viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 8.


*Narra Louis*

Me había quedado dormido mientras veía la película con Sam, aún estaba adormilado pero, la tele estaba emitiendo algunos sonidos y me había despertado, la película había terminado hacía ya bastante y en la tele estaba típica imagen de rayas de colores que indica que no hay señal, miré el reloj del salón y vi que eran las seis y media de la tarde, Sam seguía dormida, ella estaba acurrucada sobre mi costado y tenía la cabeza apoyada en mi hombro, se la veía tan feliz en esa situación que no quería despertarla, las fracciones de su cara emanaban tranquilidad, ella era hermosa. Sam era mi mejor amiga y no la veía de otro modo pero, en ocasiones me cuestionaba los sentimientos que estaba produciendo en mí esta chica, ella me hacía reír siempre, confiaba en ella, era simpática y nunca había visto unos ojos azules tan bonitos como los suyos o, al menos eso me parecía a mí. Aún estaba inmerso en mis pensamientos cuando escuche una voz dulce pero que, ahora parecía ronca ya que se acababa de despertar.

-Hola Lou- la escuché decir
-Hey dormilona- le di un beso en la frente
-Esta ha sido una de las mejores siestas de mi vida- dijo mientras botezaba
-Se te veía muy feliz mientras dormías- le sonreí
-¿Llevas mucho tiempo despierto?- me dijo mientras de levantaba del sofá
-No mucho- le contesté
-Son las siete menos cuarto ¿Qué quieres hacer ahora?- me dijo mientras miraba el reloj
-Me da igual, lo que tu quieras
-¿Recuerdas aquellos batidos que me prometiste?- me dijo
-Sí
-Pues aquí cerca hay una tienda en donde los hacen riquísimos- me guiñó un ojo
-Vale pero ¿yo con qué ropa me visto?- reí
-Tendí tu ropa, supongo que ya estará seca, espera que la bajo

Vi como Sam subió las escaleras canturreando y entró en una de las habitaciones del fondo, poco después bajo con mi ropa que, por suerte ya estaba seca. Me acerqué a ella y cogí la ropa.

-Gracias Sam- le dije
-De nada Lou, ahora sube al cuarto de baño y cámbiate
-Vale

Sam se sentó en el sofá y cogió el mando de la televisión y se puso a ver algún programa, mientras tanto yo subí las escaleras y entré de nuevo en el cuarto de baño. Me volví a poner mis jeans desgastados, una camiseta blanca, sobre ella una sudadera rojo oscuro abierta y en los pies unas Toms negras. La camiseta y el chandal los doble y cuando salí del servicio los dejé en el cuarto de Sam, al entrar allí me paré a observarlo, estaba pintado de celeste claro, tenía una colcha con detalles florales y varios cojines sobre la cama, lo demás también estaba muy bien decorado. Bajé al salón y Sam seguía viendo la televisión.

-Bonito cuarto- le dije
-¿Lo has visto?- me dijo mientras se giraba
-Sí, he dejado allí la ropa que me prestaste
-Ah vale, creía que me había quitado una foto o algo en plan acosador- me dijo en broma
-Mira que eres tonta- reí
-Voy a subir yo a vestirme
-Te espero aquí- le dije mientras me senté en el sofá

Mientras ella se vestía me paré a ver algunas de las fotos que tenía enmarcadas, había una que me llamo especialmente la atención, era Sam con unos ocho o nueve años aproximadamente subida hombros de su padre y su madre al lado dándole la mano, los tres estaban riendo y, parecían muy felices a decir verdad. Seguí mirando algunas fotografías más y de repente escuché la voz de Sam detrás de mí.

-¡Cotilla!- me dijo riendo mientras estaba parada en la escalera

Sam se había quitado la trenza y ahora tenía su larga melena de color caramelo ondulada mientras caía en cascada por su espalda pero, sobre ella se había puesto un beanie de color café. Se había puesto unos jeans oscuros ajustados, unas vans vaqueras y una sudadera de color beige. Ella no
llevaba maquillaje, no le hacía falta, sin él ella se veía hermosa.

-Estás preciosa Sam- le dije mientras la miraba, inmediatamente se sonrojó
-Louis, ya sabes que soy tímida ¿no?- me dijo riendo
-Sí
-Pues no se nota- me contestó

*Narra Sam*

Ahora mismo tenía mis mejillas sonrojadas, el comentario de Louis acerca de mi aspecto me había tomado por sorpresa. Salí de casa junto a él, hacía frío en la calle, tanto que el aire que expulsaba se convertía en vaho en el exterior, la tienda de batidos se encontraba bastante cerca de mi casa así que no tendríamos que andar mucho.

-Louis, ahora que lo pienso, no me has hablado de los componentes de vuestra banda- le dije
-'Los componentes de vuestra banda' suena muy raro Sam- rió- ellos son mis mejores amigos y, casi como unos hermanos, estoy casi todo el tiempo con ellos
-Ya y bueno ¿cómo son?- le pregunté
-Primero te digo cómo se llaman; son Harry, Liam, Zayn y Niall- me contestó
-Vale, Harry, Liam, Zayn y Niall- repetí para mí misma
-Harry es mi mejor amigo, con él fue con quién conecté mejor desde el principio, siempre estamos de bromas, él es muy simpático y muy dulce, aunque es el terror de las chicas- rió- Liam es el responsable del grupo pero, no pienses que por eso nunca gasta bromas, todo lo contrario él es muy divertido y amable; Zayn es por decirlo así el más reservado y al que más le costó coger confianza pero, porque su personalidad es así, es el típico chico malo que atrae a las chicas con sus tatuajes y barbitas de dos días y Niall, es nuestro niño malcriado, siempre estamos gastando bromas con él y es cómo si fuera nuestro niño pequeño, él es muy lindo.
-Parecen buenos chicos y, espero que pronto me los presentes
-Dentro de un fin de semana o así, si quieres vamos a Londres y los conoces ¿Te parece?- me dijo
-Eso sería estupendo Lou, muchas gracias- le di un beso en la mejilla

Seguimos caminando por la calle y sin darnos cuenta llegamos a la tienda de batidos que se llamaba 'Shake Shop', hacían unos batidos muy ricos sinceramente.

*Narra Louis*

Entramos en el establecimiento y nos sentamos en una de las mesas del fondo, el lugar estaba un poco vacío pero, eso no era extraño, hoy hacía mucho frío y era un Lunes por la tarde. Nada más sentarnos se nos acercó una chica con un atuendo bastante gracioso, ella iba con dos coletas, pintada con una muñeca y llevaba un vestido, bastante corto a decir verdad, con volates y un delantal de color rosa y, lo mejor era que llevaba patines.

-¿Qué van a tomar?- nos preguntó alegremente
-Yo un smothie de chocolate- le dije
-Yo un batido de mango y fresa- le contestó Sam
-De acuerdo- la chica se marchó patinando
-¿Vienes mucho por aquí?- le pregunté
-Sí, los batidos me chiflan- me sonrió, tenía una sonrisa encantadora

Seguimos hablando de batidos y otros temas y, poco después la camarera volvió aparecer, nos dejó nuestros respectivos batidos en la mesa, nos pusimos a tomarnoslos y, cómo es normal Sam y yo nos intercambiamos los batidos un momento para probarlos también. Sam estaba terminando su batido cuando me dijo algo.

-¿Sabes? Hoy he conocido a un chico, se llama Ashton- me dijo

No sabía porque pero, ese comentario me produjo una punzada en el corazón, Sam era mi mejor amiga pero no sabía si era miedo a perderla o que en mí estaban empezando a nacer otros sentimientos distintos a los de una amistad, de cualquier modo Sam confiaba en mí y decidí hablar con ella de ese tema aunque me doliese.

-¿Es simpático?- le pregunté, forzando una sonrisa
-Parece serlo
-Sam pero, cómo ese tío te haga daño no me hago responsable de mis actos- le dije
-Hey Louis relajate de momento es solo un chico que he conocido que me resulta mono- puso su mano sobre la mía intentando relajarme

Lo que faltaba, a ella le gustaba ese tal Ashton ¿Pero por qué me sentía así? Sam era solo mi amiga, yo no quería estropear mi amistad por alguna mierda como sería enamorarme de ella ¿Pero que digo de enamorarme? No Louis, ella es solo tu amiga, no puedes verla de ese modo, me dije mentalmente. Escuché la voz de Sam llamandome.

-¿Louis estás bien?
-Sí, simplemente no quiero que alguien te lastime
-No te preocupes Lou- me sonrió tranquilizadoramente
-Ven aquí- abrí mis brazos índicandole que me abrazase
-Vale- Sam se acercó a mí y me abrazó fuertemente
-Prómeteme que siempre vas a ser mi amiga pase lo que pase- le besé en la cabeza mientras la rodeaba con mis brazos
-Te lo prometo- ella tenía la cabeza en mi hombro mientras me abrazaba

En ese momento la camarera pasó por nuestro lado y se nos quedó mirándo.

-Hacéis una pareja muy bonita- nos dijo sonriendo
-Uh no somos pareja- Sam y yo nos separamos inmediatamente y sin duda ella esta ya estaba sonrojadas
-Ah bueno- la camarera rió

Después de esa situación un tanto incómoda, Sam y yo pagamos los batidos y nos fuimos de la tienda. En el exterior hacía mucho frío y andamos rápido hasta su casa, por el camino los dos íbamos en silencio, cuando llegamos a la puerta de su casa le di un abrazo.

-Adiós Sammy, ya hablamos
-Adiós Lou- se despidió con la mano
*Narra Sam*

Louis se fue y yo entre en mi casa, subí a mi habitación y me pusé un pijama abrigado, esta noche hacía mucho frío, cuando estaba cogiendo los calcetines del cajón vi la ropa doblada que Louis había dejado doblada sobre la cama, lo que me produjo una sonrisa, recordé el comentario de la camarera y me reí ¿Por qué la gente nos veía de ese modo? Nosotros éramos muy buenos amigos nada más, yo quería mucho a Louis y con él me lo pasaba fenomenal y como le había prometido yo siempre estaría a su lado pero, yo solo era su amiga. Después de ponerme el pijama y lo demás yo bajé a la cocina y me hice de cenar una pizza, luego vi la tele y a las doce o así subí a mi habitación, estaba muy cansada por lo que me dormí muy pronto.

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