jueves, 26 de diciembre de 2013

Capítulo 35.


*Narra Sam*

El sol entraba por las ventanas, con pesadez abrí mis ojos y me pasé las manos por el pelo, me senté en la cama y bostecé, Louis seguía dormido a mi lado, me encantaba observarle mientras dormía, era tan precioso, me estiré un par de veces y luego miré el reloj, marcaba las nueve y media ¡Joder, no había sonado la alarma! A las diez tenía que estar en la empresa. Era el primer día y ya iba a llegar tarde. Salí corriendo de la cama y me dí en el pie con la mesita de noche, solté un par de maldiciones y luego abrí el armario para sacar la ropa que había preparado la noche anterior, una falda negra de tubo que me llegaba un poco por encima de la rodilla, una camisa blanca y unos tacones negros, ese era el atuendo que me habían exigido en la empresa. En el pelo me recogí una coleta alta y me maquillé un poco, tenía que dar buena impresión. No tenía tiempo para desayunar, ya me compraría algo para comer a media mañana, cogí el bolso y metí todas mis cosas, antes de salir subí de nuevo a la habitación,

-Louis- le llamé

Él soltó algo parecido a gruñido y siguió durmiendo, antes de irme le tenía que avisar porque seguramente él no se acordaría de que hoy empezaba las prácticas.

-¡Louis!-grité y agité un poco su brazo
-¿Qué pasa?- se giró hacia mí sin abrir aún los ojos
-¿A dónde vas tan guapa?-ahora me observaba con una sonrisa tonta
-Hoy empiezo las prácticas ¿recuerdas?- reí
-Cierto, bueno ¿te vas a ir sin darme un beso?- me miró con media sonrisa

Me incliné hacia él, que estaba sentado en la cama y le di un rápido beso, por corto que fuera siempre me producía ese escalofrío. Sentí como Louis tiró de mí haciendo que me cayese encima suya.

-Eso no es un beso- rió
Teníamos nuestras caras a milímetros y yo no pude evitar que se escapase una sonrisa, estaba tan enamorada de él, posó sus manos en mis mejillas y se acercó rozando sus labios con los míos, nos fundimos en un beso, mordí levemente su labio inferior y escuché como soltó una débil risa mezclada con un suspiro, le besé una vez más y me levanté de la cama colocandome bien la camisa que se había arrugado.

-Me tengo que ir ya tonto, te quiero- le dije

Salí de la habitación y escuché su típico 'no más que yo' mientras iba por el pasillo. Una vez que llegué al aparcamiento donde estaba mi scooter mi monté en ella con destino a la empresa.

*Narra Louis*

Estaba tumbado en mi cama mirando hacia el techo y con las manos entrelazadas bajo mi cabeza, aún sentía el tacto de sus labios sobre los míos, estaba tan enamorado de ella. Mi teléfono móvil sonó, me giré y lo alcancé de la mesita de noche, vi el nombre de Niall en la pantalla, lo descolgué.

-¿Louis, dónde cojones estás?- la voz de Niall sonó al otro lado del teléfono
-¿Qué?- pregunté
-Firma de discos, hoy, en Kensington ¿no te suena?- dijo
-¿No era mañana?- pregunté
-La adelantamos a hoy, ayer por la noche te mandé un mensaje- me respondió
-Lo siento, ayer no vi el mensaje, me visto y voy para allá- dije

Dejé el móvil de nuevo en la mesa y me levanté, cogí una camiseta azul marino, unos vaqueros y unas converse blancas. El pelo me lo revolví, como siempre, cogí las llaves de coche y salí de casa.


Encontré a los chicos sentados en un sofá hablando entre sí, estaban en una de las salas de la zona ejecutiva del centro comercial, esperando a que yo llegase, me senté también el sofá.

-Siento haber tardado- dije
-No pasa nada tío- dijo Zayn
-Chicos, en diez minutos salís- dijo Paul

Desde aquí se escuchaban los gritos de nuestras fans, nunca podría describir esta sensación, una mezcla entre nervios, adrenalina y sobre todo orgullo, gracias a ellas hoy estábamos aquí cumpliendo nuestro sueño. Nunca pensé que yo conseguiría esto, yo era un chico normal de un pequeño pueblo y hoy en día me dedicaba a cantar, no tenía palabras para explicar lo maravilloso que era esto. Los chicos se levantaron del sofá y yo también lo hice, como de costumbre antes de salir a un concierto o cualquier otro acto, nos dábamos un abrazo grupal.

-Venga, vamos- Paul dijo mientras abría la puerta

Estábamos rodeados de guardaespaldas que nos guiaron hasta donde se encontraba la mesa que teníamos preparada para la firma, como pude saludé a unas cunatas fans y luego me senté en mi sitio. Vi como Harry hablaba con alguien por whatsapp, estaba sonriendo como un tonto, yo conocía esa sonrisa, esa típica sonrisa de bobo que se te queda cuando hablas con la chica quete gusta.

-¿Quién es?- pregunté
-¿Qué?- dijo nervioso
-¿Que con quién hablas?- le dije
-Umm, con nadie- me miró y guardó su móvil

Al parecer todavía no quería contar nada, pero no hacía falta que lo hiciese, la sonrisa que tenía lo decía todo, me alegraba de que él estuviese mejor. Las fans empezaron a pasar, cada vez que alguna me pedía un abrazo se lo daba sin dudarlo aunque la seguridad me lo impidiese, aquel era el único modo de agradecerles todo lo que hacían por nosotros.

*Narra Sam*

Eran las doce de la mañana y ya estaba agotada, llevaba toda la mañana yendo de un lado para otro, ayudando con el papeleo, ajustando y adiministrando cuentas. Dentro de media hora tenía el descanso, ahora mismo me encontraba en la sala para los alumnos de prácticas realizando las cuentas de este mes. Todos mis compañeros estaban conmigo realizando otras tareas, Jamie se había pasado toda la mañana observandome, me hacía sentir incómoda, sobre todo porque que aquel tío tenía algo que no me gustaba un pelo, me daba malas sensaciones.

-Yo ya he terminado- dijo Sarah, una compañera
-Yo también- dijo Mark
-Vale, ahora nos vemos en el comedor- dije

Todos se fueron, menos Jamie, quería marcharme ya pero aún me quedaban un par de cálculos, no quería estar sola en la misma habitación que él, oí con arrastró su silla y se sentó a mi lado, tragué saliva intentado no ponerme nerviosa, él no me había dado ningún motivo para desconfiar, pero no sé, no me gustaba como era presentía que escondía algo.

-¿Alguien te ha dicho alguna vez que eres preciosa?- susurró

Sentí como su mano acariciaba la piel de mi mandíbula y mi estómago se encogía, quería salir ya de aquí, no le presté atención deseando que parase.

-Tienes unas bonitas piernas- su mano paseó desde mi rodilla hasta que chocó con la tela de mi falda

No pude evitarlo y le miré, con los ojos ardiendo de furia, antes de que pudiese darme cuenta le había dado una bofetada, yo estaba respirando costosamente debida a la adrenalina que recorría mis venas.

-Al parecer, la gatita también sabe jugar- se acarició la zona donde tenía la marca de mi bofetada

Recogí los papeles, los guardé en mi archivador y salí de la sala dejando ahí a ese cerdo.

-Y también tiene un buen culo- siseó

No me hizo falta girarme para saber que estaba que analizando cada mílimetro de mi cuerpo con su sucia mirada, me daba asco. Me dirigí al comedor, una vez allí preferí sentarme en una mesa sola, para comer compré un sandwich mixto. Mi teléfono móvil empezó a sonar, era él.

-Hola guapa- su voz me reconfortó
-Hola Lou- me salió una pequeña sonrisa
-Nena, estoy en una firma de discos y después tengo que hacer algunas cosas en el estudio, hoy no voy a comer en casa, lo siento- dijo
-No pasa nada cielo, ahora llamo a Chloe y quizás como con ella- le respondí
-Me encanta cuando me llamas cielo- no le veía pero sabía que estaba sonriendo
-Me ha salido solo- reí
-Bueno, voy a seguir con la firma, por la noche nos vemos, te quiero- susurró produciendome un escalofrío
-Yo más- me despedí y colgué

Le di un mordisco a mi sandwich y luego marqué el número de Chloe, dos pitidos más tarde me contestó.

-¿Sí?- dijo
-Soy Sam ¿puedo comer hoy contigo en tu casa?- dije con voz de cachorrito
-No hace falta ni que lo preguntes- rió
-Entonces ¿eso es un sí?- dije riendo
-Claro, pásate por aquí a las dos- dijo
-Vale, espera, no me se tu dirección- reí
-¿Qué clase de amiga estás hecha tú- fingió que lloraba- vale ya paro, vivo en el número dos de Whitehall
-De acuerdo, hasta después- me despedí


Llamé un par de veces antes de que me abriera la puerta, Chloe apareció vestida con unos vaqueros, una sudadera y el pelo recogido en un moño despeinado, me miró sonriente.

-Que guapa estás- reí
-Oye que acabo de volver de la universidad- dijo riendo

Entre adentro de la casa, era muy bonita, muy Chloe, estanterías llenas de libros y cd's, muchos cojines en los sofales, todo muy coqueto. Dejé las cosas en un perchero y la miré, estaba hablando por whatsapp con alguien, tenía una sonrisa tonta, no le iba a preguntar quien era, pero estaba claro que era alguien muy especial.

-Sam, me voy a dar una ducha y ahora comemos ¿vale?- me preguntó
-Sí, vale- dije mientras encendía la televisión

Dejó el móvil en la mesa y subió a la parte de arriba de la casa, poco después escuché como cerró la puerta y de fondo el ruido del agua. Estaba concentrada viendo la serie que ponían en la televisión, pero el móvil no paraba de sonar ¿y si era algo importante? No Sam, no lo mires es algo personal, me acomodé de nuevo en el sofá ignorando el ruidito del móvil ¡Joder, quien quiera que fuese era demasiado insistente! Me levanté y cogí el teléfono para ponerlo en silencio, pero vi algo que me dejó paralizada.

Harry: Te quiero, te echo de menos :) x”

¿Qué? ¿Estaban saliendo juntos?
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 Holiiii, bueno aquí tenéis capítulo, siento mucho la tardanza, espero que os guste. Me haríais muy feliz si comentaseis y me diéseis vuestra opinión, de verdad. Besos. 

domingo, 1 de diciembre de 2013

holi

Perdón, perdón y mil veces perdón, tengo esto muy abandonado lo sé, pero ultimamente no encuentro tiempo para escribir, lo siento mucho de verdad, queda poco para que terminen los exámenes y os prometo que cuando termine tendréis de vuelta mis capítulos. Además, llevo dándole vueltas a cómo seguir el blog porque llevo un tiempo, digamos, que estoy poco inspirada. Sólo pido que esperéis un poquitín más por favor, pronto escribiré de nuevo. Un beso muy fuerte, lectoras.