viernes, 30 de agosto de 2013

Capítulo 28.


*Narra Sam*

Me desperté con la fría brisa de la mañana, un escalofrío me recorrió y se me puso la piel de gallina, me tapé un poco más con las sábanas y abrí lentamente los ojos acostumbrandome al cambio de luz. Louis durante toda lo noche había estado abrazandome fuertemente contra él, y lo seguía haciendo, él aún dormía, yo con mi mirada estaba repasando cada una de las facciones de su cara, era tan guapo. Su pecho emanaba una débil calidez y subía y bajaba irregularmente al compás de su respiración, mi cabeza estaba echada sobre su pecho, cerca de la curva de su cuello, me encantaba dormir entre sus brazos, siempre que lo estaba una paz envolvía mi cuerpo, es cómo si estuviera en mi lugar preferido del planeta y no me quisiera mover más de ahí. Con cuidado de no despertarle me escabullí entre el revoltijo de sus brazos y las sábanas, pero justo cuando puse un pie en el suelo de madera sentí su mano agarrandome el antebrazo.

-¿A dónde vas?- me preguntaba mientras se frotaba el ojo con el puño cerrado
-Voy a darme una ducha, sigue durmiendo aún es temprano- le dije sonriendo
-Vale- se acercó y me dio un corto beso

Crucé el largo pasillo y por el camino vi el reguero de ropa que Louis y yo habíamos dejado tirado por el suelo de camino a nuestra habitación la noche anterior, finalmente entré en el cuarto de baño, abrí la ducha y el agua empezó a correr sobre mi cuerpo, tenía pequeñas agujetas recorríendo cada parte de mi cuerpo, estuve un buen rato bajo el grifo dejando que el agua relajase la tensión que aún acumulaban mis músculos. Al salir me sequé rápidamente y me enrollé una toalla sobre mi cuerpo, caminé hacia nuestra habitación, Louis había seguido durmiendo cómo yo le había dicho, me puse la ropa interior y dejé la toalla tirada en la cama, me asomé a la ventana que daba al jardín trasero, hoy el día estaba muy soleado, poco a poco la primavera se estaba haciendo paso. Del armario cogí una blusa blanca, unos vaqueros cortos altos y me puse unas zapatillas blancas de suela ancha, el pelo me lo dejé suelto para que se fuera secando, luego bajé a la cocina




Encendí la radio con el volumen bajo y mientras me puse a preparme un par de tostadas con mermelada, estaba escuchando atentamente al locutor.

-¡Buenos días Londres!- una voz masculina salió de la radio

Había escuchado muchas veces esta cadena, ponía buena música y siempre que tenía un rato libre intentaba escucharla, me senté en la barra de la cocina y comencé a desayunar mis tostadas y un zumo.

-¿Qué tal estáis? Bueno hoy tengo una sorpresa, os doy un pequeño adelanto ¡La boyband del momento hoy hará una entrevista para nuestra cadena!- sonó en la radio

Inmediatamente una bombilla se encendió en mi cabeza, los chicos iban a ir a hacer una entrevista, escuché unos pasos pesados por el pasillo, luego un dormido Louis apareció por la puerta de la cocina con el móvil en la mano, se acercó a mi por la espalda y me abrazó.

-Buenos días Sam- me dio un beso en el cuello
-Una entrevista ¿A que sí?- reí
-¿Cómo lo sabes?- dijo mientras se sentaba al lado mía
-Lo acaban de decir ahí- señalé la radio
-A mi me acaban de llamar diciendo que me recogen en una hora- bostezó
-Bueno, yo había pensado en ir hoy a mirar las empresas de la ciudad, aún tengo que echar la matrícula, pero si tú no estás no puedo, aún no me sé manejar bien por la ciudad, ya iremos otro día- sonreí y le di un bocado a mi tostada
-El próximo día que tenga libre vamos juntos- me cogió de la mano
-Vale cielo- le sonreí
- Me has llamado cielo- dijo con una voz afeminada mientras me daba con el codo en el costado
-Eres tonto- reí
-Pero me quieres- rió
-Tengo agujetas- dije mientras me frotaba la espalda
-¿De qué?- él levantó una ceja divertido
-¿Tú de qué crees que son?- le dije mirandole de reojo
-¿De hacer cosas de niños mayores?- él rió y me ruboricé
-Sí- dije ríendo mientras me tapaba la cara
-Me encantas cuando te pones así- me susurró al oído mientras me abrazaba
-A mi me encantas tú- le di un besito en la nariz y salí corriendo
-¡Pero no me dejes así!- le escuché reír

Subí rápidamente las escaleras y me quedé parada esperando a que saliese de la cocina, él salió y me miró con una sonrisa.

-Atrapame si puedes- reí
-¿Eso es un reto Sam?- él me miró aguantando la risa
-Se podría llamar así- le respondí

Él corrió hacia mí y yo empecé a correr por el pasillo, él era mucho más rápido que yo, entré en nuestra habitación y me puse en el lado izquierdo de la cama, él entró e intento acercarse, yo salté la cama y me pasé al lado contrario.

-Venga si te voy a coger de todos modos- dijo él con una sonrisa astuta
-¿Seguro?- dije mirandole
-Sí- él se movió hacia la izquierda y yo también lo hice

Louis se movió rápido y se puso justo a mi lado, yo intenté salir corriendo pero el me agarró por las caderas y me pegó a él, le estaba mirando directamente a esos ojos azul agua que me volvían loca mientras respiraba entrecortadamente por el ejercicio .

-Te pillé- él se acercó para besarme

Sentí el roce de sus labios con los míos creando una sensación abrasadora que derrumbaba todas mis defensas, con tan solo uno de sus besos me hacía sentir tan bien, me rendí, besé lentamente sus labios disfrutando del momento, sentía el pulgar de Louis acariciando mi mejilla mientras me besaba, le amaba, cada día le amaba más ¿Cómo podía ser posible sentir esto por una persona? Segundos después nos separamos, él me estaba mirando con una sonrisa,

-¿Cómo te puedo querer tanto?- me dijo él con nuestras caras a escasos milímetros
-Lo mismo me pregunto yo, cada día estoy más enamorada de ti Louis, este sentimiento es lo más grande que he sentido nunca- le dije mirandole directamente a los ojos
-Mira- él me cogió una mano y la puso sobre su pecho- ¿Lo sientes? Esto de aquí, sí, mi corazón, te pertenece, sólo a tí, si cuando me enamoré de tí pensaba que ese sentimiento era una locura ahora creo que sería incapaz de estar separado de tí ¿Comprendes? Te quiero cómo nunca he querido a nadie y cuando pienso en el futuro, te veo a tí Sam. Somos jóvenes y tenemos que disfruatr de nuestra juventud sin compromisos y demás, pero sólo digo que quiero una vida contigo, a tu lado, pudiendo besarte cada vez que quiera, amaneciendo siempre a tu lado, amandote siempre Sam- dije y sin darme cuenta se me escapó una lágrima
-Te amo Louis, no quiero estar nunca separada de tí- le abracé fuertemente y el me acarició el pelo mientras me abrazaba

Estuvimos unos minutos abrazados, en silencio, todo lo que él me había dicho era todo lo que yo también sentía, le amaba más que a nada.

-Bueno, creo que te vas a tener que preparar para la entrevista- dije sonriendo mientras me separaba de él
-Mmm sí- dijo él ríendo mientras se pasaba las manos por el pelo

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-¿A qué hora hacéis la entrevista?- le pregunté a Louis mientras los dos saliamos juntos al exterior de la casa
-A la una- me dijo y me dio un corto beso

Una furgoneta negra apareció en la acera de nuestra calle, la puerta se abrió y vi a los chicos sentados dentros, ellos se asomaron un poco y me saludaron con la mano.

-Hola chicos- les dije desde la puerta principal de la casa

Louis se despidio de mí y luego subió a la furgoneta con los demás, él vehículo pronto se perdió entre el tráfico y yo entré en casa. Me tumbé en el sofá y cogí mi móvil para distraerne un rato, entré en Twitter, casi todas eran menciones de directioners, me fije en cómo habían bautizado a nuestra relación 'Souim', leí, era una mezcla del nombre de Louis y el mío. Leí varias menciones, la mayoría apoyaban nuestra relación, pero algunas me mandaban odio, algo que decidí ignorar, fui a poner un twit.

'Quiero agradecer a todas esas personas que nos mandan apoyo, Louis y yo estamos muy felices juntos. Souim ♡ haha'

Un minuto después de escribir eso mis interacciones subieron cómo la espuma, tanto gente preguntando cómo nos conocimos, mi edad, otras apoyandonos, contesté a algunas y cerré Twitter. Justo estaba mirando la lista de contactos de mi teléfono móvil, cuando vi su nombre y un recuerdo apareció en mi mente, 'me han aceptado en Oxford', rápidamente pulsé el botón para llamar.

-¿Sí?- su voz dulce sonó al otro lado
-Soy Sam, sé que todo esto va a ser muy repentino y te está pillando por sorpresa ¿Pero podríamos vernos en Trafalgar Square en unos veinte minutos?
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Sé que este capítulo es corto, pero tenía que dejarlo así, espero que os guste, besos xx.

martes, 27 de agosto de 2013

Capítulo 27.


*Narra Sam*

Niall posó su vista en la pareja que estaba cruzando la calle de la mano, los observó un tiempo y luego se giró a mí con una débil risita.

-Sí, es él- me dijo
-Niall, ya sé qué es él, distinguiría a Harry a mil leguas ¿Pero quién es ella?- pronuncié bajito
-Yo tampoco lo sé, pero va a ser mejor que volvamos ya a casa, si él no nos ha contado nada no creo que le guste encotrarnos aquí mirandoles- él me agarró débilmente por el antebrazo y caminamos por una calle estrecha

Cuando llegamos al final de esta nos giramos para ver si Harry estaba por los alrededores. No había ratro de él, Niall y yo caminamos más tranquilamente por la calle.

-¿Por qué crees que no nos ha contado nada?- dije mientras me pasaba una bolsa de la compra a la otra mano
-No śe, quizás están empezando a conocerse y no tienen una relación seria y por eso no quiere hablarnos de ella- dijo él
-Niall, él ha ido a verla en cuanto a vuelto a Londres, porque te recuerdo que se fue muy pronto esta mañana sin decir nada, no creo que esa chica sólo sea un pasatiempo- le mire mientras hablaba
-Ya, la verdad es que yo no tengo ni idea de este tema Sam- él rió- tendremos que esperar a que él quiera contarnoslo


Estuvimos hablando todo el tiempo de camino a casa, Niall me caía muy bien y le había cogido mucho cariño en este tiempo además sabía que siempre le tendría ahí si me pasaba algo. Pronto llegamos a casa de los chicos, llamamos al timbre y Liam nos abrió, de fondo vi a Louis y a Zayn sentados en el sofá jugando al Fifa en la PlayStation 3, estaban gritando y ríendo cómo dos niños pequeños. Con las bolsas aun en la mano me acerqué a ellos dos, me apoyé sobre mis codos en la parte trasera del sofá.

-Hola Malik- le revolví el pelo
-¿Cómo sabes mi apellido?- él se giró sonriendo
-Yo lo sé todo- le guiñé un ojo y me reí
-Hey Tommo- le dije
-Hola guapa- él me beso suavemente

Después de saludarles fui a la cocina para dejar las bolsas, Niall estaba allí guardando comida en la despensa. Dejé las bolsas en la encimera y comencé a sacar todo para guardarlo.

-Niall ¿Le vamos a decir algo a los chicos o esto se queda entre nosotros?- le pregunté mientras colocaba un paquete de galletas en uno de los estantes de la cocina
-Lo mejor es que se quede entre nosotros, tendremos que esperar a que Harry de el paso y cuente todo- me dijo mientras se giraba para verme mejor
-Sí eso será lo mejor- le respondí

Cuando terminamos de colocar todo volvimos al salón con los demás, Niall se sentó entre Zayn y Liam y yo me senté en el regazo de Louis porque ya no cabía más gente en el sofá.

-¿Quién ha ganado?- miré a Louis y a Zayn
-Yo- dijo Louis ríendo mientras Zayn le miraba serio
-Con lo que te gusta el fútbol no me extraña- le dije

Louis me hizo una señal para que me acercase para él decirme algo al oído, cuando estaba cerca el sopló y me dio una escalofrío.

-Tonto- le di un débil puñetazo en el pecho mientras que con la otra mano me frotaba el oído
-Bueno, ven, que ahora si te digo una cosa- él rió
-Confío en tí- le miré señalandole con el dedo y me acerqué
-Te quiero- él susurró en mi oído

Me acerqué a él y cogí su cara entre mis manos, luego le besé con dulzura sentía cómo él estaba sonriendo mientras nos besábamos, le quería tanto. Cuando nos separmos le sonreí y luego vi cómo los chicos no estaban mirando con una media sonrisa, inmediatamente me puse roja.

-Mirad lo que habéis hecho- Louis rió

Yo estaba apoyada en su pecho tapandome la cara mientras reía, seguía siendo igual de tímida que cuando conocí a Louis, eso era algo que nunca cambiaría en mí.

-Es que sois muy monos juntos- dijo Liam
-Eso ha sonado muy gay Liam- dije aun con la manos en la cara

Los chicos comenzaron a reír a carcajadas por mi comentario, me quité las manos de la cara y les miré ríendo también, estos chicos eran un caso. Justo en ese momento el sonido de la llaves abriendo la puerta principal resonó en la casa, Niall y yo nos mirábamos. Harry entró en la casa silbando y con una enorme sonrisa posada en sus labios, ni siquiera se había dado cuenta de nuestra presencia y eso que todos le estábamos mirando.

-Hola ¿no?- dijo Louis mientras este dejaba sus llaves en el mueble de la entrada
-Umm claro, hola- dijo él mientras se pasaba nervioso una mano por el pelo, lo que yo decía ni siquiera nos había visto

Harry posó su vista en mí y me sonrió, se le veía muy feliz, lo de esa chica no era un pasatiempo, para nada. Me alegraba mucho de verle así, tenía esa típica sonrisa de, bueno, enamorado.

-Sam ¿Puedo hablar contigo un momento?- me preguntó Harry
-Claro- sonreí y luego miré desconcertada a Niall, él solo movió la cabeza de lado a lado diciendo que no sabía nada

Él se agachó un poco indicandome que me subiese a su espalda, de un saltito me subí y luego él me agarró por debajo de mis piernas. Empezamos a subir las escaleras hasta su cuarto y cuando llegamos a este, Harry me sentó en su cama, él se sentó frente a mí.

-¿Y bien? ¿Qué está pasando por tu cabecita Harold?- le pregunté aunque sabía muy bien que era
-He conocido a una chica- él dijo con una enorme sonrisa e incluso un poco ruborizado
-Morena, ojos azules, mediana estatura- pronuncié
-¿Cómo sabes eso?- él me miró totalmente desconcertado
-Hoy Niall y yo te hemos visto con ella cuando saliamos del supermercado- le confesé
-¿Le habéis contado algo a los demás?- él me miró preocupado
-No- le sonrió
-Vale, no quiero que pienses que no le he contado esto a los chicos porque no confio en ellos, para nada, ellos para mí son cómo unos hermanos, pero tengo miedo de que la chica huya de mí cuando descubra todo este mundo de complicaciones que conlleva la fama, porque se que si empiezan a salir fotos de ella con los chicos, los paparazzis se darán cuenta de que ella es algo más que mi amiga y no quiero que ella sufra eso, no quiero Sam- me dijo él
-Tengo dos preguntas ¿Por qué has decidido contarmelo a mí? ¿Vais en serio?- reí
-Te lo cuento a tí porque eres la única amiga en la que confio plenamente y que sé que va a ser sincera conmigo y bueno, además eres una chica y ya sabes que los chicos no somos muy intuitivos con los sentimientos de las mujeres así que algún que otro consejo no vendría mal- rió- y no sé que responder a lo de si vamos en serio, la concocí poco antes de volver al tour, se llama Emily- sonrió
-¿Estás enamorado?- le pregunté
-No, no estoy enamorado- él negó con la cabeza- ella tiene algo especial que me gusta pero no estoy enamorado, me gustaría salir con ella aunque solo fuera intentarlo- sonrió
- Pero si no me equivoco cuando os he visto ibaís de la mano- dije
-Sí, íbamos de la mano- me respondió
-¿Entonces?
-Ese es el problema- carraspeó- no sé si alguna vez has escuchado el término amigos con derecho a roce, ahora mismo estamos en esa situación, pero con la diferencia de que yo estoy empezando a sentir cosas y me da la impresión de que voy a salir dañado de todo esto- suspiró

Analicé todo lo que me había contado y estaba claro, si Harry estaba comenzando a sentir cosas y ella no, iba a salir dañado de esta situación.

-Siento decirtelo Harry, pero siendo sinceros si ella sólo te quiere para pasar un buen rato- carraspeé- y tú estas empezando a quererla, te va a hacer daño- le miré a esos profundos ojos verdes
-Lo peor de todo es que yo sé que me va ha hacer daño, pero no quiero creermelo- me dijo
-Ven aquí- abrí los brazos

Él me abrazo fuerte, Harry era un chico estupendo y no quería que le hiciesen daño, pero todo eso dependía de él. Los dos teníamos la espalda pegada en la pared, Harry apoyando su cabeza en mi hombro y yo mientras tenía uno de sus rizos enrollado en uno de mis dedos, me encataba su pelo.

-No sé que hacer Sam- él suspiró
-Habla con ella, dile todo lo que sientes antes de que vaya a más y te haga más daño- le dije
-No va a querer intentar algo conmigo- dijo
-Si no lo intentas nunca lo sabrás- le sonreí
-Gracias por escucharme Sam, necesitaba alguien con quien hablar- él me dio un beso en la mejilla
-De nada Harry- le revolví el pelo- ¿Y les vas a contar algo a los chicos?
-Sí, no me gusta estar ocultandoles cosas- dijo
-Bueno, vamos a bajar ya- me levanté de la cama

Los dos bajamos al salón, eran las siete, la tarde había pasado volando. Los chicos no estaban sentados en el sofá, pero sus voces sonaban en la cocina, fuimos allí y los vimos, estaban sentados en los taburetes de la barra y estaban jugando a las cartas, me acerqué a Louis y le rodeé con mis brazos.

-Tienes una buena mano de cartas Lou- le di un beso en la comisura de los labios

Vi cómo Harry cogió un taburete y también se sentó, nos miró a todos y a mí me sonrió y me guiñó un ojo.

-Chicos, tengo algo que contaros

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-Harry, él estómago me ruge- pronunció Niall
-Ya va- exclamó Harry desde la cocina

Todos estábamos sentados en la mesa grande del salón, los chicos habían insistido en que Louis y yo nos quedasemos a cenar, luego volveríamos a nuestra casa. Harry había preparado para cenar su famosa pasta, que según los chicos estaba muy rica, él apareció en el salón con los platos de pasta, uno a uno los fue colocando en la mesa y luego se sentó al lado de Liam.

-Espero que os guste- Harry rió
-Seguro que están muy ricos- dije
-Creeme están muy ricos- me dijo Niall con comida en la boca

Comencé a reírme mucho, les había cogido mucho cariño a todos, eran muy simpáticos conmigo y quería mantener esta amistad con ellos siempre. Todos, incluida yo, comenzamos a comer y realmente esta pasta estaba muy buena. Antes Harry les contó a todos el tema de Emily y por desgracia todos pensaron lo mismo que yo, le iba a hacer daño. Pronto todos terminaron de comer y yo me ofrecí para recoger la mesa, Liam también me ayudó.

-¿Sigues teniendo el peluche de Linterna Verde que te regalé?- me preguntó Liam mientras fregaba
-Pues claro ¿Dudabas de mí?- le dije ríendo
-No, sólo me gusta picarte- él rió y me salpicó con un poco de agua
-¡Oye!- reí

Terminamos de recoger todo entre bromas, Liam era un chico muy simpático, aún reocrdaba el susto que me dió él primer día cuando le conocí, él mismo día en el que me regalo aquel peluche de Linterna Verde, le tenía mucho cariño. Los dos volvimos al salón, Louis estaba sentado en el sofá y le llamé.

-Nos tenemos que ir- le dije
-Verdad ¿Has cogido ya la ropa?- me preguntó
-No, las bolsas están en tu cuarto, cogelas porfi- puse cara de cachorrito
-Bueno- dijo alargando la 'e'

Vi cómo el subía las escaleras y luego entró en su cuarto para segundos después salir con las bolsas de nuestra ropa en sus manos. Mientras él bajaba me despedí de los chicos con un beso en la mejilla, esperé a Louis en la puerta.

-¿Lista?- me preguntó él mientras me daba la mano
-Sí- le sonreí

Los dos salimos de la casa, observé que el cielo estaba totalmente cubierto por las nubes, no me extrañaría que por la noche lloviese. La noche se extendía en el cielo sobre nuestras cabezas, eran las diez, no hacía mucho frío sólo corría una débil brisa.

-¿Qué crees que va a pasar con Harry?- me preguntó Lou
-Siento decirlo, pero esa chica le va a hacer daño- le dije
-Ya, según nos ha contado ella no muestra interés por salir con él- hizo una mueca
-Por cierto, me debes muchos besos- le miré haciendome la enfadada
-¿Por qué?- rió
-Hoy casi no has estado conmigo- le dije
-Bueno ¿Quieres que empiece a devolverte los besos ya?- él puso una sonrisa pícara y yo sólo asentí

Me agarró por la cintura y me atrajo hacia él, sus labios se fundieron en un juego con los míos, había echado de menos el tacto de sus labios y estos sólo habían estado separados unas horas, su lengua rozando con la mía produciendo una sensación ardiente en mi interior, no me cansaba de sus labios siempre necesitaba más y más, cómo si estos tuviesen una especie de droga que me hiciera adicta a ellos. Nos separamos respirando costosamente, le miré con una débil risa, le quería, le quería mucho.

-Te quiero- me dijo Louis
-Y yo- le di un beso en la mejilla

Seguimos andando de la mano por la calle, no había mucha gente paseando y eso era normal porque él cielo cada vez se estaba cubriendo más, preparandose para llover. Nuestra casa se veía de lejos, sólo teníamos que cruzar una calle, de repente sentí cómo me cayó una gota en la cara, luego otra, otra y así hasta que comenzase a llover muchísmo. Louis y yo no sabíamos que hacer, yo comencé a reírme mucho y él hizo lo mismo, la lluvia nos estaba empapando, dimos una pequeña carrera y cruzamos la calle hasta llegar a nuestra casa. Él estaba abriendo la verja que daba al jardín de nuestra casa, los dos entramos ríendo, una vez en el jardín me quedé saltando, ríendo y cantando debajo de la lluvia. Louis estaba a mi lado también ríendo, su risa, su preciosa risa, me fije en su aspecto, estaba totalmente mojado, su pelo alborotado y goteando, dios, su camiseta estaba pegada a su cuerpo marcando cada uno de los músculos que adornaban su torso, en un impulso me mordí el labio, él era tan sexy. Louis se acercó a mí y comenzó a besarme frenéticamente, las bolsas de ropa cayeron sobre el césped mojado, los dos estabamos empapados pero sentía perfectamente el calor que emanaban nuestros cuerpos, el deseo quemando nuestras entrañas. Con un pequeño salto rodeé las caderas de Louis con mis piernas, él puso sus manos en los bolsillos de mi pantalón sosteniendome cerca de él, sentía su pelvis cerca de la mía y no pude evitar soltar un pequeño gemido mientras me besaba, sentí cómo eso le excitó demasiado. Louis empezó a caminar hacia la puerta principal pero sin dejar de besarme, torpemente sacó las llaves y abrió la puerta. Los dos entramos en el salón, ni siquiera encendimos la luz nos guiamos por la luz de la luna reflejada en los cristales. Él me sentó en la mesa del comedor, seguía rodeando sus caderas con mis piernas, manteniendolo cerca de mí.

-Eres mía- susurró frente a mis labios
-Siempre- le susurré

Sus labios me besaban con ansiedad, yo tenía mis manos agarrando su pelo húmedo, me separé y le miré a los ojos, estos estaban echando chispas. Metí mis manos por debajo de la camiseta, acariciando su vientre, él cerró los ojos disfruntando mi contacto, su piel estaba mojada pero a la vez ardiente, agarré las puntas de la camiseta y se la quité. Atravesé su cuerpo con mi mirada, me encantaba todo lo que había en él, Louis me quitó mi camiseta desesperadamente, comenzó a besar mi cuello dejando el rastro húmedo de su lengua, lamió una perde gotas que colgaban de mi hombro produciendome un escalofrío. Junté mis labios con los suyos y los besé suavemente, con dulzura, él volvió a cogerme mientras le rodeaba con mis piernas y subimos las escaleras hasta nuestra habitación. Cuando llegamos él me soltó con ciudado en la cama, se tumbó sobre mi y acarició mi vientre, luego volvió a besarme. Él se deshizo de mis jeans y yo les quité los suyos, sólo nos separaban unos finos trozos de tela.Cambié de posición y me coloqué sobre él, cada una de mis piernas a los lados de su cintura y entrelazando mis manos con las suyas , comencé a esparcir besos desde su ombligo hasta su pecho mientras su cuerpo se estremecía bajo él mío, su deseo volviendose incontrolable. Me besó y volvió a colocarme debajo de él, esta vez nuestra ropa interior desapareció entre las sábanas, nuestra respiración era entrecortada, Louis me miró directamente a los ojos y posó un beso dulce en mi labios, después sentí cómo nos hicimos uno. Él meciendose en mi interior, una sensación ardiente recorriendonos, mis piernas temblaban ante sus movimientos incapaces de soportar tanto placer.

-Me haces sentir cómo nunca nadie lo ha hecho Sam- pronunció mientras me besaba
-Te amo- le dije y mordí débilmente su labio inferior

Mis manos estaban clavadas en su espalda, atrayendole fuertemente, sus muscúlos contrayendose sobre mí, teniendolo más cerca de lo que nunca había tenido a nadie. Sentía sus besos, sus caricias, sus movimientos por todo mi cuerpo, entonces surgió esa sensación, envolviendo mi cuerpo y el de Louis, los dos soltamos un pequeño gemido y luego nos derrumbamos. Él se tumbó a mi lado, nuestras respiraciones volviendo a la normalidad, él me pegó a su cuerpo y me abrazó fuertemente.

-Eres lo mejor que me ha pasado el la vida- él me beso
-Te quiero, te quiero, te quiero- le di un corto beso

Pronto sentí, cómo él sueño dominó mi cuerpo y caí rendida en lo brazos de Louis, le amaba, le amaba cómo nunca lo había hecho.
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 Holiiiiiii, al final ayer no subí porque no tuve tiempo de escribir, es que vi los VMA's de madrugada y luego me levanté muy tarde, sorry. Espero que os haya gustado el capítulo ¿Qué pasará con Emily? xx

miércoles, 21 de agosto de 2013

Capítulo 26. MARATÓN.

*Narra Sam*

Me giré en la cama y sentí un frío vacio a mi lado, Louis ya se había levantado, el Sol estaba cubriendo todos los rincones de la habitación, abrí los ojos pero estos solo distinguian pequeñas manchas de color. Intenté sentarme en la cama pero cuando fui a erguirme un tremendo dolor sacudió mi cabeza ¿Cuánto había bebido anoche? Mi vista poco a poco se fue aclarando y ahora vi que estaba en la habitación de Louis en casa de los chicos, yo llevaba puestas una calzonas y una camiseta de Louis, olían a él, el Sol estaba avivando el dolor de cabeza que tenía pero decidí levantarme. Lentamente me levanté de la cama, pequeños mareos recorrían mi cuerpo, me estabilicé y comencé a andar. Las voces de los chicos sonaban en la planta baja, al salir de la habitación todos me miraron.

-¡Buenos días dormilona!- dijo Zayn
-Shh- entrecerré los ojos sosteniendome la cabeza- no gritéis por favor ¿Cuánto bebí anoche?
-Lo suficiente para tener una buena resaca- exclamó Louis desde la cocina
-Creeéme, tengo una buena resaca- le respondí mientras bajaba las escaleras

Me senté en el sofá entre Liam y Niall, estaban viendo un documental sobre los perros que echaba en la televisión, acomodé mi cabeza en el hombro de Liam, quizás tenerla en reposo me aliviara un poco.

-No vuelvo a beber más en mi vida- mascullé
-Eso lo dices ahora- Liam rió
-Por cierto ¿Y Harry?- pregunté mientras bostezaba
-Está mañana se fue muy pronto sin decirnos nada – me respondió Niall
-Vale- le dije
-¡Louis, mi amor! ¿Me preparas el desayuno?- dije cursi
-No- él salió de la cocina y yo le miré seria aguantando la risa
-Eres tonta, no sé para que preguntas si ya te lo he preparado- dijo ríendo
-Awwww- reí

Los chicos miraban nuestra escena divertidos y es que Louis y yo estábamos hechos unos tontos sin remedio, él trajo de la cocina una bandeja con zumo de naranja, galletas y magdalenas.

-¿Sois así siempre?- preguntó Zayn ríendo
-Las 24h del día- le guiñé un ojo ríendo

Todos comenzamos a desayunar tranquilamente mientras veíamos la televisión, me encantaba estar cerca de estos chicos, con ellos me lo pasaba tan bien y en poco tiempo habíamos creado unos lazos muy fuertes. Pronto terminé de tomar mi desayuno.

-Chicos, me voy a dar una ducha, a ver si se me pasa este dolor de cabeza- dije mientras me levantaba del sofá
-Vale- dijo Louis

Subí al cuarto de baño y empecé a desnudarme, entré en la ducha y me quedé bastante tiempo debajo del agua, esperando a que mi dolor de cabeza se calmase. Sentí una débil mejoría, pero aún tenía esos pinchazos tan fuertes en la parte trasera de mi cabeza. Me sequé, me puse mi ropa interior y salí del cuarto de baño envuelta en una toalla, luego entré en la habitación de Louis y le llamé, segundos después él apareció.

-¿Con qué me visto?- le dije ríendo
-Buena pregunta- dijo él mientras se pasaba las manos por el pelo

Abrió el aramario y empezó a rebuscar entre la ropa que tenía ahí, sacó una camiseta de los 'Rolling Stones' que no era muy grande y podría quedarme bien.

-Pruebatela- me dijo él

Me la puse y me quedaba bien, un poco suelta, pero bien. Además era una camiseta bonita, siempre me habían gustado las camisetas con los logos de un grupo.

-Ahora los pantalones- se volvió a girar al armario
-No, eso no hace falta, me pongo los vaqueros de ayer- le dije
-Vale guapa- me sonrió y salió de la habitación

Cogí los vaqueros que llevaba puestos anoche que estaban colocados sobre el escritorio de Louis, me los puse y luego pensé en los zapatos, la tarde anterior antes de cambiarme para la fiesta llevaba puestas mis converse blancas, estuve buscandolas por la habitación hasta que las encontré debajo de la cama de Louis. En el pelo me recogí una cola alta. Bajé al salón y ellos seguían sentados en el sofá.
-¿Os vais a quedar ahí parados todo el día?- pregunté
-Estamos muy cansados- dijeron al unísono
-Después yo soy la vaga- me crucé de brazos y me apoyé en la mesa de cara al sofá
-Son la una ya es tarde para salir a dar un paseo por el centro- dijo Liam
-¿Y qué queréis hacer?- pregunté
-Mira Sam ven- dijo Zayn mientras se levantaba del salón

Yo le seguí por la casa hasta llegar a su cuarto, él cogió su portátil y lo encendió, estaba sentando en su cama y me dijo me sentase al lado de él.

-¿Qué me vas a enseñar?- le pregunté
-Nuestro último videoclip, quiero que me des tu opinión- me dijo
-Vale- le sonreí

Cuando el ordenador terminó de encenderse, él entró en youtube y abrió un vídeo, 'One Thing' leí. Al principio salían ellos bailando un poco, jugando por unas colinas y luego iban subidos en unos de los típicos autobuses rojos de Londres cantando mientras recorrían la ciudad subidos en él, se veían las fans y más cosas. Era un buen videoclip por lo menos en mi opinión, me había gustado bastante.

-Y bien ¿Qué opinas?- me preguntó él
-Esta muy bien, al menos a mí me gusta- le sonreí
-¿Tu canción preferida del disco cual es?- me dijo Zayn
-Moments sin duda- reí
-Sí, a mí también me gusta mucho- me sonrió

Zayn también me enseñó unos videodiarios que ellos hacían semanalmente cuando estaban en The X Factor, ellos seguían siendo los mismos que cuando participaron en el concurso, cuando los estaba viendo no podía aguantar la risa, sobre todo con Louis, siempre estaba gastando bromas y seguía siendo igual de tonto, eso era lo que amaba de él. Poco después los dos volvimos a bajar al salón. Me acerqué a Louis por detrás del sofá y puse mis brazos en su pecho.

-Así que Louis ¿Te gustan las zanahorias?- no pude aguantar reír a carcajadas

Él miró a Zayn con los ojos muy abiertos y aguantando la risa, no esperaba que le dijese eso, pero es que me había reído tanto con sus bromas que era imposible no contarle algo.

-Tío ¿le has enseñado eso?- Louis rió mucho
-Sí- Zayn rió
-Sigues siendo el mismo tonto- le di un corto beso
-Aquellos fueron buenos tiempos- pronunció Liam

**************************

Todos menos Harry estábamos sentados en la mesa de la cocina, no teníamos ganas de cocinar y habíamos pedido una hamburguesas a domicilio, yo no era fan de la comida basura, pero por un día no era malo. Louis estaba sentado a mi lado, hablando con los chicos mientras que yo solo los observaba, les había cogido mucho cariño en muy poco tiempo, pero es que estos chicos eran especiales.

-Sam ¿te pasa algo?- Louis me preguntó
-No, no pasa nada, sólo estaba pensando- le sonreí
-Vale- me cogió de la mano por debajo de la mesa

El modo en el que yo quería a Louis era indescriptible, no podía explicarlo con palabras, incluso yo misma estaba sorprendida de mis sentimientos hacia él, todo comenzó cómo una buena amistad y aunque yo no quería darme cuenta me enamoré completamente de él, Louis había estado a mi lado siempre, en las malas y en las buenas, apoyandome, haciendome reír y por eso yo le quería cómo a nadie, mi corazón sólo pertenecía a él. Todos terminamos de comer muy pronto, a Niall y a Liam les tocó recoger la mesa, mientras tanto los demás nos sentamos en el sofá, la voz de Niall resonó en la cocina.

-El frigorífico está totalmente vacío tenemos que ir a comprar ¿Alguien que me acompañe?- dijo él

Nadie dijo nada, yo no tenía ganas de estar más tiempo aquí metida en la casa, decidí ir con Niall a hacer la compra.

-Yo voy contigo Nialler- me levanté del sofá y fui a la cocina
-Gracias Sam- él sonrió- no muy lejos de aquí hay uno podemos ir andando- me dijo
-Sí, perfecto- le respondí

Los dos salimos de la cocina, mientras Niall cogió el dinero, yo me acerqué a Louis, hoy no habíamos hablado mucho, él me sonrió y yo le besé.

-Te quiero- le susurré
-Y yo- me dio un beso en la mejilla
-Dentro de un rato volvemos- dije mientras me acercaba a Niall que ya estaba en la puerta principal

Salimos de la casa, él Sol estaba fuera pero algunas nubes le cubrían, él típico tiempo de Londres, comenzamos a caminar por la calle.

-Ayer me contó Louis que estáis viviendo juntos en su casa- dijo él
-Sí, nos mudamos hace dos días- sonreí
-¿Estáis felices?- me preguntó
-Mucho- le sonreí
-Me alegro por vosotros parejita- Niall me dio un pequeño abrazo por la cintura
-Gracias Nialler

Seguimos caminando un poco y más y ya llegamos a un supermercado grande, Niall llevaba puestas unas gafas de sol y un beanie para que no le reconociesen, en cambio yo no llevaba nada. Entramos en el lugar y cogimos un carro, íbamos a comprar mucho. Cogimos todas las cosas necesarias para una buena temporada, pasamos por la sección de pizzas, vi cómo Niall cogía seis de ellas.

-Niall ¿Seis?- pregunté asombrada
-Seis, tú aún no has visto cómo comen los chicos- rió

Echamos al carro algunas cosas más y nos pusimos en la cola para pagar. Salimos del supermercado muy cargados con las bolsas de la compra, entonces dos calles más a la derecha vimos a un chico alto y con pelo rizado de la mano de una chica de media estatura, morena y de grandes ojos azules, no podía creer lo que estaba viendo.

-¿Ese es Harry?- pregunté

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 Holiiiiii, bueno lo prometido es deuda, aquí tenéis vuestro maratón, espero que os guste, y cómo siempre dejadme vuestra opinión en los comentarios, besos xx.

Capítulo 25. MARATÓN.


*Narra Sam*

-Buenos días- canturreó en mi oído

Me giré en la cama dándole la espalda y me tapé la cara con las sábanas, el sol había iluminado cada rincón de la habitación pero yo quería seguir durmiendo, sentí las manos de Louis haciendome cosquillas, me quité la sábana de encima y le miré con los ojos entrecerrados para que me visión se adaptase a la luz.

-Cosquillas no, por favor- pedí
-¿Por qué? Si te encantan- rió
-Sí, seguro- dije y me volví a tumbar en la cama
-¿No te vas a levantar?- me preguntó él mientras se sentaba con las piernas cruzadas a lo indio en la cama
-Siiiiiiii, pero dejame unos minutos para que mi cerebro comience a funcionar- dije tapandome la cara con la almohada
-De acuerdo- me respondió

La pereza poco poco iba desapareciendo, me quité la almohada de la cara, me erguí y me senté en la cama, luego bostecé y me froté los ojos con los puños cerrados para despejarme.

-Ahora sí, buenos días cielo- sonreí
-Buenos días Sammy- me guiñó un ojo y yo le saqué la lengua
-Por cierto, Sam también es un diminutivo ¿no? Viene de Saman...- le interrumpí tapandole la boca con mis manos
-No lo digas, es un nombre muy feo- reí
-Lo quieras o no siempre te vas a llamar Samantha- dijo cuando le quité las manos de la boca y yo le dí una mirada asesina
-¡Peeeeeero!- levantó los índices en el aire- para mí siempre vas a ser Sam, el nombre más bonito del mundo- me abrazó y yo no pude evitar reírme
-Eso lo has dicho para conformarme- reí
-Un poco- rió y yo le di un pequeño puñetazo en el hombro- pero yo nunca te voy a llamar así, lo juro- se puso la mano en el pecho como si fuera una especie de juramento y rió
-Me parece bien- le di un beso

Los dos nos levantamos de la cama y bajamos a la cocina para desayunar, preparamos sandwiches mixtos para cada uno y colacao, estaba sentada en la barra de la cocina justo enfrente de Louis.

-¿Algún plan para hoy?- dije mientras le tiraba un bocado a mi sandwich
-Los chicos vuelven a Londres, podemos ir a verlos- pronunció pensativo
-Eso me huele a fiesta- reí
-Mmm no es una mala idea, podríamos hacer una fiesta de bienvenida- me respondió
-¿No llegarán muy cansados?- pregunté
-Conozco demasiado bien a esos chicos y te puedo asegurar que nunca dejarían pasar una fiesta- rió
-Pues entonces, manos a la obra- dije
-La hacemos en su casa ¿no?- me preguntó
-Sí tiene que ser una sorpresa, sí- le dije
-Vale
-¿Cómo nos repartimos?
-Tú avisas a la gente y yo me encargo de comprar las cosas

Cuando terminé de desayunar subí al cuarto de baño para darme una ducha, el agua templada terminó de quitarme todo el sueño que tenía, salí y me puse mi ropa interior, me sequé un poco el pelo con la toalla y me fui a mi cuarto a vestirme. Al llegar vi que Louis también estaba en la habitación cogiendo la ropa.

-Me voy a la ducha, ah, y por cierto me gusta mucho esa ropa, así vas vestida perfecta- dijo haciendo referencia a mi ropa interior
-Tonto- dije ríendo y le tiré con una camiseta que no le llegó a dar porque él cerró la puerta

Del armario cogí una sudadera gris claro sin capucha que me quedaba un poco suelta, unos jeans ajustados y mis converse, después me sequé el pelo y me lo dejé suelto, me puse un beanie rojo oscuro. Salí de la habitación, el sonido de la ducha era lo único que se escuchaba en toda la casa, poco después este cesó, yo estaba sentada en el sofá del salón sin hacer nada, cogí mi móvil y abrí twitter. Vi que tenía muchas menciones, leí algunas y entonces me di cuenta, todas eran directioners, aquello se veía venir, más tarde o más temprano se enterarían pero yo ya estaba preparada para todo el odio que recibiría de aquí en adelante. Me fije en que la mayoría se habían enterado por unas fotografías mías y de Louis la noche anterior paseando por Londres, un paparazzi había estado merodeando y nosotros ni siquiera nos dimos cuenta.

-Louis- le llamé

Lo vi bajando las escaleras mientras se secaba el pelo con una toalla, cuando llegó a mi lado también se sentó en el sofá, por su cara cuando vio el móvil comprendí que ya se olía lo que le iba a decir.

-Nos han descubierto- reí
-A ver que dicen- Louis me cogió el móvil

Él estaba leyendo las menciones una a una, ni siquiera yo me había parado a hacerlo, decidí quitarle el móvil de las manos porque suponía que no le sentaría muy bien que hubiera personas mandandome odio.

-No leas más- le quité el móvil de las manos
-¿Qué piensas de todo esto?- dijo un poco incómodo
-A nadie le gusta que le deseen la muerte y ese tipo de cosas, pero bueno, tampoco es algo que tenga mucha importancia para mí- dije y me quedé mirandole
-Además que me critiquen si quieren, al fin y al cabo no me conocen y no saben cómo soy, sólo me juzgan por ser tu novia y eso no tiene mucho sentido- le sonreí
-Gracias por pensar así- me acarició mis manos y sólo le sonreí

Yo no estaba mintiendole, yo realmente pensaba así, algunas de esas chicas, no todas, sólo me estaban mandando odio por ser su novia, sin siquiera conocerme o haberme dado una oportunidad de expresarme en twitter o en alguna otra red social, pero también estaban las chicas que apoyaban nuestra relación y que se alegraban por Louis y aquello te hacía sentirte mejor.

-Louis, tengo que ir a comprar las cosas ¿Dónde está el supermercado más cercano?
-Sigue todo recto nuestra calle y luego gira a la izquierda, justo ahí hay un supermercado- me dijo
-Vale- dije mientras me levantaba del sofá
-Espera que te doy dinero- me dijo él
-Louis, no hace falta, lo puedo pagar yo- le dije
-Ya, pero yo no quiero que lo pagues tú- dijo mientras sacaba dinero de su cartera
-Bueno, me voy ya- le respondí después de guardar el dinero en los vaqueros

Salí de la casa y cómo me había dicho Louis seguí todo recto la calle y luego giré a la izquierda, justamente apareció un supermercado bastante grande, entré allí y comencé a andar por los pasillos cogiendo todas las cosas necesarias para una fiesta, los chicos tenían que tener una buena bienvenida. La fiesta tenía que ser perfecta.

**********************

-Cuatro botellas de Fanta, seis de Coca-cola, dos bolsas de hielo, los vasos...- conté de nuevo
-¿Para qué estás contando?- me preguntó Louis
-Estoy calculando si va a llegar para todo el mundo, creo que alcohol y refrescos hay suficientes
-Sí

Ahora mismo estábamos en casa de los chicos, eran las seis, y a partir de las ocho empezaban a llegar los invitados y a las nueve regresaban a casa los chicos. Teníamos que tener todo bien preparado, Louis había avisado a los amigos más cercanos, tampoco sería una fiesta a lo grande.

-Ayudame a llenar los globos- me dijo Louis
-Voy- me senté en el sofá junto a él
-Toma- me paso un puñado de globos de todos los colores

Comencé a inflar los globos, cuando terminé sentía que me faltaba el aire, habría llenado unos quince aproximadamente y me había quedado exashusta.

-No vuelvo a llenar un globo nunca más- tosí
-Eres un blandengue- dijo mientras hacia el nudo de un globo de color lila

Me tiré encima de Louis, él cayó a lo largo sobre el sofá, yo estaba sentada encima de él y le estaba aguantando las manos sobre su cabeza, él se limitó a reír.

-¿A quién llamabas blandengue?- le pregunté ríendo, nuestras caras estaban muy cerca, nuestras narices rozando
-A tí- me susurró frente los labios
-¿Seguro?- le pregunté mientras le acariciaba los labios con mis dedos

Él me miró directamente a los ojos, luego posó su mirada en mis labios, sin dudarlo un segundo me besó. Delicado, suave, cómo siempre había sido el tacto de sus labios. Las calidez que emanaban sus labios con los míos y esa sensación electrizante que me recorría de la cabeza a los pies cuando nos besábamos era indescriptible. Nos separamos sonriendo, juntando nuestras frentes y mirandonos directamente a los ojos, ese azul agua que con una sola mirada me tranquilizaba, en Louis habían encontrado todo lo que siempre había deseado, él era perfecto para mí y no podría imaginar estar separada de él.

******************

-¿Qué tal estoy?- di una vuelta sobre mí misma
-Tan guapa cómo siempre- me dijo Louis

Había decidido ponerme algo arreglado pero a la vez informal, unos vaqueros rasgados, una camiseta, zapatos negros y todo eso a conjunto con un bolso. En el pelo un moño informal quedaba bien con el conjunto y me había maquillado para la ocasión.

-Gracias cielo- le di un corto beso

El timbre sonó y Louis fue a abrir la puerta, lo escuché hablando con alguien, los dos entraron en la casa, él era un chico pelirrojo de aspecto divertido, yo me acerqué a ellos.

-Hola- dije sonriente
-Sam, te quiero presentar a alguien, él es nuestro amigo Ed, Ed Sheeran- dijo Louis sonriente
-Ya decía yo que me sonaba tú cara, he escuchado algunas de tus canciones, tienes mucho talento- le dije
-Oh gracias- él sonrió
-Bueno, encantada de conocerte, yo soy Sam- le di dos besos

Nos sentamos en la mesa del salón, todo estaba preparado para cuando llegasen, habían una gran pancarta en el salón con un 'Bienvenidos chicos' escrito en ella, tenía muchas ganas de verles a decir verdad, en poco tiempo ellos se habían vuelto muy importantes para mí.

*Narra Louis*

-Shhh, ya vienen, apagad las luces- pronuncié

Todo el mundo nos escondimos detrás de los sofales, las mesas y cualquier cosa que sirviese para taparnos, estábamos en absoluto silencio y se escuchaban las ruedas de las maletas golpeando contra el suelo de piedra que llevaba a la puerta principal. El sonido de las llaves abriendo la puerta era nuestra señal, Harry entró primero luego los demás, aún todo estaba oscuro pero de repente todas las luces se encendieron y quedamos a la vista.

-¡Sorpresa!- gritamos todos a coro

Las caras de los chicos eran indescifrables, estaban entre el asombro y la risa, seguían parados en la puerta, pero entonces Niall rompió el hielo.

-¡Bien, fiesta! Uhhh- gritó

Toda la sala estalló en risa, este chico era un caso, los demás empezaron a saludar a gente aún con las maletas en las manos, vi cómo Sam se acercó a Niall y este le abrazo fuertemente, parecían llevarse muy bien. Me acerqué a Zayn para saludarle.

-Hola tío- le di un pequeño abrazo
-Me apuesto el cuello a que tú y Sam habéis montado todo esto- él rió
-Nos conoces muy bien- reí
-Gracias por hacer esto, siempre se aprecia que tus amigos te preparen este tipo de cosas- él sonrió
-De nada Zayn- le sonreí
-Bueno voy a dejar esto arriba- señaló la maleta
-Vale, ahora nos vemos

Busqué a Sam con la mirada, ella estaba en medio de la pista de baile improvisada haciendo el tonto con Niall, me encantaba verla así, siempre tan divertida. Me acerqué a ellos.

-Hey Nialler- le revolví el pelo
-Hola Lou- él me sonrió
-Voy a coger una copa, ahora vuelvo- Sam nos guiñó un ojo
-Vale- le di un beso

*Narra Sam*

Entré en la cocina, estaba repleta de gente hablando, bebiendo y demás .Me acequé a la mesa para echarme un cubata, cogí un vaso de tubo y me eché la bebida. Al salir de la cocina me choqué con alguien, le miré y vi esos ojos verdes inconfundibles, deje el vaso en la mesa y le abracé fuertemente.

-Harry, te he echado de menos- le dije
-Yo también enana- me separé un poco para mirarle
-¿Qué tal el tour?- le pregunté
-Increíble, cada vez que subimos al escenario y veo a toda esa gente ahí solo para escucharnos me doy cuenta de que esto es lo que siempre he querido ser, he cumplido mi sueño- dijo orgulloso
-Me alegro por ti ricitos- le guiñé un ojo- bueno voy a volver con Louis, si no va a pensar que le he abandonado- reí
-Te veo luego- me dio un beso en la mejilla

Atravesé la marea de personas hasta encontrar a Lou, él aún seguía parado hablando con Niall, cómo si hubiera sentido que yo estaba ahí miró justo hacia mí y me sonrió, él era tan guapo solo con sonreírme hacía que mi pulso se acelerase. Llegué hasta ellos dos y me abracé a Louis por la cintura.

-¿De qué habláis?- le di un trago a mi bebida
-Nada, me ha contado lo que preguntaron en las entrevistas- me sonrió
-Bien ¿Bailas?- le pregunté
-Claro, depués nos vemos Niall- le dijo Louis

Caminamos hacia el centro de la pista de baile, todo el mundo estaba bailando al ritmo de la música. Louis y yo comenzamos a bailer, él tenía las manos en mi cintura y yo pasé las mías por detrás de su nuca. Se sentía el calor que desprendían los cuerpos bailando, por el rabillo del ojo estaba viendo a una rubia con muchas curvas señalarme disimuladamente y reírse de mí, me giré y la miré seria, seguí bailando con Louis el sudor se había apoderado de nuestros cuerpos, nuestra piel humeda y cálida. Volví a ver a la rubia ríendose, esta vez no me callé.

-¿Se puede saber de qué coño te ríes?- le dije con una mirada fría

Sentí que ella no se esperaba esa reacción de mi parte y se había quedado sin palabras, se limitó a mirar hacia el suelo y perderse entre la multitud. Volví a agarrarme a Louis para bailar, él se acercó a mi oído.

-No conocía ese lado tan, no sé, fiera de tí- susurró en mi oído con una débil risita

Su voz me había hecho cosquillas en el cuello y un escalofrío me recorrió, el sintió aquello, comenzó a besar mi cuello, sentí su lengua acariciar mi piel, no resistiría mucho más, tenía mis manos en su nuca atrayendolo hacia mí. Las llamas estaban quemando mi interior, pero este no era momento, no aquí.

-Si sigues así no voy a aguantar más- susurré en su oído y mordí débilmente el lóbulo de su oreja
-Podemos subir a mi habitación- él musitó
-Hay mucha gente, no sería responsable subir y ya sabes- solté un débil risa

Nosotros seguíamos bailando, nuestros cuerpos muy pegados, sentía el calor que Louis emanaba y a la vez el humedad de su cuerpo cubierto por el sudor, era irresistible.

-¿Desde cuándo eres responsable?- me besó y mordió mi labio inferior
-Ahora no es el momento, pronto cuándo estemos en casa los dos solos, disfrutaremos más- susurré mientras bailaba pegando más mi pelvis con la suya

Sentí cómo el aguantó un pequeño gemido, los dos seguimos bailando y bebiendo rodeados de esa marea de cuerpos, disfrutando cada segundo que teníamos juntos, disfrutando sus besos, disfrutando sus caricias, disfrutándolo a él.

Capítulo 24. MARATÓN.

*Narra Sam*

Sentía la fría brisa de la mañana entrando por las rendijas de la persiana, estábamos a principios de Marzo pero aún seguía haciendo frío, estaba hecha un revoltijo entre el edredón y las sábanas sin ganas de levantarme ya. La melodía de mi móvil sonó, había recibido un mensaje, me resigné a levantarme, solté un gran bostezo y me desperece lentamente intentando espabilarme. Me levanté de la cama y cogí mi móvil para ver aquel mensaje.

'Levantate ya dormilona, por fin llegó el día ¡NOS VAMOS A LONDRES! Ahora baja y ábreme la puerta aquí hace mucho frío'.

Una sonrisa apareció en mi cara, no había olvidado para nada que hoy nos íbamos a Londres, al fin juntos. Me fije en el final del mensaje 'Ahora baja y ábreme la puerta' ¿Estaba fuera? Ríendo bajé las escaleras con el móvil en la mano, atravesé el salón y abrí la puerta.

¡A buenas horas bajas! Con el frío que hace aquí fuera, ahora me vas a tener que preparar un caldito- dijo mientras entraba dentro
-Hola ¿no?- le pregunté aún sosteniendo la puerta
-Hola- dijo ríendo mientras se sentaba en el sofá
-Bueno ahora ¿Puedo volver a mi cuarto y dormir plácidamente?- puse una cara de cachorrito
-No- rió
-Eres malo para mí- suspiré
-¡El peor!- gritó ríendo
-Voy a subir a mi cuarto a vestirme- reí

Del armario saqué una camiseta roja oscura ancha, un mono vaquero y mis converse blancas. Me vestí y luego me recogí un moño despeinado, algo para estar cómoda, nos quedaba un largo viaje y día de limpieza por delante. Volví a bajar al salón, pero Louis no estaba allí, entré en la cocina. Él estaba sentado en un taburete alto comiendo un par de tostadas con mantequilla, le miré ríendo.

-¿Qué? Tenía hambre- dijo con la boca llena
-Estas hecho todo un caso- me acerqué y le di un beso en la mejilla

Abrí el frigorífico y saqué el brick de leche y un poco de bizcocho de chocolate, me senté al lado de él y comencé a desayunar.

-¿A qué hora llegan los de la mudanza?- pregunté

Miré hacia el salón, todas mis cosas estaban metidas en cajas y todos los muebles tapados con sábanas preparados para los próximos inquilinos de la casa, iba a dejar atrás muchos recuerdos tanto de mi infancia cómo de estos últimos años pero a partir de ahora me esperababa toda una lista de recuerdos increíbles junto a Louis.

-Llegan a las diez, justo dentro de una hora- me dijo Louis

Faltaba solo una hora para irnos a Londres, para comezar nuestra propia vida, junto a él, un cosquilleo estaba posado en mi estómago desde ayer por la noche, estaba muy feliz por todo esto, a partir de ahora sólo seríamos él y yo, sin barreras, sin la distancia.

-Te quiero- le cogí la mano a Louis y le di un pequeño apretón
-Yo también Sam- me dio un corto beso

Los dos terminamos de desayunar y metimos en las cajas algunas cosas que faltaban por recoger, sin darnos cuenta la hora había llegado, eran las nueve, se escuchó el claxon del camión de la mudanza. Un par de trabajadores empezaron a coger las cajas y meterlas en el camión, ahora la casa estaba vacía, totamente vacía. Louis había ido a hablar con los de la mudanza, yo estaba parada en la puerta principal mirando a mi alrededor, me vi a mi con siete años correteando por el salón mientras mi padre me perseguía, con cinco años cuando mis primos vinieron a pasar la vacaciones a Doncaster, pero todo eso ahora eran sólo recuerdos, recuerdos que siempre se quedarían en mi mente. Le di una última mirada a mi casa y cerré la puerta, sin darme cuenta una pequeña lágrima se me había escapado, la emoción. Estaba andando hacía Louis mientras me secaba esa lágrima, él se acercó preocupado.

-¿Qué te pasa cariño?- me abrazó por la cintura
-Nada Louis, sólo que estaba pensando en todos los recuerdos de esa casa, nada más- sonreí
-¿Entonces estás bien?- preguntó aún sin creerselo mucho
-Sí, de verdad no te preocupes- le di un beso

Los dos caminamos de la mano hacía el coche, el camión de la mudanza ya estaba listo, nos subimos al coche y Louis arrancó, las casas se desvanecían rápidamente a nuestro paso, íbamos dejando atrás a los arboles y las personas que iban caminando por la acera eran sólo unos espectros que se perdían en el aire. Él aceleró un poco más la velocidad y ahora sólo se distinguían unas pequeñas manchas de colores que correpondían a las antiguas casas del pueblo, yo estaba mirando todo esto a través de la ventanilla, dejando atrás todos esos recuerdos.

Hasta pronto Doncaster.

******************

-¿Puedo abrir ya los ojos?- tenía los ojos cubiertos con mis manos
-Espera, sólo unos pocos pasos más- Louis tenía sus manos en mi cintura y me estaba guíando
-Vale- reí
-Ya- no le vi pero sabía que estaba sonriendo

Me quité las manos de los ojos y entonces una enorme casa apareció ante mí, el exterior pintado de un color tierra, varias ventanas adornaban la casa, un jardín situado en la parte delantera de la casa, una chimenea se asomaba en el tejado de la casa, eso era perfecto para las noches frías de invierno, esa casa era impresionante, me encantaba.

-¿Te gusta?- Louis tenía una sonrisa enorme en sus labios
-Louis es perfecta- pronuncié aún asombrada
-Pues a que esperas, vamos a entrar- me dijo y me cogió de la mano

Recorrimos un pequeño camino de piedras que llevaba a la puerta principal, detrás de nosotros se cerró una verja, seguridad pensé, Louis sacó unas llaves de su bolsillo y las introdujo en el gran portón. Él abrió y un enorme salón apareció ante mi vista, las paredes estaban pintadas de un gris perla con sofales de cuero, varias mesas de caoba con sus respectivas sillas, una televisón de un tamaño considerable y muchos más muebles que contrastaban perfectamente. Las paredes estaban cubiertas de fotografías, había fotos de él con amigos, con su familia, pero sobre todo con los chicos. Había una que me encantó, ellos cinco de espaldas en el escenario y miles de fans llenando el estadio sólo para escucharles, increíble.

-Los de la mudanza aún no han llegado, tardarán un poco más- dijo él
-Seguramente- le respondí mientras seguía observando la casa
-¿Quieres ver nuestra habitación?- él sonrió
-Claro que sí- le dije
-Vamos- él me cogió de la mano y empezamos a subir la escaleras

Había una enorme pasillo con varias habitaciones , nosotros caminamos a través de este, entramos en el último cuarto de todo el pasillo, las paredes pintadas en color marrón claro, una enorme cama con un edredón de color blanco y varios cojines en distintas tonalidades del marrón, iban del más claro al más oscuro, había un pequeño vestidor dónde estaba parte de la ropa de Louis. Me fije en que la pared en la que estaba en el cabecero de la cama estaba sin cubrir sin ningún cuadro o alguna otra cosa.

-¿Ves ese vacío en la pared?- señaló a lo que yo acaba de ver
-Sí- le miré
-Es para colocar un cuadro con una foto de nosotros dos- él sonrió

Yo le abracé fuertemente, escuchaba los latidos de su corazón, ese sonido siempre me había tranquilizado, él me acariciaba la espalda. Le miré directamente a los ojos y le besé con calidez, el roce de nuestros labios produciendo mariposas en mi interior, nunca me hartaría de besarle, sus besos eran una especie de necesidad para mí.

-Ahora no podría estar más feliz- le dije sonriendo

*Narra Louis*

Los dos habíamos comido y ahora estábamos limpiando la casa, yo estaba barriendo todo el salón y Sam estaba limpiando los muebles de nuestra habitación. Los de la mudanza llegaron al mediodía y dejaron todas las cajas, Sam ya había ordenado toda su ropa y demás. Estoy tan feliz, al fin los dos podemos estar juntos, todo el día disfrutando de nuestra compañía, solos, sin nadie que nos moleste, Sam y yo estábamos completamente enamorados él uno del otro y ahora sólo podía pensar en besarla, abrazarla y tenerla entre mis brazos todo el día.

-¡Louis! Estoy muy cansadaaaaaaa- la escuché gritar desde la habitación

Lentamente subí las escaleras para que no me escuchase, caminé hacia nuestra habitación, 'nuestra habitación' que bien sonaba eso, entré en el cuarto y la vi tirada boca abajo en la cama, caminé hacia ella y cuando estaba cerca me tiré encima.

-¡No! Me vas a aplastar- dijo entre risas
-¿Seguro?- la rodeé con mis brazos
-Seguro- ella se giró ríendo hacía mí para mirarme directamente a los ojos
-Tonta- le dije

Tenía mis brazos a cada lado de su cintura y me acerqué para besarla, rocé mis labios con los de ella sin llegar a besarla, ella pasó sus brazos por detrás de mi cuello y me atrajo fuertemente, me besó con ganas, nuestros labios irradiando calor, nuestras lenguas estaban enredadas en un juego mientras me besaba. La temperatura empezó a subir, y yo sabía perfectamente lo que aquello conllevaba, seguíamos besandonos pero en un momento dado Sam se separó y me miró con una débil risita.

-Tenemos que seguir limpiando- me dio un besito en la nariz mientras reía
-Lo dejaremos para otro momento- le sonreí pícaro y le di un corto beso

Me quité de encima de ella, luego me sacudí los vaqueros y le di la mano para ayudarla a levantarse de la cama, ella me sonrió y pasó por mi lado, se agachó y recogió el paño que estaba tirado en el suelo y se puso a limpiar el armario. Me miró de reojo y me sonrió, sus ojos azules me cortaban la respiración y su sonrisa hacia que el pulso se me acelerase, ella eran ta preciosa con esa expresión angelical, pero a la vez era tan sexy y ardiente cómo el propio infierno.

-Voy a seguir limpiando- dije ríendo resignado
-Ánimo- ella me guiñó un ojo

*Narra Sam*

Estaba terminando de maquillarme frente al espejo de uno de los espaciosos cuartos de baño que había en la casa, Louis y yo íbamos a dar un paseo por Londres, me había puesto una falda de tubo negra ajustada que me quedaba por encima de la rodilla, una blusa blanca suelta, unos tacones negros con detalles dorados y un collar metalico color dorado también. El pelo me lo había dejado al natural con mis débiles ondulaciones estilizando mi melena, mi pelo era más bien liso pero con la humedad se ondulaba un poco.

-Sam ¿Has terminado ya? Por dios, llevas más de quince minutos maquillandote- escuché decir a Louis desde la planta baja
-Ya voy impaciente- le respondí alzando la voz

Justo había terminado de maquillarme, hoy me había puesto algo más especial, un pintalabios rosa chicle, sombra de ojos, eyeliner, rimel y colorete, guardé todo en el estuche y salí del cuarto de baño. Sentí cómo Louis me atravesó con la mirada, le miré y sus ojos azules estaban echando chispas.

-¿Hoy no podemos quedarnos en casa y salir otro día?- preguntó mientras me atravesaba con la mirada
-No- reí
-¿Crees qué si te vistes así me puedo resisitir a ciertos instintos?- rió
-Creo que eres tonto y que por una noche podrás resistir- dije cuando llegué asu lado
-Bueno, al menos dame un beso ¿no?- puso cara de cachorrito
-Los que quieras- le di un corto beso
-Por cierto, tú también estás muy guapo- le guiñé un ojo y el rió

Llevaba puesto unos pantalones azul marino, una camisa blanca con sus típicos tirantes y unas Toms a cojunto, realmente estaba muy guapo. Nos cogimos de la mano y salimos de casa, comenzamos a pasear bajo la noche londinense, me fije en que desde la casa de Louis se veía parte de la torre del Big Ben, aquello era una buena vista.

-El otro día me despedí de las chicas- pronuncié pesadamente
-¿Cómo se lo tomaron?- me preguntó
-Estaban trsites pero se alegraban mucho por nosotros dos- le respondí

*Flashback*

El silencio se apoderó de la habitación, mis amigas paradas frente a mí mirandome sin saber que decir, vi cómo los ojos de April se empezaron a empañar cada vez más y más hasta que las lágrimas empezaron a caer. Ella se levantó y me abrazó fuertemente.

-April por favor no llores- dije con mi voz temblando débilmente
-Te voy a echar de menos tonta- dijo medio sollozando
-Y yo también cielo- dije
-¿Cuándo te vas?- dijo ella mientras se separaba limpiandose las lágrimas
-Mañana- pronuncié

Me fije en que Zoe y Susan seguían en shock, sin asimilar lo que había dicho, permanecieron sentadas en el sofá mirandonos sin saber que decir.

-¿Vais..? ¿Vais.. a vivir juntos en Londres?- dijo Susan aún sorprendida
-Exactamente- dije
-Te voy a echar mucho de menos Sam, la universidad sin tí no va a ser lo mismo- miró hacía el suelo
-Yo no sé que decir- dijo Zoe
-¿Qué te pasa?- le pregunté
-Mi mente sigue sin creerse el hecho de que mañana te vayas, es joder perder a una de mis mejores amigas en un chasquido de dedos- dijo aguantando el llanto
-Pero no me vais a perder chicas, sé que no va a ser lo mismo, pero la familia de Louis sigue viviendo aquí y yo también tendré que venir a la universidad varias veces para arreglar papeleos, cada vez que venga a Doncaster no dudéis que yo voy a venir a veros- dije
-Y bueno enhorabuena, me alegro por vosotros dos- dijo April
-Felicidades- dijeron Zoe y Susan
-Pero cómo él te haga daño..- rió April

Todas empezamos a reír, seguían síendo mis amigas, esas tontas con las que podía pasar horas y horas ríendo, llegaba el momento de decir adiós, a mí también me dolía mucho separarme de ellas, pero había que hacerlo. Pronto volvería a verlas.

*Fin del Flashback*

Louis y yo habíamos llegado a la zona del centro, todo estaba repleto de gente ríendo y paseando, parejas enamoradas cómo nosotros dos, familias que iban caminando de la mano con sus hijos pequeños, este lugar tenía algo que era mágico, las luces de colores adornandolo todo, los majestuosos monumentos que se erguían sobre Londres, era todo, todo lo de aquí me encantaba. Yo seguía mirando un antiguo edificio que había sido cubierto por las enredaderas cuando sentí la mano de Louis separarse de la mía, le miré y le vi cogiendo a una niña pequeña en brazos mientras una mujer les echaba una foto, era una escena muy tierna. Cuando el volvió le miré con una enorme sonrisa.

-¿Qué?- él rió
-Lo que acabas de hacer era muy tierno- sonreí
-Bueno, ella me ha pedido una foto nada más- rió
-Ya, pero era una niña pequeña y no sé, se te veía tan lindo con ella en brazos- reí
-Sentimental- dijo y me dio un beso en la mejilla

La noche transcurrió rápidamente, estuvimos paseando por el centro de la ciudad entre risas, besos y nuestras típicas tonterías, y cuando mis pies, por culpa de los tacones, ya no podían dar más de sí volvimos a casa.

-¡Qué alguien me corté los pies por favor!- grité ríendo mientra me quitaba los tacones dentro de la casa
-¿Tanto te duelen?- preguntó Louis
-Anda con unos de estos- señalé los tacones- toda la noche y luego me cuentas- reí
-No gracias, me quedo con mis zapatos- él rió

Subí a la habitación y me quité toda la ropa para ponerme unos pantalones de pijama cortos a cuadros y una camiseta ancha de las que uso para dormir, Louis subió luego y también se puso cómodo para dormir. Me recogí una cola alta y me metí en la cama, sentí cómo el colchón se hundió un poco más con él peso de Louis cuando el se acostó, me giré hacia él.

-Buenas noches- sonreí
-Buenas noches preciosa- me dio un corto beso
-Creo que ahora mismo soy la mujer más feliz del mundo- suspiré
-Por compartir cama conmigo ¿A que sí?- subió y bajó las cejas mientras tenía una media sonrisa
-No tonto- le di un débil puñetazo en el hombro mientras los dos reíamos a carcajadas en mitad de la oscuridad
-Nos queremos, estamos juntos en mi ciudad preferida sin nadie que nos moleste, la distancia ya no es un problema, puedo seguir mis estudios aquí..¿Le ves algún defecto a todo esto?- pregunté sonriente
-La verdad es que no, yo también estoy muy feliz- sonrió y me abrazó contra su pecho
-No te muevas ni una milésima, quiero dormir así toda la noche- le dije mientras me abrazababa más fuerte a él
-Te quiero Sam- vi el brillo de sus ojos chispeando en la oscuridad
-Yo también Louis, me quedaría así para siempre- susurré