilo de color beige, encima una chaqueta
color camel y en los pies unos zapatos de cordones de color camel a
conjunto con la chaqueta. Me hice una trenza de sirena que eché
hacia un lado y mi maquillaje se basó en un poco de colorete, rimel
y gloss. Cuando terminé de coger mi bolso y demás cosas el timbre
sonó, bajé rápidamente y abrí la puerta, frente a mí se
encontraba Louis con su natural pelo despeinado pero hoy llevaba
puesto un beanie sobre él, un jersey azul marino y unos jeans
desgastados.
-Hey
Sam- me saludó
-
Hola Lou- dije
-Me
gusta ese apodo
-La
verdad es que me ha salido de forma improvisada- reí
-Y
bueno ¿Qué tal estás?- me preguntó
Mientras
caminábamos y hablábamos Louis tenía sus ojos azules posados en
mí, algo que me intimidaba y a la vez me gustaba además, sentía
que él siempre estaba sonriendo algo que me gustaba mucho.
-Bien-
le dije
En
ese momento Louis se paró y me agarró por los hombros, mientras me
miraba directamente a los ojos, lo que hizo que me sonrojara.
-Sam
antes de que andemos más, tengo que algo que contarte porque creo
que tú no sabes nada sobre esa parte de mi vida así que vamos a
sentarnos allí-señaló un banco-y te cuento todo con tranquilidad-
me dijo
Aquellas
palabras me dejaron un poco confusa para que mentir, luego comenzamos
a andar hacia aquel banco y nos sentamos entonces miré a Louis a los
ojos y esperé a que él empezase a hablar.
comoooo molaaaa me encantaa :D y que le querra decir Louis a Sam??? quiero saberlo yaaa :D mi besoss <3
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