Capítulo 16.

*Narra Louis*

La luz del sol entraba por las ventanas que rodeaban el salón y yo seguía tumbado en el sofá mirando hacia el techo, aquella noche no había dormido casi nada, cuando el sol me dio en los ojos me espabilé un poco. Aun tumbado me tapé la cara con las manos y suspiré, estaba harto de esta situación, yo sabía que si la besaba corría el riesgo de estropearlo todo pero si ella me besó también ¿Por qué reaccionaba ahora así? No quería darle más vueltas al tema, pero me resultaba imposible. Escuché unos pasos en la escalera y giré mi cabeza para ver quién era, vi a un Harry en boxérs, acabado de despertar y con el pelo alborotado, él me vio y puso cara de sorpresa, luego se acercó a mí.

-¿Tío qué haces aquí?- me puso una mano en el hombro

-La besé- le dije aun tumbado

-¿Ella te rechazó?- me preguntó mientras apoyaba los brazos en el respaldo del sofá

-No, yo tenía la intención de besarla y ella dio el paso, pero luego me dijo que tenía que pensar porque no estaba segura de sus sentimientos- le dije con dolor

-Me da la impresión de que Sam está hecha un lío, no sabe si quiere seguir siendo tu amiga o algo más- me dijo mientras se dirigía a la cocina

-Yo así no aguanto más Harry, no puedo y mucho menos ahora que ella sabe que me gusta un poco- pronuncié casi en un suspiro

-¿Un poco?- Harry se giró para mirarme y rió

-Tío no me atreví a decirle que estaba enamorado de ella, eso es una cosa muy fuerte para decirla de una sola vez- le dije mientras me erguía

-Ya- Harry estaba en la cocina preparando el desayuno- ¿Café?- me preguntó

-Sí por favor, a ver si se me pasa este dolor de cabeza- dije mientras me pasaba la mano por el pelo

Me levanté del sofá y me dirigí a la cocina, mientras Harry hacía el café yo alcancé un paquete de galletas con chocolate y cogí unas cuantas.

-¿Quieres?- le acerqué el paquete a Hazza

-Sí- cogió unas cuantas

-Me voy al salón a ver la tele ¿Traes ahora el café?- le pregunté

-Ahora los llevo- me sonrió

Cuando llegué allí, me volví a sentar en el sofá y alcancé el mando de la televisón, estuve pasando varios canales hasta que llegué a uno dónde estaba echando Pokemon, infantil lo sé, pero siempre me habían gustado aquellos dibujos animados. Poco después Harry apareció sosteniendo una bandeja con las tazas de café y algunos dulces, él la dejó en la mesa y se sentó a mi lado.

-¿Y respecto a Sam qué vas a hacer Lou?- dijo mientras alcanzaba su taza

-Esperar a que tenga sus cosas en orden y luego hablar- le dije sin quitar la vista del televisor

-¿Cuándo os váis?- me preguntó

-Pues hoy mismo al mediodía

-Es una pena, ella me ha caído muy bien y espero que la próxima vez que venga no sea solo como tu amiga- me repondió mientras me daba unas palmas en el hombro a modo de ánimo

-Ojalá Harry, ojalá- dije mientras daba un sorbo al café

Estábamos viendo la televisión bastante concentrados cuando el sonido de una puerta resonó en toda la casa, cómo acto reflejo giramos la cabeza para ver quién era, inmediatamente supe quién había cerrado la puerta, era Sam, ella nos saludó con la mano y yo le sonreí débilmente, ella tenía unas pequeñas ojeras al parecer tampoco había dormido mucho. Bajó las escaleras rápidamente y luego se sentó en el sofá entre nosotros dos.

-¿A mí no me habéis preparado desayuno?- dijo fingiendo estar ofendida

-No estabas despierta- le dijo Harry ríendo

-Claro claro- ella le miró seria

Fui incapaz de mirarla a los ojos o siquiera decirle algo, estaba demasiado nervioso e incómodo para hablar normalmente con ella y, al parecer ella tampoco quería hablar conmigo. Minutos después ella se fue a la cocina.

-Si no preparáis el desayuno, me lo haré yo- pronunció desde allí

-De acuerdo Sam- rió Harry

*Narra Sam*

En realidad no tenía hambre ni ganas de desayunar, me había escapado a la cocina porque no podía estar más tiempo al lado de Louis, aun tenía mi corazón palpitando rápidamente, desde que me besó no pude dejar de pensar en lo que había sucedido, yo no sabía que estaba pasando en mi interior, si él era solo un amigo ¿Por qué estaba nerviosa cuándo me ponía a su lado? ¿Qué había cambiado en estos días? Esto no podía estar pasando, no me podía enamorar de él, anoche me dijo que yo le gustaba pero, quizás aquello fue solo una tontería que dijo sin sentirla de verdad. Aun sentía sus labios cálidos besandome con delicadeza, repetiría ese momento millones de veces pero, ahora aquello no importaba, yo debía pensar; no sabía si él era solo mi amigo, si me estaba enamorando o si esto eran unos sentimientos tontos que habían surgido a causa de un beso. Yo seguía sentada en un taburete, con los brazos apoyados en la encimera tapándome la cara mientras pensaba cuando escuché una voz detrás de mí.

-Sam ¿Estás bien?- su voz hizo que brincase

-S-S-Sí, por supuesto que estoy bien- le dije tartamudeando mientras me volvía a recoger una coleta

-Te conozco y no estás bien- él andó hacia mí, tenía los ojos apagados, tristes.

-Que sí estoy bien- pronuncié frustrada

-¿Qué te pasa?- él se sentó en el taburate que estaba a mi lado y me levantó el mentón con su mano haciendo que le mirase directamente a los ojos, mi corazón volvió a acelerarse

-Louis, déjame por favor- dije casi en un sollozo mientras miraba hacia el suelo

-¿Qué te deje que?- su voz sonaba temblorosa mientras me acariciaba la mejilla

-Déjame pensar, yo estoy hecha un lío y ya no sé que siento por ti- le dije con los ojos brillosos mirándole directamente a los suyos

-De acuerdo, pero no llores Sam, por favor- dijo mientras me limpiaba las lagrimas con sus pulgares

-Está bien pero, ahora no quiero hablar más del tema- me levanté del taburete

Salí de la cocina mientras me secaba algunas lágrimas que quedaban sueltas, yo subí rápidamente a la habitación de Louis y por el camino me choqué con Niall, él me agarró por los hombros.

-Hey ¿Qué te ha pasado?- me dijo

Yo fui incapaz de responderle solo le abracé fuertemente mientras algunas lágrimas se escapaban de mis ojos, él me intentaba consolar mientras me acariciaba la espalda.

-¿Estás más tranquila ahora?- me sonrió mientras me seguía abrazando

-Sí, gracias Niall- le sonreí

-Ya sabes que si necesitas contarme algo puedes hacerlo- me sonrió

-Sí pero, ahora no quiero hablar del tema- puse una mueca

-Te comprendo

-Bueno, me voy a vestirme, ahora bajo al salón- le sonreí

Entré en la habitación de Lou y cogí mi ropa, me iba a poner unos jeans ajustados de color azul desgastado, una sudadera GAP que me había comprado el día anterior y mis converse blancas. Volví a recoger mi melena color caramelo en una una coleta alta y luego bajé al salón.

*Narra Louis*

Los cinco estábamos sentados en el sofá hablando, antes Niall me había contado lo que le había sucedido con Sam en el pasillo, ella lo estaba pasando mal porque no sabía lo que sentía y yo estaba destrozado porque ella seguramente no me quería, había destrozado mi amistad y le estaba haciendo daño a Sam. Ella apareció en el salón vestida con una sudadera y zapatillas, estaba muy guapa con todo lo que se pusiese, cogió una silla cercana y se sentó con nosotros, aunque ella estaba mal en ningún momento dejó de sonreír pero, sus ojos tenían un azul distinto, estaban oscuros, aquello demostraba su tristeza. Los chicos sabían lo que había pasado y todo el tiempo gastaban bromas, hablaban de algunos temas interesantes y otras cosas con el fin de animarnos y tener nuestra mente distraida.

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Todos nos sentamos en la mesa para comer, Sam había preparado unos spaghetti cómo los que comimos aquella vez en su casa, aquel día fue la primera que comencé a sentir algo por ella. Cada uno teníamos nuestro plato delante pero, aun no habíamos empezado a comer porque este era el último rato que íbamos a pasar juntos y querían despedirse de ella, la voz de Liam sonó.

-Bueno Sam, quiero que sepas que aunque no hemos pasado mucho tiempo juntos, te he cogido mucho cariño, eres una chica muy amable, simpática y muy divertida- rió- espero que te lleves un buen recuerdo de nosotros y que sepas que siempre vas a tener un lugar en esta casa. Por cierto, espero que cuides bien de mi peluche de linterna verde- rió- en serio, cuando mires mi regalo recuerdanos y piensa en lo bien que lo has pasado, te echaré de menos enana- le sonrió y Sam estaba emocionada

-¡Sammy!- gritó Niall- que sepas que siempre vas a ser mi niña malcriada, que te he cogido mucho aprecio en estos días porque eres una chica increíble y que ahora comprendo que Louis- me miró a mí- nos hablase tan bien de tí, y siempre vas a tener a este pequeño irlandés que te quiere mucho- le sonrió

-¿Me toca a mí no?- Zayn rió- bueno siempre han dicho que yo soy el más reservado, tímido o cómo quieras llamarlo pero, contigo desde que llegaste he tenido mucha confianza me he sentido cómodo hablando contigo en todo momento y, cómo los demás te han dicho, te he cogido mucho cariño y espero verte muy pronto por aquí haciéndonos una vista Sam, vamos a echar de menos tus bromas y tus chistes malos- rió- eres increíble nena- le guiñó un ojo

-Llegó mi turno- Sam le sonrió a Harry- bueno, Sam se puede decir que te he conocido en persona este fin de semana pero, desde hace unas semanas ya sabía que eras un chica genial, Louis- me señaló- siempre ha estado muy orgulloso de tí, él me hablaba de cómo os conocisteis y de lo especial que te volviste para él, porque Sam eres especial, eres una chica diferente a las demás y que tienes algo que le encanta todo el mundo, debo decirte que te he cogido mucho mucho cariño y que por supuesto quiero que vengas a vernos muchas más veces, si no voy a Doncaster a buscarte- rió- pero, en serio Sam todos te hemos cogido mucho cariño, eres genial.

-¿Hace falta que yo hable?- reí mientras la miraba- yo creo que ya sabes lo que pienso sobre tí y recuerda que desde hace tiempo tenemos una promesa- le sonreí y ella asintió a modo de afirmación

Después de aquellos pequeños discursos comenzamos a comer, todos estábamos en silencio, preparandonos para una despedida.

*Narra Sam*

Estaba en la entrada con mis bolsas, los chicos estaban a mi alrededor abrazandome fuertemente, en realidad no me quería ir de allí, lo había pasado muy bien y al parecer ellos tampoco querían que me fuera.

-Te vamos a echar de menos Sam- pronunció Niall

-Yo también- les dije con una sonrisa triste

Después de alguna palabras más ellos se acercaron a Louis y se despidieron de él con apretones de manos, abrazos y alguna que otra broma, cuando terminaron me despedí con la mano y salí de la enorme casa, Lou me hizo una señal con la cabeza indicándome que subiera al coche. Él había guardado todas las cosas en el maletero y yo ya estaba sentada en el asiento del copiloto, cuando el entró en el vehículo.

-Despídete de Londres- me sonrió

-Es una pena que me tenga que ir- puse una mueca

-Seguro que vuelves y cómo no vengas a ver a los chicos dentro de un tiempo te van a matar- rió

-¿En serio me han cogido tanto aprecio?- pregunté extrañada

-Sí- dijo mientras arrancaba el coche

-¿Y tú por qué hablabas con Harry sobre mí?- le dije

-Él es mi mejor amigo y en ocasiones necesitaba desahogarme- dijo sin quitar la vista de la carretera

-¿Desahogarte?- le pregunté

-Sí Sam, desahogarme- me respondío

-No te entiendo- mascullé

Mientras él conducía yo estuve escuchando música y mirando twitter en el móvil, de repente vi una foto mía y de los chicos en Londres, aquello me resultó muy extraño aunque bueno, ya salí en una portada de una revista a causa de los paparazzis.

-Hay fotos de los chicos y yo en twitter- le dije a Lou

-Normal- me contestó

-¿Cada vez que salís hay fotos vuestras?

-Mmm casi siempre- me respondió

-Que agobio- le dije

-¿Puedo preguntarte algo?- me dijo Louis

-Sí- le mire

-Si no sabías lo que sentías ¿Por qué me besaste?- me dijo y noté cómo él estaba dolido

-¡Joder Louis, deja el tema! Fue solo un beso, los dos estábamos demasiado cerca y bueno en ese momento no pensé en nada, solo te besé- dije enfadada

-Quizás para tí fue solo un beso pero, para mí significo más- dijo con seriedad

-Necesito pensar ¿Cuántas veces hace falta que lo repita?- dije molesta

Él se quedo en silencio, durante el trayecto no volvimos a hablar a más, y pasadas unas horas llegamos a Doncaster, él me acercó a casa y se despidió con un simple 'Adiós', él estaba dolido y yo estaba enfadada conmigo misma por no saber lo que sentía.

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Hacía dos días que no sabía nada de Louis, no me había llamado ni enviado un mesaje, él estaba bastante molesto conmigo, pero ahora yo tenía claro mis sentimientos, en estos días que no había sabido nada sobre él todos mis pensamiente se aclararon y por fin lo supe, yo estaba enamorada de él y aunque él no me quisiera yo estaba dispuesta a mostrarle mis sentimientos. Justo ahora estaba en mi habitación escuchando música, de repente sonó una canción de los chicos y recordé que un día me había descargado sus canciones porque en realidad me habían gustado bastante, entonces la voz de Louis resonó en mi habitación, él solo que el hacía era precioso y el simple hecho de escuchar su voz cantando hizo que un escalofrío me recorriese y mi corazón se acelerase, en ese momento tomé una decisión, tenía que llamarle. Bajé al salón para coger mi móvil, el teléfono estaba sobre la mesa del comedor, cuando lo cogí me pusé a marcar su número pero, entonces sonó el timbre.

-Ya voy- exclamé

Abrí la puerta y Louis con una sonrisa triste apareció allí, yo estaba con una sonrisa mirándole, y le invité a entrar, estaba feliz de verle.

-Justo ahora iba a llamarte- señalé el teléfono móvil

-Bueno pues ya no hace falta, aquí estoy- sonrió

-¿Por qué no me has hablado estos últimos dos días?- le dije

-Necesitaba estar solo unos días- me respondió

-Louis, tenemos que hablar- le sonreí

-Yo también tengo que decirte algo- dijo mientras se sentaba en el sofá

-Vale, espera un momento que voy a apagar la música en mi cuarto- le respondí mientras subía las escaleras

-Te espero aquí- me sonrió

Apagué el reproductor de música e intenté relajarme un poco, lo que iba a decirle ahora a Louis era muy importante, cuando estaba un poco más tranquila volví a bajar al salón y me senté en el sofá a su lado.

-Bueno, te tengo que decir algo Lou- le dije sonriendo nerviosa

-Yo también, dejame decirlo primero ¿vale?- me sonrió

-De acuerdo

-No sé si esto cambiará las cosas o no pero, debes saber que siempre me tendras para lo que sea Sam- me dijo

-Vale- le respondí

-No sé por dónde empezar, bueno lo primero que debes saber es que desde la primera vez que te vi yo supe que ibas a ser alguien muy especial para mí, poco a poco nos fuimos haciendo buenos amigos pero, un día todo aquello cambió, yo te empecé a ver de un modo distinto, cada vez que sonreías me producías un escalofrío que me recorría de la cabeza a los pies, además siempre que estaba contigo me lo pasaba genial, eras la única persona que sabía hacerme reír todo el tiempo y yo nunca me quería separar de tí, lo que empezó cómo una simple atracción fue aumentando más y más y cuando me di cuenta, bueno- hizo una pausa- estaba totalmente enamorado de tí, tú conociste a Ashton y aquello me destrozó incluso me planteé volver a Londres pero, no me fui porque yo nunca te abandonaría aunque estuvieras con otro yo siempre te apoyaría porque ante todo era tu amigo. Los días pasaron, Ashton desapareció, tú y yo pasabamos los días juntos y mis sentimientos hacia tí se hicieron más fuertes aún, cuando fuimos a Londres yo había tomado una decisión, tenía que demostrarte que para mí eras algo más que una amiga y bueno, nos besamos pero, luego tú me dijiste que no sabías que sentías y me descolocaste totalmente. Estos días he estado solo pensando y Sam no podía aguantar más, yo estoy enamorado de tí- me dijo mirándome a los ojos- yo te quiero más que a nadie- él bajo la mirada

No podía creer lo que acababa de pasar, él estaba enamorado de mí, me dieron ganas de gritar y saltar, ahora mismo era la chica más feliz del mundo. Yo estaba con una sonrisa enorme y Louis me estaba mirándo, sin dudarlo un minuto agarré a Louis por el cuello de su camiseta y lo atraje hacia mí, nuestros labios estaban a milímetros y teníamos las respiraciones entrecortadas, el sonido de nuestros corazones palpitando rápidamente resonaban en el salón y, en esta ocasión Louis rompió la distancia que nos separaba. Sus labios cálidos me besaban con ganas, aquellas ganas que había reprimido por tanto tiempo, mis manos estaban ahora acariciando su cuello mientras le besaba con delicadeza, fue un beso que expreso todos nuestros sentimientos, él se separó y juntamos nuestras frentes.

-¿Esto significa que me quieres?- dijo con la respiración entrecortada

-Esto significa que he sido una tonta por no darme cuenta antes de que estaba enamorada de tí- le susurré frente a su labios antes de volver a darle un corto beso.

Por fin estábamos juntos, ahora era más feliz que nunca, Louis me quería aquello era increíble, pero era cierto. Los dos permanecimos en el sofá hablando, besandonos y cómo siempre, riendo.