Me levanté
muy pronto, había tenido una pesadilla y me desperté muy agitada, después de
eso no pude conciliar el sueño así que, decidí prepararme el desayuno y vestirme
tranquilamente. Me preparé un par de tostadas con mermelada de frambuesa y un
zumo de naranja, me senté en la barra de la cocina y comencé a desayunar
lentamente y me paré a pensar en que hoy era el día de la reunión en Hall Cross,
se me había olvidado totalmente pero, sinceramente tenía muchas ganas de volver
a ver a mis amigos de la infancia, aquellos con los que había compartido muchas
risas pero también algunos malos momentos. Sin darme cuenta ya había devorado
mi par de tostadas y mi zumo estaba plantado frente a mí, lo cogí y de un gran
trago me bebí todo el contenido, el zumo de naranja siempre me había gustado
demasiado. Me levanté y caminé hacia mi
cuarto para coger mi ropa primero, cogí mi ropa interior y luego rebusqué en mi
armario y acabé cogiendo un jersey de punto, unos jeans ajustados y unas botas color camel. Con toda esta ropa
sobresaliendo entre mis brazos me dirigí a darme una ducha.
Mis
pantalones de pijama cayeron al piso, luego una de esas camisetas grandes con
las que solía dormir y por último cayó mi ropa interior, que empujé hacia un
lado con mi pie, con un pequeño saltó entre en la ducha, giré el grifo de el
agua caliente, pronto esta se deslizó sobre mi piel, alcancé el bote del champú
y empecé a lavar mis largos cabellos, luego cogí el gel y me lavé. Aún dentro de la ducha cogí mi toalla color
verde lima y la enrollé sobre mi desnudo cuerpo, me giré y empecé a vestirme,
luego cepille mi melena y la sequé con mi secador, me dejé el pelo al natural,
nunca me había gustado dañarlo alisándolo con las planchas o utilizando algún
otro producto.
Caminé hacia
mi habitación y me puse a coger todos los folios de apuntes de la universidad
que tenía desordenados sobre mi escritorio y los guardé en mi archivador, Cogí
mi bolso, metí las llaves de la casa y las del scooter, y salí fuera de mi
casa. Me monté en el scooter y empecé a conducir hacia la universidad, me
esperaba otro pesado día de estudio
********
Di un
portazo y corrí hacia mi cuarto, me tiré en la cama y cerré los ojos, este día
había sido agotador, tantas cuentas, operaciones, fechas, textos no debían ser
sanos para mí, Ahora mismo solo quería dormir un rato y descansar y justo
cuando estaba cayendo en los brazos de
Morfeo algo hizo que abriese mis ojos bruscamente, dentro de una hora tenía la
reunión de antiguos alumnos, madre mía lo había olvidado totalmente. Me levanté
de la cama y me froté los ojos intentando espabilarme un poco. Decidí darme una
ducha rápida, me recogí el pelo en una moño despeinado y me fui a darme una
ducha.
Después de darme
la ducha, me encontraba en ropa interior frente el armario pensando en que
ponerme, algo que siempre ha sido un dilema para todas las mujeres, pasé las
manos entre mi ropa y escogí una blusa blanca con detalles de encaje,
pantalones marrones ajustados, una chaqueta vaquera clara y unos tacones
marrones. Me vestí rápidamente y me puse frente el espejo, se me presentaba
otro dilema ¿Qué me hacía en el pelo? Decidí no agobiarme mucho y simplemente
me dejé el pelo suelto y me hice dos finas trenzas en los lados que recogí con
unas horquillas en la parte trasera de mi cabeza. Fui al armario para coger mis
cosméticos, me puse un maquillaje natural, tampoco quería pasarme de la mano en
ese tema.
Salí de
casa, el seco frío de Enero azotó mis mejillas que inmediatamente se
sonrojaron, caminé rápido hacia mi scooter, me monté en ella y empecé mi camino
hacia Hall Cross.
***********
Torpemente
abrí la puerta de la clase en la que supuestamente se encontraban todos mis
compañeros de escuela.
-Ho-Hola-
dije
-Tome
asiento, por favor- pronunció una mujer mayor con el pelo recogido en un
peinado formal.
Reconocí su
cara era Mrs. Brook, estaba mucho más mayor pero aún mantenía esa mirada
simpática que tranquilizaba a cualquier niño en medio de un llanto. Le hice
caso y comencé a andar hacia una mesa libre justo en ese momento vi a el chico
de ojos azules y pelo despeinado que me crucé en la pizzería sentado al fondo
de la sala, aquello no podía ser cierto , justamente de eso me sonaba su cara
pero aún seguí sin saber quién era, seguí caminando hacia un sitio libre al
lado de una chica de aspecto poco amistoso, sentía como aquel chico extraño me
miraba, giré mi cabeza y ahí estaba él mirándome con una sonrisa graciosa
posada en sus labios, fuera quién fuese él si se acordaba de mí y muy bien al
parecer.
-Y bien si
no me equivoco tú eres la pequeña Sam Bentley ¿no?- dijo Mrs. Brook
- Usted está
en lo cierto Mrs. Brook- le sonreí
-Veo que aún
me recuerdas, has crecido mucho Sam y debo decir que te has convertido en una
chica muy apuesta- comentó
-Oh,
gracias- me sonrojé
Siempre
había sido muy tímida y más en situaciones como esta, cuando me sentía
observada me ponía muy nerviosa y me sonrojaba fácilmente.
-Bueno pues
sigamos con la reunión- dijo con una sonrisa.
Comentamos
temas de todo tipo, desde las trastadas que hacíamos cuando éramos niños hasta
todas aquellos buenos momentos que pasamos juntos. La charla en general fue muy
amena y disfruté mucho, volví a ver a algunos compañeros y me alegré mucho al
saber que tenían un buen recuerdo de mí. La reunión terminó y yo me levanté de
mi sitio y empecé a recoger mi bolso y a guardar algunas fotos que nos habían
dado como recuerdo de nuestra infancia. Justo cuando me giré me encontré a el
chico de ojos azules mirándome con una sonrisa. Solté un pequeño grito, me
había asustado, no me lo esperaba ahí.
-Hola- rió
-¿Hola?-sonreí
-Veo que no
te acuerdas de mí- dijo
- La verdad
es que no, lo siento- le dije
- ¿No
recuerdas a aquel molesto niño que te gastaba bromas a todas las horas del día?
- Espera, tú
eres Leo… um no, Louis, Louis Tomlinson- exclamé riéndome
- Sí ese soy
yo- rió
-Cuando era
pequeña te encantaba chincharme- sonreí
- Tonterías
de niños- rió
-Sí
-¿Por cierto
por qué te mudaste cuando tenías diez años?
-Fueron
cuestiones de trabajo, pero después de sacar los estudios obligatorios en
Conventry me di cuenta de que no estaba agusto allí y decidí mudarme aquí y
sacar mi carrera de gestión administrativa.
-Ah y ¿Dónde
estás viviendo?
-Cuando nos
mudamos mis padres no vendieron nuestra casa y bueno ahora he vuelto ha vivir
allí.
-Comprendo-
me dijo
-Me tengo que
ir Louis, se me hace tarde
-Oh bueno,
te acompaño afuera
-Vale
*Narra
Louis*
Salimos de
la clase y caminamos hacia afuera. La pequeña niña con el pelo rubio sobre los
hombros que conocía se había convertido en una hermosa chica con una larga
melena de color caramelo y unos enormes ojos azules. Llegamos a la calle y recé
con todas mis fuerzas para que no hubiese ningún paparazzi, aunque mi grupo
acaba de comenzar nuestro primer tour hemos tenido un gran impacto en el mundo
musical, ahora mismo no quería encontrarme con ninguno de ellos porque no
quería incomodar a Sam. Estaba distraído cuando la oí.
-¿Qué?-
pregunté
-Mi scooter
está aparcada ahí en frente ya puedo ir yo sola- me sonrió
- Ah vale
pero, espera Sam te quiero dar mi número y a ver si algún día podemos seguir
nuestra conversación ¿vale?
- Vale-
sonrió
Nos intercambiamos
los números de móvil y nos despedimos, seguí caminando hasta que vi mi coche y
me subí a él. Aquella chica tenía algo especial y, que me gustaba.
*Narra Sam*
Conducí mi
scooter hasta llegar a mi casa, me bajé de ella y entré en casa, tenía una
sonrisa en mis labios y no sabía el por qué , subí a mi cuarto y me puse el
pijama pronto estaba acostada en la cama, y por algún extraño motivo me dormí
pensando en aquel chico que hasta hace pocas horas me resultaba un extraño.
comoooo molaaaaaa y seguroo que caban juntoss o eso esperooo acen tan buena pareja!!!!! te quieroo y mil besoss <3 :D
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