viernes, 28 de junio de 2013

Capítulo 5.


*Narra Louis*

La tenía sentada frente a mí mirándome con una expresión confusa y, bueno yo estaba más confuso aún, no sabía cómo decirle que era famoso y que seguramente en algún momento apareciesen lo paparazzis es que, me resultaba un poco raro que ella no supiese nada sobre que ahora era cantante en un grupo pero bueno, quizás ella no había puesto oído a ese tipo de noticias en el pueblo.

-Sam me da la impresión de que lo que te voy a contar te resulta totalmente ajeno así que por favor después de que te cuente esto no quiero que me trates diferente ni que me veas de otro modo ¿Vale?
-Louis me estás asustando pero bueno, te haré caso- me dijo
-Bueno empiezo, en 2010 me presenté a X Factor, conoces el programa ¿no? Bueno, el caso es que por diversos motivos a mí y a otros cuatro chicos nos juntaron como grupo y llegamos a la final pero quedamos en tercer puesto a pesar de eso hemos tenido un gran impacto en el mundo musical y se podría decir que estamos consiguiendo mucha fama en Inglaterra y bueno Sam, veo que tu no sabes nada de esto, lo que es extraño pero por favor, quiero que sepas que yo sigo siendo Louis que aunque ahora me haya hecho famoso mi personalidad es la misma ¿Entiendes?
-Wow Louis eso es algo muy bueno, te has hecho cantante- me dijo con una cara sorprendida
-Sam mírame-la giré hacia mí y sus ojos se posaron en los míos- seré cantante pero eso no cambia nada, yo sigo siendo aquel chico bromista y simpático y no quiero que me veas de otro modo por el hecho de ser famoso
-Vale Lou, te comprendo y ¿Cómo se llama el grupo?

Comencé a reírme me encantaba la facilidad que tenía Sam para tomarse las cosas bien y no darle mucha importancia y sobre todo cómo hablaba de otro tema para que no pareciese que ella estaba preocupada por lo que alguien le acababa de decir.

- ¿Por qué te ríes?- ella empezó a reír también
-Nada, bueno como me has preguntado antes el grupo se llama One Direction
-Ese nombre mola- sonrío

Reí de nuevo aquella chica tenía algo que me encantaba, cada vez que hablaba con ella estaba sonriendo. Me levanté del banco, me sacudí los vaqueros y le dí la mano para que se levantase.

-Vamos- le dije a Sam

Ella se levantó y empezamos a andar hacia ningún sitio simplemente estabámos el uno al lado del otro haciendo el tonto. Al cabo de un rato su voz resonó.

-¿A dónde vamos?-me preguntó
-No sé ¿A dónde quieres ir tú?-le sonreí
-Umm-puso cara de concentración-quiero ir al centro comercial- me dijo con una enorme sonrisa
-Vale, menos mal que no está muy lejos de aquí

Andamos a un ritmo un poco más rápido aunque solo eran las seis de la tarde queríamos llegar pronto al centro comercial. Por el camino hablamos de nuestra familia, y yo le pregunté a Sam cómo iba en el universidad a lo que ella respondió que a veces le costaba pero, que en general le iba bien. Sin darnos cuenta ya habíamos llegado al centro comercial, antes de entrar le dije a Sam que seguramente algun fan se me acercaría para pedirme una foto o algún autógrafo. Después entramos en el centro comercial.

-Louis ven- me agarró del brazo y me arrastró a una enorme tienda de golosinas
-Por tu cara me da la impresión de que te encantan los caramelos- reí
-No lo sabes bien- me miró con una sonrisa
Me paseé por los pasillos de la enorme tienda mientras veía a Sam coger todo tipo de caramelos, regalices, piruletas y todo aquello que fuera dulce. Ahora mismo parecía una niña que estaba feliz por que iba a comprarse todas aquellas golosinas que pudiera y ese lado infantil me encantaba, se veía muy tierno.

-¿Louis?¿Louis dónde estás?- la escuché preguntando dos calles más allá

Fui a buscarla y la vi allí jugando con la trenza que llevaba puesta y mirando a todos lados intentando verme, ahora mismo no me estaba viendo así que decidí gastarle una pequeña broma, sigilosamente me acerqué por detrás y la cubrí con mis brazos, mi altura era superior a la suya, y la abracé con fuerza. Noté como intentaba girarse y cuando lo consiguió me vió riendome.

-Eso no ha tenido gracia- me dio un pequenó puñetazo en el hombro mientras ponía cara de enfadada
-Perdón-puse cara de niño pequeño haciendo pucheros
-No te perdono- ella me siguió el juego mientras aguantaba la risa
-Por favoooooor- dije mirándola con cara de pena
-Bueno pero solo por esta vez- me miró seria
-Vale

Cuando nos miramos empezamos a reirnos de una manera que hizo que toda la tienda se girara para ver que ocurría, me dolía ya el estómago de reírme, aquella chica era increíble no entendía como me podía reír tanto con ella. Al parar de reír Sam señaló una cosa al fondo de la tienda.

-Mira Louis- me dijo mientras se acercaba a una maquina de algodón de azúcar.
-Oh no Sam, eso si que no, te van a salir una caries impresionantes- dije mientras me reía
-Por fa- me miró
-Vale pero, solo si me invitas a uno- la miré aguantando la risa
-Tú lo que eres muy listo ¿no?- me dijo sonriendo
-Un poco- le sonreí tímidamente
-Venga vale ¿Qué sabor quieres?- me preguntó
-Manzana

Sam le indicó al hombre que se encontraba en la máquina que queríamos dos algodones de azúcar y sus respectivos sabores. Sam cogió un algodón de azúcar de fresa, el de toda la vida, mientras que yo cogí uno de manzana. Nos dirigimos al mostrador de la tienda para pagar todo y después de eso, salimos de la tienda, felices cómo dos niños pequeños el día de Navidad. Paseamos al lo largo del centro comercial mientras nos comíamos nuestras golosinas. De repente se me acercaron dos chicas para pedirme unas fotos y unos autógrafos, mientras tanto Sam me miraba con una tierna sonrisa, se notaba que ella veía muy bonito esa relación con las fans. Me despedí de las dos chicas y volví al lado de Sam.

-Louis me parece muy bonito todo lo que hacéis por las fans- me dijo
-Sin ellas no seríamos nada al menos se merecen que las tratemos bien- le dije
-Esta claro-me miró- oye algún día me tienes que enseñar algunas de vuestras canciones
-Por supuesto

Caminamos por el centro comercial y vimos una cabina de fotos a lo que decidimos echarnos unas cuantas fotos. En las primeras los dos saliamos con funny face y luego nos pusimos normales. Al salir de la cabina las miramos y nos repartimos las que nos gustaron más. La tarde estaba siendo de lo más entretenida junto a esa chica. Entonces vi algo que hizo que agarrase de la mano a Sam y empezase a andar rápido.

-¿Louis qué pasa?- Sam me miró confundida.
-Allí hay un grupo de paparazzis y no quiero hacerte pasar un mal rato y sentirte incómoda

Tarde. Se habían percatado de mi existencia y se había situado en frente mía y de Sam.

-Mierda-pronuncié entre dientes.

Sam no sabía cómo reaccionar ante aquello y se le notaba en la cara, decidí ponerme delante de ella y al menos intentar evitar que pasase aquella lluvia de preguntas y flashes lo más rápido posible.

-Louis ¿Esta chica es tu novia?¿Cómo se llama?
-¿Dónde os conocisteis?¿Son verdad los rumores de la separación de One Direction?

No aguanté más aquellas prgeuntas y molestas fotos, agarré a Sam e intenté taparla lo máximo posible, ella no tenía que ser objeto de la prensa cuando simplemente era mi amiga, y empecé a hacerme paso entre los molestos periodistas. Minutos después nos encontrabamos fuera del centro comercial y andando a lo largo de la calle.

-¿Qué fue aquello?- me preguntó Sam con cara de confusión
-Los paparazzis son siempre así, no entienden que los famosos son personas normales y que también necesitan intimidad en sus vidas-le dije
-La verdad fue que aquello me resulto raro
-Lo siento muchisimo sam, no te volveré hacer pasar por esto-le dije con sentimiento de culpa
-Louis escuchame-me agarró la cara entre sus manos- tú no tienes la culpa de eso, ellos se dedican a a hacer eso aunque sea molesto y en el momento en el que me dijiste que eras famoso ya tenía asumido que nos encontraríamos con los paparazzis y ¿Sabes qué? Eres mi amigo y me lo paso muy bien contigo y por unos cuántos estúpidos que nos molesten un rato no voy a permitir que te sientas mal ¿vale?
-Sam-le dije
-¿Qué?-me miró con sus enormes ojos azules
-Eres increíble
-Eso se intenta- me miró riendo

Cada vez estaba más convencido, aquella chica tenía algo especial, algo que hacía que me sientese bien juto a ella, que hacía que no necesitara a nada ni a nadie, simplemente con su compañía estaba feliz. Seguimos andando por la calle en silencio pero, no era un silencio incómodo, acompañé a Sam hasta su casa y me despedí de ella con un abrazo. Cerró la puerta tras de sí y yo me dirigí hacía mi casa, aún sentía el olor a vainilla de Sam junto a mí.

*Narra Sam*

Cerré la puerta y aún con el bolso en la mano y la ropa puesta me tiré en el sofá. Esta tarde junto a Louis había sido asombrosa y no quería que se sintiese mal por los paparazzis porque, por tardes cómo está soportaría a mil paparazzis más, yo no quería que el tuviese un sentimiento de culpa porque yo no me sentía mal, los paparazzis nos habían echado varias fotos pero ¿Qué más da? Simplemente éramos buenos amigos y la gente podía pensar lo que le diese la gana. Aún tumbada en el salón miré a través de la ventana, ya era de noche y con todos los recuerdos de esta tarde aún revoloteando en mi mente, los ojos se empezaron a caer y sin darme cuenta me quedé dormida, acurrucada en mi sofá.

miércoles, 26 de junio de 2013

Capítulo 4.


La luz se colaba entre las rendijas de las persianas, emití un pequeño gruñido a modo de protesta, jalé del edredón y me tapé la cabeza, siempre había sido muy dormilona. Estaba quedándome dormida de nuevo cuando escuche la melodía de mi móvil, me había llegado un mensaje, saqué mi mano del montón de sábanas y mantas que me cubrían y empecé a buscar a tientas mi teléfono. Cuando lo alcancé estiré mi cuerpo bostecé un par de veces y luego salí de mi escondrijo para leer aquel mensaje.

Hola Sam, no sé si te acordarás de mí pero soy Susan, aquella chica con la que tropezaste en la universidad ¿Recuerdas? Bueno el caso es que me gustaría quedar contigo para dar un paseo y conocernos mejor porque, la verdad me caíste muy bien.

Besos, Susan”.

En estos día tan ajetreados no me había acordado de aquella chica que conocí de una forma un poco embarazosa pero que me había caído tan bien. Decidí contestarle al mensaje.

Hey Susan, la verdad tú también me resultaste muy simpática y bueno, te quiero conocer mejor por eso hoy te espero a las doce de la mañana en el parque Ruffley Lake”.

Dejé mi móvil en la mesilla de noche y me levanté de la cama, al mirarme en el espejo comencé a reírme de forma escandalosa, parecía un mapache, el maquillaje que llevaba la noche anterior ahora mismo estaba corrido sobre mis mejillas y mi pelos bueno, mejor no hablar de ellos. Me paré a pensar en la noche anterior, la verdad era que Louis me había caído muy bien y tenía ganas de volver a hablar con él pero tampoco quería parecer pesada. Pronto comencé a prepararme para salir con Susan.

********

Vi su pequeña figura de espaldas a mí, me acerqué y le puse una mano sobre el hombro, ante el contacto ella se asustó, tanto que emitió un pequeño gritito y botó. Ella se giró y me vio riéndome, intentó poner una mueca enfadada pero no pudo aguantar la risa.

- Vaya susto me has dado Sam- rió
-Perdón, no quería asustarte- le sonreí
-Bueno ¿Qué quieres hacer?- me dijo
-¿Damos un paseo no?- le dije a Susan.
-Vale

Andamos a lo largo del parque, cada una íbamos contando anécdotas y otras cosas para conocernos mejor.
-Entonces ¿Tienes 2 hermanos?- le pregunté
-Sí pero, tú eres hija única ¿no Sam?
-Estás en lo cierto aunque, me hubiera encantado tener hermanos
-Claro y bueno ¿Vives sola?- me preguntó
-Sí ¿Y tú?
-No, sigo viviendo con mi familia- me sonrió

Seguimos hablando y paseando, luego nos sentamos en una pequeña cafetería para descansar un rato. Yo me pedí un frapuccino y Susan un café con leche, mientras nos tomábamos nuestras bebidas seguimos charlando de otros temas.

*Narra Louis*

La voz de mi madre jugando con mis hermanas resonaba en el salón, con una sonrisa empecé a bajar las escaleras, aprovechando la reunión de Hall Cross y que tenía unos pocos días de descanso del tour había venido ha visitar a mi familia a Doncaster, siempre se ha dicho que en casa como en ningún otro sitio y, aquello era la pura realidad.

-Entonces la princesa encontró un precioso anillo que tenía un enorme diamante, lo colocó en su delicado dedo y lo observó con entusiasmo- pronunció mi madre

Mis dos hermanas pequeñas la miraban concentradas, yo permanecía parado en la escalera mirándolas, no quería interrumpir ese momento pero, mis hermanas se percataron de mi presencia y corrieron hacia mí.

-¡Louis, Louis!- gritaban a coro las dos gemelas.

Las dos saltaron a mis brazos, cubriéndolas de besos bajé las escaleras y comencé a jugar con ellas en el salón, las echaba mucho de menos y tenía claro que nunca me acostumbraría a estar separado de mi familia. Mi madre se acercó a mí y me dio un beso en la frente.

-Todos te hemos echado mucho de menos Boo- me dijo
-Yo también mamá- le di un pequeño abrazo

Estuve jugando bastante tiempo con mis hermanas y luego subí a mi cuarto, me senté en la cama y cogí el móvil, revisé twitter y seguí a algunas fans y contesté a varias menciones. Entonces me acordé de algo, de Sam, vi su número de teléfono en mi lista de contactos y se me pasó algo por la mente, quizás iba a parecer pesado pero aquella chica tenía algo especial y quería volverla a ver. Pulsé su nombre y los pitidos empezaron a sonar. Su voz resonó al otro lado del teléfono y no sé por qué pero mi estómago saltó y mi voz se cortó cuando intenté hablar.

-¿Louis?- preguntó

*Narra Sam*

Mi melodía de móvil había sonado en el interior de mi bolso, lo cogí y vi su nombre en la pantalla, algo que hizo que me pusiera nerviosa. Al otro lado del teléfono no se escuchaba nada.

-¿Louis?- pregunté
-Ho-Hola Sam
-¿Qué pasa?
-Bueno te llamaba solo para saber si querías quedar conmigo esta tarde para retomar nuestra conversación- me dijo
-Me parece parece estupendo- le dije
Aunque él no lo viese yo me encontraba con una enorme sonrisa, simplemente él tenía algo que hacía que lo quisiera conocer aunque, él no me gustaba ni nada parecido pero tenía muchas ganas de verle.


- ¿Te recojo a las cinco?- me preguntó
-Sí, te digo mi dirección ¿Vale?
-Vale- contestó
-Hall Gate, número siete- le dije
-A las cinco nos vemos, adiós Sam

Tras su despedida colgué mi teléfono móvil y le dije a Susan quién era y por qué me había llamado. Ella me sonrió y me dijo que su nombre, Louis Tomlinson, le sonaba pero no sabía de qué algo a lo que no le presté mucha atención y seguimos hablando del tema. Finalmente me despedí de ella y puse rumbo hacia mi casa.

*******
Abrí la puerta de mi casa y me dirigí directamente a la cocina, solté las llaves que, resonaron sobre la mesa del comedor, abrí uno de los cajones de la cocina y saqué un delantal que me puse para no mancharme, iba a cocinar cualquier cosa rápida así que fui al frigorífico y cogí un poco de jamón de York y queso para fundir. De la despensa saqué una bolsa con pan de molde y con todo eso preparé un par de sandwich mixtos y luego hice un poco de ensalada. Coloqué la comida en una bandeja y fui a sentarme en la gran mesa situada en el centro del salón, donde solía comer siempre. Después de comer vi un poco la tele y cuando dieron las cuatro decidí subir a mi habitación para arreglarme porque cuando había paseado con Susan llevaba unas Vans, un suéter de color azul marino y encima un chaquetón así que, decidí arreglarme un poco más. Abrí el armario y cogí unas cuantas prendas de ropa, me puse unos jeans ajustados, un jersey de hilo de color beige, encima una chaqueta color camel y en los pies unos zapatos de cordones de color camel a conjunto con la chaqueta. Me hice una trenza de sirena que eché hacia un lado y mi maquillaje se basó en un poco de colorete, rimel y gloss. Cuando terminé de coger mi bolso y demás cosas el timbre sonó, bajé rápidamente y abrí la puerta, frente a mí se encontraba Louis con su natural pelo despeinado pero hoy llevaba puesto un beanie sobre él, un jersey azul marino y unos jeans desgastados.

-Hey Sam- me saludó
- Hola Lou- dije
-Me gusta ese apodo
-La verdad es que me ha salido de forma improvisada- reí
-Y bueno ¿Qué tal estás?- me preguntó

Mientras caminábamos y hablábamos Louis tenía sus ojos azules posados en mí, algo que me intimidaba y a la vez me gustaba además, sentía que él siempre estaba sonriendo algo que me gustaba mucho.

-Bien- le dije

En ese momento Louis se paró y me agarró por los hombros, mientras me miraba directamente a los ojos, lo que hizo que me sonrojara.

-Sam antes de que andemos más, tengo que algo que contarte porque creo que tú no sabes nada sobre esa parte de mi vida así que vamos a sentarnos allí-señaló un banco-y te cuento todo con tranquilidad- me dijo

Aquellas palabras me dejaron un poco confusa para que mentir, luego comenzamos a andar hacia aquel banco y nos sentamos entonces miré a Louis a los ojos y esperé a que él empezase a hablar.

lunes, 24 de junio de 2013

Capítulo 3.

Me levanté muy pronto, había tenido una pesadilla y me desperté muy agitada, después de eso no pude conciliar el sueño así que, decidí prepararme el desayuno y vestirme tranquilamente. Me preparé un par de tostadas con mermelada de frambuesa y un zumo de naranja, me senté en la barra de la cocina y comencé a desayunar lentamente y me paré a pensar en que hoy era el día de la reunión en Hall Cross, se me había olvidado totalmente pero, sinceramente tenía muchas ganas de volver a ver a mis amigos de la infancia, aquellos con los que había compartido muchas risas pero también algunos malos momentos. Sin darme cuenta ya había devorado mi par de tostadas y mi zumo estaba plantado frente a mí, lo cogí y de un gran trago me bebí todo el contenido, el zumo de naranja siempre me había gustado demasiado.  Me levanté y caminé hacia mi cuarto para coger mi ropa primero, cogí mi ropa interior y luego rebusqué en mi armario y acabé cogiendo un jersey de punto, unos jeans ajustados y  unas botas color camel. Con toda esta ropa sobresaliendo entre mis brazos me dirigí a darme una ducha.
Mis pantalones de pijama cayeron al piso, luego una de esas camisetas grandes con las que solía dormir y por último cayó mi ropa interior, que empujé hacia un lado con mi pie, con un pequeño saltó entre en la ducha, giré el grifo de el agua caliente, pronto esta se deslizó sobre mi piel, alcancé el bote del champú y empecé a lavar mis largos cabellos, luego cogí el gel y me lavé.  Aún dentro de la ducha cogí mi toalla color verde lima y la enrollé sobre mi desnudo cuerpo, me giré y empecé a vestirme, luego cepille mi melena y la sequé con mi secador, me dejé el pelo al natural, nunca me había gustado dañarlo alisándolo con las planchas o utilizando algún otro producto.
Caminé hacia mi habitación y me puse a coger todos los folios de apuntes de la universidad que tenía desordenados sobre mi escritorio y los guardé en mi archivador, Cogí mi bolso, metí las llaves de la casa y las del scooter, y salí fuera de mi casa. Me monté en el scooter y empecé a conducir hacia la universidad, me esperaba otro pesado día de estudio

********
Di un portazo y corrí hacia mi cuarto, me tiré en la cama y cerré los ojos, este día había sido agotador, tantas cuentas, operaciones, fechas, textos no debían ser sanos para mí, Ahora mismo solo quería dormir un rato y descansar y justo cuando estaba cayendo en  los brazos de Morfeo algo hizo que abriese mis ojos bruscamente, dentro de una hora tenía la reunión de antiguos alumnos, madre mía lo había olvidado totalmente. Me levanté de la cama y me froté los ojos intentando espabilarme un poco. Decidí darme una ducha rápida, me recogí el pelo en una moño despeinado y me fui a darme una ducha.

Después de darme la ducha, me encontraba en ropa interior frente el armario pensando en que ponerme, algo que siempre ha sido un dilema para todas las mujeres, pasé las manos entre mi ropa y escogí una blusa blanca con detalles de encaje, pantalones marrones ajustados, una chaqueta vaquera clara y unos tacones marrones. Me vestí rápidamente y me puse frente el espejo, se me presentaba otro dilema ¿Qué me hacía en el pelo? Decidí no agobiarme mucho y simplemente me dejé el pelo suelto y me hice dos finas trenzas en los lados que recogí con unas horquillas en la parte trasera de mi cabeza. Fui al armario para coger mis cosméticos, me puse un maquillaje natural, tampoco quería pasarme de la mano en ese tema.
Salí de casa, el seco frío de Enero azotó mis mejillas que inmediatamente se sonrojaron, caminé rápido hacia mi scooter, me monté en ella y empecé mi camino hacia Hall Cross.

***********
Torpemente abrí la puerta de la clase en la que supuestamente se encontraban todos mis compañeros de escuela.
-Ho-Hola- dije
-Tome asiento, por favor- pronunció una mujer mayor con el pelo recogido en un peinado formal.
Reconocí su cara era Mrs. Brook, estaba mucho más mayor pero aún mantenía esa mirada simpática que tranquilizaba a cualquier niño en medio de un llanto. Le hice caso y comencé a andar hacia una mesa libre justo en ese momento vi a el chico de ojos azules y pelo despeinado que me crucé en la pizzería sentado al fondo de la sala, aquello no podía ser cierto , justamente de eso me sonaba su cara pero aún seguí sin saber quién era, seguí caminando hacia un sitio libre al lado de una chica de aspecto poco amistoso, sentía como aquel chico extraño me miraba, giré mi cabeza y ahí estaba él mirándome con una sonrisa graciosa posada en sus labios, fuera quién fuese él si se acordaba de mí y muy bien al parecer.
-Y bien si no me equivoco tú eres la pequeña Sam Bentley ¿no?- dijo Mrs. Brook
- Usted está en lo cierto Mrs. Brook- le sonreí
-Veo que aún me recuerdas, has crecido mucho Sam y debo decir que te has convertido en una chica muy apuesta- comentó
-Oh, gracias- me sonrojé

Siempre había sido muy tímida y más en situaciones como esta, cuando me sentía observada me ponía muy nerviosa y me sonrojaba fácilmente.
-Bueno pues sigamos con la reunión- dijo con una sonrisa.
Comentamos temas de todo tipo, desde las trastadas que hacíamos cuando éramos niños hasta todas aquellos buenos momentos que pasamos juntos. La charla en general fue muy amena y disfruté mucho, volví a ver a algunos compañeros y me alegré mucho al saber que tenían un buen recuerdo de mí. La reunión terminó y yo me levanté de mi sitio y empecé a recoger mi bolso y a guardar algunas fotos que nos habían dado como recuerdo de nuestra infancia. Justo cuando me giré me encontré a el chico de ojos azules mirándome con una sonrisa. Solté un pequeño grito, me había asustado, no me lo esperaba ahí.
-Hola- rió
-¿Hola?-sonreí
-Veo que no te acuerdas de mí- dijo
- La verdad es que no, lo siento- le dije
- ¿No recuerdas a aquel molesto niño que te gastaba bromas a todas las horas del día?
- Espera, tú eres Leo… um no, Louis, Louis Tomlinson- exclamé riéndome
- Sí ese soy yo- rió
-Cuando era pequeña te encantaba chincharme- sonreí
- Tonterías de niños- rió
-Sí
-¿Por cierto por qué te mudaste cuando tenías diez años?
-Fueron cuestiones de trabajo, pero después de sacar los estudios obligatorios en Conventry me di cuenta de que no estaba agusto allí y decidí mudarme aquí y sacar mi carrera de gestión administrativa.
-Ah y ¿Dónde estás viviendo?
-Cuando nos mudamos mis padres no vendieron nuestra casa y bueno ahora he vuelto ha vivir allí.
-Comprendo- me dijo
-Me tengo que ir Louis, se me hace tarde
-Oh bueno, te acompaño afuera
-Vale
*Narra Louis*
Salimos de la clase y caminamos hacia afuera. La pequeña niña con el pelo rubio sobre los hombros que conocía se había convertido en una hermosa chica con una larga melena de color caramelo y unos enormes ojos azules. Llegamos a la calle y recé con todas mis fuerzas para que no hubiese ningún paparazzi, aunque mi grupo acaba de comenzar nuestro primer tour hemos tenido un gran impacto en el mundo musical, ahora mismo no quería encontrarme con ninguno de ellos porque no quería incomodar a Sam. Estaba distraído cuando la oí.
-¿Qué?- pregunté
-Mi scooter está aparcada ahí en frente ya puedo ir yo sola- me sonrió
- Ah vale pero, espera Sam te quiero dar mi número y a ver si algún día podemos seguir nuestra conversación ¿vale?
- Vale- sonrió
Nos intercambiamos los números de móvil y nos despedimos, seguí caminando hasta que vi mi coche y me subí a él. Aquella chica tenía algo especial y, que me gustaba.
*Narra Sam*

Conducí mi scooter hasta llegar a mi casa, me bajé de ella y entré en casa, tenía una sonrisa en mis labios y no sabía el por qué , subí a mi cuarto y me puse el pijama pronto estaba acostada en la cama, y por algún extraño motivo me dormí pensando en aquel chico que hasta hace pocas horas me resultaba un extraño.

viernes, 21 de junio de 2013

Capítulo 2.

Las clases de la universidad se hicieron muy largas, y cuando salí del edificio solo tenía ganas de dar una paseo y despejar la mente de tantos números y operaciones que nunca entendería. De repente se me pasó una idea por la mente, saqué mi móvil y pulse el nombre de April. Sonaron varios pitidos antes de que su voz cantarina se escuchara al otro lado del teléfono.
-¿Sí?
-¿April? Soy Sam
-Hola cariño
-Hola, April te llamaba para saber si hoy podrías venir a comer conmigo.
-Pues claro , dime sitio y hora.
-Estoy saliendo de la uni, así que dentro de treinta minutos estate en la puerta de la pizzería de la calle Nether Hall ¿Te parece bien?
-Sí, nos vemos dentro de un rato.
-Adiós, Aps.

Colgué y guardé mi móvil, comencé a andar a paso rápido, iba distraida y me choqué con alguien. Escuche el ruido de mis libros cayendo sobre el pavimento.

-Ups, perdona.-dije
-No pasa nada ha sido mi culpa- me dijo sonriente.

Miré hacia el frente y vi a una pequeña chica, con el pelo corto de color oscuro, sus ojos eran de un verde intenso.

-Bueno, yo estaba un poco distraída, siento habernos chocado-reí- Por cierto ¿Cómo te llamas? Nunca te había visto por aquí.
-Ah bueno, es normal este es mi primer año en 'Doncaster College' y, mi nombre es Susan.
-Encantada Susan, yo soy Sam- le dí dos besos , como forma de saludo.

Seguí andando con Susan hasta la salida del campus, me despedí de ella, no sin antes darnos nuestros respectivos números de teléfono móvil , y corrí hacia mi pequeña scooter, aparcada a pocos metros de mí.

*15 minutos más tarde*

-Hola-dije jadeando y apoyándome sobre mis rodillas.

El sitio donde había aparcado el scooter estaba lejos de la pizzería y había tenido que dar una pequeña carrera a pie para no llegar tarde.

-Hey, Sammy- April me guiñó un ojo.
-¿Cuántas veces diré que no me llames así?-reí- ¿Llevas mucho tiempo aquí?
-Pero ya sabes que te lo digo con cariño-me sonrió- no te preocupes, acabo de llegar.
-Pues entonces entremos ya, me rugen las tripas.
-De acuerdo- dijo April.

Al entrar en el restaurante nos llegó una mezcla de aromas, olía a varias especias, tomate, y otros ingredientes.

-Este lugar huele que alimenta- exclamó April.
-La verdad es que sí- sonreí

Nos sentamos en una mesa al fondo, dónde no había mucha gente.

-Y bueno ¿Qué tal te va todo?- le pregunté
-Bien y ¿A ti?
-Bien, pero los exámenes de la universidad me tienen un poco agobiada, el segundo año es más difícil de lo que me esperaba.
-Eso es normal Sam.
-Ya- respondí

Un camarero de aspecto alegro se nos acercó con una pequeña libreta y un bolígrafo en la mano.

-Hola señoritas ¿Qué desean?
-Mire , yo quiero un Nestea y una pizza a los cuatro quesos, gracias- le pedí al alto chico situado a mi lado.
-Y yo quiero una Coca-cola y una pizza carbonara, gracias- le dijo April.
-De acuerdo.

Apuntó los pedidos en la libreta, nos sonrió, se dio la vuelta y se dirigió a la barra para dejar nuestro encargo.

-Por cierto Sam , ahora que estamos aquí..
-¿Qué pasa?- le pregunté
-Tengo algo que contarte.
-April, no me asustes.
-He conocido a un chico-se sonrojó
-Aw mi bebé se hace mayor- bromeé
-Sam no seas tonta- rió
-Y bueno ¿Cómo se llama?¿Dónde os conocisteis?

Justo cuando April iba a empezar a hablar se escuchó un barullo en la puerta , giré mi cabeza y vi a un chico de ojos azules y pelo despeinado entrar en la pizzería intentando pasar desapercibido, algo que no consiguió. Su cara me resultaba extrañamente familiar , pero no recordaba conocerlo de nada. Decidí seguir mi conversación con Aps.

-¿Por dónde íbamos? Ah si, me tienes que decir su nombre y como os conocisteis- le dije con una sonrisa pícara.
-Se llama Austin, y lo conocí el otro día en la bolera.
-¿Y cómo sucedió?
-Bueno el trabaja allí y, fue en parte un flechazo cuando le vi me llamó mucho la atención y hablé un poco con él y bueno hemos decidido conocernos mejor y hemos estado teniendo citas- me contó
-Que bonito April- le dije.

Mientras April me hablaba sobre Austin , estaba escuchando un murmullo de la gente, que me estaba agobiando bastante porque parecía que todo el mundo sabía algo que yo ignoraba. La voz del camarero trayéndonos nuestras respectivas comidas me sacó de mis pensamientos.

-Gracias- le dije al camarero.

April y yo empezamos a comer y comentamos brevemente algunos temas que nos resultaron entretenidos. Cuando terminamos de comer el móvil de April sonó.

-Dígame
-...
-Vale voy para allá-sonrió
-...
-Yo también te mando besos, adiós- colgó el móvil.

Guardó el teléfono en su bolso y me miró con los ojos alegres.

-¿Era Austin? o ¿Me equivoco?
-Era él-rió
-Se te notaba por cómo sonreías cuando hablabas.
-Cómo me conoces.

La verdad era que sí, yo conocía mejor que nadie a aquella chica de ojos marrones y larga melena oscura que tenía sentada frente a mí.

-Sam, me voy a tener que ir, porque me está esperando para dar una paseo.
-Vale.

Pagamos la cuenta y nos levantamos de la mesa para abandonar el bar. Antes de abrir la puerta para salir, sentí cómo alguien me miraba, me giré y vi a el extraño chico de ojos azules que había entrado antes en el bar mirandome fijamente, decidí no prestar atencióny salí del aquel lugar. Me despedí de April y luego conducí hasta mi casa. La tarde pasó rapida y por la noche cogí un libro, me acosté en la cama y en cuanto se me empezaron a cerrar los ojos apagué las luces y me eché a dormir. Presentía que mañana sería un gran día.



jueves, 20 de junio de 2013

Capítulo 1.

*Flashback*
La sala entera estalló en risas. Me sacudí mis rodillas y me giré,  segundos después vi a todos mis compañeros riéndose de mí.
-¡Sam se ha caído!
Las risas se volvieron más fuertes, por mis mejillas se propagó un tono rojizo, muestra de la vergüenza que estaba pasando.
-¡Callaros ya, no tiene gracia! – sollocé
Volví a mi pupitre, pero antes de poder sentarme escuché su voz.
-¡Oh mirad, la pequeña Sammy está a punto de llorar! – rió
En ese instante me giré, y lo vi parado al fondo de la clase señalándome, era Louis Tomlinson, cómo odiaba a ese engreído. Decidí ignorarlo, así que me senté antes de que Mrs. Thomson empezara su clase de ciencias naturales.
Al final de la lección Louis se me acercó para decirme algo.
-Sammy quer..
-No me llames así.
- Oh bueno, el caso es que perdona si te he molestado con la broma de antes.
- Um bueno, supongo que quedas perdonado.
- Claro, pero que me ha encantado ver como has hecho el ridículo al caerte en mitad de la clase.
La gente que se encontraba a nuestro alrededor empezó a reírse y a burlarse de mí.
-Vete a la mierda, imbécil – le dije a Louis.
Cogí mis libros y salí de mi clase dirigiéndome directamente a la salida de la escuela.

*9 años más tarde*
*Narra Sam*
Me había quedado dormida, iba a llegar tarde a la universidad, todo por no poner el maldito despertador. Me levanté de la cama, corrí hacia mi armario y me puse lo primero que encontré: unos jeans, zapatillas deportivas y una camiseta de un color liso. Después de vestirme, me peiné rápidamente.
-Bien, aún faltan quince minutos para que empiecen las clases – me animé a mi misma.
Cogí mi bolsa, revisé que estuviesen todos los apuntes, cogí mis llaves y me apresuré hacia la puerta. Atravesé la calle y me dirigí hacia mi scooter color azul marino, con un pequeño saltito me monté en el, arranqué el motor y comencé mi trayecto hacia ‘Doncaster College’. A lo largo del camino me paré a pensar todos los buenos momentos que había pasado en mi pueblo la verdad, su aspecto no había cambiado para nada, seguía siendo ese pequeño pueblo acogedor en el que había crecido.
Aparqué mi scooter en las plazas reservadas para los alumnos y emprendí mi camino hacia el interior del edificio. Justo antes de entrar en la sala correspondiente a la clase de cálculo, mi móvil vibró en el interior de mi bolso, lo saqué y vi un mensaje de mi antigua compañera de instituto, Ann, lo que me llamó la atención ya que hacía mucho que no hablábamos.
‘¡Hola Sam! ¿Qué tal todo?  Bueno vamos al grano, además de mandarte este mensaje para ver como te va todo, te quería avisar de que mañana, tendremos una reunión de antiguos alumnos en el instituto ‘Hall Cross´ , para volver a vernos todos.
Muchos besos Ann’.

La verdad me alegraba volver a ver a mis compañeros de escuela, después de pensar en algunos de  los recuerdos de mi escuela guardé mi móvil y entré en la clase de Mr. Leemacks.

Sinopsis.

Este va a ser mi primer fanfic y bueno espero que os guste. Aquí os pongo un pequeño resumen:

Sam es una chica de 19 años, que tiene una vida común , va a la universidad, sale con sus amigas pero, su vida dará un giro de 180º cuando vuelva a ver una persona que formó parte de su pasado.