*Narra
Sam*
El
sol entraba por las ventanas, con pesadez abrí mis ojos y me pasé
las manos por el pelo, me senté en la cama y bostecé, Louis seguía
dormido a mi lado, me encantaba observarle mientras dormía, era tan
precioso, me estiré un par de veces y luego miré el reloj, marcaba
las nueve y media ¡Joder, no había sonado la alarma! A las diez
tenía que estar en la empresa. Era el primer día y ya iba a llegar
tarde. Salí corriendo de la cama y me dí en el pie con la mesita de
noche, solté un par de maldiciones y luego abrí el armario para
sacar la ropa que había preparado la noche anterior, una falda negra
de tubo que me llegaba un poco por encima de la rodilla, una camisa
blanca y unos tacones negros, ese era el atuendo que me habían
exigido en la empresa. En el pelo me recogí una coleta alta y me
maquillé un poco, tenía que dar buena impresión. No tenía tiempo
para desayunar, ya me compraría algo para comer a media mañana,
cogí el bolso y metí todas mis cosas, antes de salir subí de nuevo
a la habitación,
-Louis-
le llamé
Él
soltó algo parecido a gruñido y siguió durmiendo, antes de irme le
tenía que avisar porque seguramente él no se acordaría de que hoy
empezaba las prácticas.
-¡Louis!-grité
y agité un poco su brazo
-¿Qué
pasa?- se giró hacia mí sin abrir aún los ojos
-¿A
dónde vas tan guapa?-ahora me observaba con una sonrisa tonta
-Hoy
empiezo las prácticas ¿recuerdas?- reí
-Cierto,
bueno ¿te vas a ir sin darme un beso?- me miró con media sonrisa
Me
incliné hacia él, que estaba sentado en la cama y le di un rápido
beso, por corto que fuera siempre me producía ese escalofrío. Sentí
como Louis tiró de mí haciendo que me cayese encima suya.
-Eso
no es un beso- rió
Teníamos
nuestras caras a milímetros y yo no pude evitar que se escapase una
sonrisa, estaba tan enamorada de él, posó sus manos en mis mejillas
y se acercó rozando sus labios con los míos, nos fundimos en un
beso, mordí levemente su labio inferior y escuché como soltó una
débil risa mezclada con un suspiro, le besé una vez más y me
levanté de la cama colocandome bien la camisa que se había
arrugado.
-Me
tengo que ir ya tonto, te quiero- le dije
Salí
de la habitación y escuché su típico 'no más que yo' mientras iba
por el pasillo. Una vez que llegué al aparcamiento donde estaba mi
scooter mi monté en ella con destino a la empresa.
*Narra
Louis*
Estaba
tumbado en mi cama mirando hacia el techo y con las manos
entrelazadas bajo mi cabeza, aún sentía el tacto de sus labios
sobre los míos, estaba tan enamorado de ella. Mi teléfono móvil
sonó, me giré y lo alcancé de la mesita de noche, vi el nombre de
Niall en la pantalla, lo descolgué.
-¿Louis,
dónde cojones estás?- la voz de Niall sonó al otro lado del
teléfono
-¿Qué?-
pregunté
-Firma
de discos, hoy, en Kensington ¿no te suena?- dijo
-¿No
era mañana?- pregunté
-La
adelantamos a hoy, ayer por la noche te mandé un mensaje- me
respondió
-Lo
siento, ayer no vi el mensaje, me visto y voy para allá- dije
Dejé
el móvil de nuevo en la mesa y me levanté, cogí una camiseta azul
marino, unos vaqueros y unas converse blancas. El pelo me lo revolví,
como siempre, cogí las llaves de coche y salí de casa.
Encontré
a los chicos sentados en un sofá hablando entre sí, estaban en una
de las salas de la zona ejecutiva del centro comercial, esperando a
que yo llegase, me senté también el sofá.
-Siento
haber tardado- dije
-No
pasa nada tío- dijo Zayn
-Chicos,
en diez minutos salís- dijo Paul
Desde
aquí se escuchaban los gritos de nuestras fans, nunca podría
describir esta sensación, una mezcla entre nervios, adrenalina y
sobre todo orgullo, gracias a ellas hoy estábamos aquí cumpliendo
nuestro sueño. Nunca pensé que yo conseguiría esto, yo era un
chico normal de un pequeño pueblo y hoy en día me dedicaba a
cantar, no tenía palabras para explicar lo maravilloso que era esto.
Los chicos se levantaron del sofá y yo también lo hice, como de
costumbre antes de salir a un concierto o cualquier otro acto, nos
dábamos un abrazo grupal.
-Venga,
vamos- Paul dijo mientras abría la puerta
Estábamos
rodeados de guardaespaldas que nos guiaron hasta donde se encontraba
la mesa que teníamos preparada para la firma, como pude saludé a
unas cunatas fans y luego me senté en mi sitio. Vi como Harry
hablaba con alguien por whatsapp, estaba sonriendo como un tonto, yo
conocía esa sonrisa, esa típica sonrisa de bobo que se te queda
cuando hablas con la chica quete gusta.
-¿Quién
es?- pregunté
-¿Qué?-
dijo nervioso
-¿Que
con quién hablas?- le dije
-Umm,
con nadie- me miró y guardó su móvil
Al
parecer todavía no quería contar nada, pero no hacía falta que lo
hiciese, la sonrisa que tenía lo decía todo, me alegraba de que él
estuviese mejor. Las fans empezaron a pasar, cada vez que alguna me
pedía un abrazo se lo daba sin dudarlo aunque la seguridad me lo
impidiese, aquel era el único modo de agradecerles todo lo que
hacían por nosotros.
*Narra
Sam*
Eran
las doce de la mañana y ya estaba agotada, llevaba toda la mañana
yendo de un lado para otro, ayudando con el papeleo, ajustando y
adiministrando cuentas. Dentro de media hora tenía el descanso,
ahora mismo me encontraba en la sala para los alumnos de prácticas
realizando las cuentas de este mes. Todos mis compañeros estaban
conmigo realizando otras tareas, Jamie se había pasado toda la
mañana observandome, me hacía sentir incómoda, sobre todo porque
que aquel tío tenía algo que no me gustaba un pelo, me daba malas
sensaciones.
-Yo
ya he terminado- dijo Sarah, una compañera
-Yo
también- dijo Mark
-Vale,
ahora nos vemos en el comedor- dije
Todos
se fueron, menos Jamie, quería marcharme ya pero aún me quedaban un
par de cálculos, no quería estar sola en la misma habitación que
él, oí con arrastró su silla y se sentó a mi lado, tragué saliva
intentado no ponerme nerviosa, él no me había dado ningún motivo
para desconfiar, pero no sé, no me gustaba como era presentía que
escondía algo.
-¿Alguien
te ha dicho alguna vez que eres preciosa?- susurró
Sentí
como su mano acariciaba la piel de mi mandíbula y mi estómago se
encogía, quería salir ya de aquí, no le presté atención deseando
que parase.
-Tienes
unas bonitas piernas- su mano paseó desde mi rodilla hasta que chocó
con la tela de mi falda
No
pude evitarlo y le miré, con los ojos ardiendo de furia, antes de
que pudiese darme cuenta le había dado una bofetada, yo estaba
respirando costosamente debida a la adrenalina que recorría mis
venas.
-Al
parecer, la gatita también sabe jugar- se acarició la zona donde
tenía la marca de mi bofetada
Recogí
los papeles, los guardé en mi archivador y salí de la sala dejando
ahí a ese cerdo.
-Y
también tiene un buen culo- siseó
No
me hizo falta girarme para saber que estaba que analizando cada
mílimetro de mi cuerpo con su sucia mirada, me daba asco. Me dirigí
al comedor, una vez allí preferí sentarme en una mesa sola, para
comer compré un sandwich mixto. Mi teléfono móvil empezó a sonar,
era él.
-Hola
guapa- su voz me reconfortó
-Hola
Lou- me salió una pequeña sonrisa
-Nena,
estoy en una firma de discos y después tengo que hacer algunas cosas
en el estudio, hoy no voy a comer en casa, lo siento- dijo
-No
pasa nada cielo, ahora llamo a Chloe y quizás como con ella- le
respondí
-Me
encanta cuando me llamas cielo- no le veía pero sabía que estaba
sonriendo
-Me
ha salido solo- reí
-Bueno,
voy a seguir con la firma, por la noche nos vemos, te quiero- susurró
produciendome un escalofrío
-Yo
más- me despedí y colgué
Le
di un mordisco a mi sandwich y luego marqué el número de Chloe, dos
pitidos más tarde me contestó.
-¿Sí?-
dijo
-Soy
Sam ¿puedo comer hoy contigo en tu casa?- dije con voz de cachorrito
-No
hace falta ni que lo preguntes- rió
-Entonces
¿eso es un sí?- dije riendo
-Claro,
pásate por aquí a las dos- dijo
-Vale,
espera, no me se tu dirección- reí
-¿Qué
clase de amiga estás hecha tú- fingió que lloraba- vale ya paro,
vivo en el número dos de Whitehall
-De
acuerdo, hasta después- me despedí
Llamé
un par de veces antes de que me abriera la puerta, Chloe apareció
vestida con unos vaqueros, una sudadera y el pelo recogido en un moño
despeinado, me miró sonriente.
-Que
guapa estás- reí
-Oye
que acabo de volver de la universidad- dijo riendo
Entre
adentro de la casa, era muy bonita, muy Chloe, estanterías llenas de
libros y cd's, muchos cojines en los sofales, todo muy coqueto. Dejé
las cosas en un perchero y la miré, estaba hablando por whatsapp con
alguien, tenía una sonrisa tonta, no le iba a preguntar quien era,
pero estaba claro que era alguien muy especial.
-Sam,
me voy a dar una ducha y ahora comemos ¿vale?- me preguntó
-Sí,
vale- dije mientras encendía la televisión
Dejó
el móvil en la mesa y subió a la parte de arriba de la casa, poco
después escuché como cerró la puerta y de fondo el ruido del agua.
Estaba concentrada viendo la serie que ponían en la televisión,
pero el móvil no paraba de sonar ¿y si era algo importante? No Sam,
no lo mires es algo personal, me acomodé de nuevo en el sofá
ignorando el ruidito del móvil ¡Joder, quien quiera que fuese era
demasiado insistente! Me levanté y cogí el teléfono para ponerlo
en silencio, pero vi algo que me dejó paralizada.
“Harry:
Te quiero, te echo de menos :) x”
¿Qué?
¿Estaban saliendo juntos?
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Holiiii, bueno aquí tenéis capítulo, siento mucho la tardanza, espero que os guste. Me haríais muy feliz si comentaseis y me diéseis vuestra opinión, de verdad. Besos.
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Holiiii, bueno aquí tenéis capítulo, siento mucho la tardanza, espero que os guste. Me haríais muy feliz si comentaseis y me diéseis vuestra opinión, de verdad. Besos.