miércoles, 3 de julio de 2013

Capítulo 7.


Cuando me desperté April seguía durmiendo así que decidí darle unos buenos días un poco especiales. Me levanté de la cama con cuidado y silenciosamente salí de mi cuarto, me puse a buscar una bocina que compré en una competición de atletismo que se celebró hace poco en Doncaster. Cuando la encontré volví a entrar en mi cuarto y aguantando la risa me acerqué a April y pulsé la bocina.

-Buenos días April- le grité

Ella saltó del susto y se me quedo mirando con una cara que parecía que me iba a matar de unos momentos a otros, mientras tanto yo estaba tirada en el suelo riéndome, me dolía el estómago y las lágrimas se escapaban de mis ojos, poco después escuché la risa de April.

-Eres tonta Sam ¿Lo sabías?- me dijo riendo

Después de aquello April recogió sus cosas, se despidió de mí, con la promesa de que pronto quedaríamos para presentarme a Austin, y finalmente se marchó. Yo me dí una ducha rápida y me vestí para ir a la universidad, llevaba puestas unos jeans oscuros, un jersey a rayas de estilo marinero y mis vans azules marinas, en el pelo me recogí una trenza de espiga y, luego cogí todos mis apuntes y anotaciones que tenía en algunas cuadernos de distintas asignaturas. Con todo esto metido una maleta estilo surfera, salí de mi casa y comencé mi camino a la universidad.

*******

El timbre sonó, aquello indicaba que la clase de economía había finalizado, salí de la respectiva sala y empecé a andar hacía mi clase de marketing pero, antes de llegar al pasillo escuché que alguien me llamaba, me giré y vi a un chico bastante alto, rubio, con los ojos de color caramelo y algunas pequeñas pecas que cubrían su piel tostada, me sonaba su cara de haber coincidido en un par de clases pero ni siquiera sabía cómo se llamaba. Él seguía llamándome así que me acerqué a él.

-Me estabas llamando ¿no?- le pregunté
-Sí
-¿Y que quieres?- mirándolo de cerca este chico era mucho más guapo de lo que ya era de por sí
-Oh bueno perdona ni siquiera me he presentado, yo soy Ashton
-Encantada Ashton, ya veo que tú me conoces y no hace falta que me presente- le di dos besos
-Te estaba llamando para preguntarte algo, el otro día falte a clase y no tengo los apuntes de economía ¿me prestarías los tuyos?- me sonrió
-Vale- empecé a rebuscar en la mochila y le entregué una carpeta con todos los apuntes
-Gracias Sam- me dijo
-De nada- me giré y fui a andar pero escuché su voz
-Espera..
-¿Sí?
-¿Te importaría darme tu número de teléfono?- me preguntó mirando hacia el suelo
-No, espera un momento- saqué un boli y le escribí mi móvil en el dorso de su mano
-Vale, ahora me toca a mí- me escribió su número en mi mano

La sirena que indicaba que teníamos que entrar en clase sonó, tenía que irme ya si no quería quedarme fuera de clase.

-Ashton me tengo que ir- le dije
-Yo también, ya te llamaré pronto- me guiño un ojo

Comencé a andar rápido hacia mi clase, mientras tanto estaba pensando en lo que acababa de suceder, Ashton era muy guapo y parecía simpático y, la verdad últimamente ningún chico se interesaba por mí. Sin darme cuenta ya había llegado a mi clase y toqué en la puerta.

-Llega tarde señorita- me dijo
-Perdone Mr. Anderson- me disculpe
-Pase y tome asiento

Crucé la habitación y me senté en uno de los sitios libres que había al fondo, con la casualidad de que me senté al lado de mi amiga Zoe.

-Hola Zoe- le susurré
-Hey Sam- me sonrió

Después de sentarme y organizar todo los papeles que tenía sobre mí mesa el profesor empezó su explicación.

*********

Salí del edificio de 'Doncaster College' hablando con Zoe, la había conocido el año pasado cuando entré en la universidad y, nos habíamos hecho muy buenas amigas.

-Zoe ¿Te has enterado del ligue de April?- le dije riendo
-No ¿Cómo se llama?- me dijo sorprendida
-Austin, dice que pronto nos lo presentará- le dije y escuché con se reía Zoe

Seguimos andando y pasamos por delante de un quiosco con revistas y periódicos y, de repente vi algo que hizo que cogiese una revista y la mirase detenidamente, la rabia recorrió mi cuerpo.

-April ¿Qué pasa?- me preguntó Zoe mientras tenía una mano posada en mi hombro
-Míralo tú misma- le di la revista mientras sacaba el teléfono móvil de mi mochila

Marqué el número de Louis mientras escuchaba a Zoe llamándome y le hice el gesto de que esperase un momento con la mano.

-Hola Sam ¿Qué pasa?- escuché su voz alegre al otro lado del teléfono
-Louis, ¿recuerdas que ayer dijiste que quedaríamos por la tarde?- le pregunté
-Sí
-Pues vamos ha tener que vernos antes porque te tengo que contar algo- le dije
-April ¿Qué pasa?¿Estás enfadada?- me preguntó
-Sí estoy enfadada pero, contigo no- le dije
-Vale, te recogo en tu casa en quince minutos y vamos a comer a algún sitio
- De acuerdo, adiós Lou
-Adiós Sam

Colgué y me volví hacia Zoe, estaba sosteniendo la revista mientras miraba las fotos y leía los comentarios.

-Sam ¿Qué es esto?
-Se llama tener un amigo famoso y que los jodidos paparazzis te acosen
-¿Pero sois novios?
-¡No!
-¿Cómo son capaces de inventar estas cosas?
Volví al quiosco y le pagué la revista al hombre que se encontraba en el puesto luego, me despedí de Zoe y cogí mi scooter para volver a casa. Cuando llegué allí solté los apuntes y cuadernos en mi cuarto y en la mochila guardé la revista, mis llaves y una cartera con dinero, al poco tiempo el timbre sonó y me dirigí a la puerta.

*Narra Louis*

Estaba parado frente a la puerta esperando a que ella abriese, durante todo el camino hasta su casa estaba preocupado por lo que me pudiese decir ahora, de repente ella apareció frente a mí, no tenía la misma luz en lo ojos, se notaba que estaba enfadada o que se sentía mal.

-Hola Lou- se acercó y me dio un beso en la mejilla
-Hola Sam- le di un abrazo- y ahora cuentame que te pasa porque no aguanto más así
-De acuerdo- vi cómo sacaba una revista de su mochila, no joder era lo que me temía
-Mierda- mascullé
-Creo que ya te has dado cuenta de lo que pasa- me dijo
-Esto no debería haber pasado, tú no tendrías que haber soportado a los paparazzis y mucho menos estos rumores- dije tristemente
-Louis no te culpes, la única culpa de esto la tienen los paparazzis
-Pero ahora todo el mundo empezará a hablar sobre tí y no quiero que sufras esto- le dije
-Lou, te vuelvo a repetir que tu eres mi mejor amigo y eso lo sabemos los dos ¿qué importa lo que la gente piense? Nosotros no estamos saliendo juntos simplemente somos muy buenos amigos y no se tú pero, yo no voy a hacer caso a los comentarios de la gente, mientras te siga teniendo a ti aquí a mi lado haciéndome reír con tus tonterías yo estoy bien
-Vale pero, prométeme que no vas a hacer caso a los comentarios y que vamos a seguir siendo amigos y, lo más importante, que nadie nos va a separar
-Te lo prometo- alzó la vista hacia mí y me sonrió
-Vale
-Ahora vamos a comer que me ruge el estómago- me dijo
-¿A dónde quieres ir?- le pregunté
-Espera, tengo una idea mejor- rió
-¿Cúal?- le sonreí
-Volvemos a mi casa y hago yo de comer, así pruebas mis artes culinarias- rió
-De acuerdo

Nos dimos la vuelta y nos volvimos por donde habíamos venido, poco después llegamos a su casa, ella sacó las llaves y entró en casa, yo entré detrás de ella, la casa era muy bonita, estaba bien decorada y era muy luminosa. Sam se fue a la cocina y se puso un delantal.

-¿Estoy guapa?- se apoyó en el premarco de la puerta y me guiño un ojo mientras se reía
-Estás guapa siempre- le dije queriendo aparentar completa normalidad

Sam se sonrojó y volvió a la cocina, yo también entré en la cocina y me apoyé en la encimera mientras la miraba. Ella se giró y me vio ahí mirándola y, se volvió a sonrojar, Sam era muy tierna.

-¿Qué quieres de comer?- me preguntó
-No sé, me da igual- le sonreí
-Pues unos spaghettis ¿Vale?
-Perfecto ¿Quieres que te ayude a hacer algo?- le pregunté
-No, tú siéntate en el sofá y cuando termine te aviso- me respondió
-Bueno vale

Me fui al salón y me senté, encendí la tele y pusé un concurso que estaba echando en un canal. Poco después empezó a oler a comida, y muy bien para ser sinceros, y me estómago rugió. La tentació me pudo y fui a la cocina donde vi a Sam cocinado, me acerqué por detrás y le dije que olía muy bien.

-¿Esperabas menos de mí?- rió
-En serio Sam, esos spaghettis tienen muy buen aspecto ¿Queda mucho para comer?- le pregunté
-Ya están listos, solo falta ponerlos en el plato, ve poniendo la mesa mientras tanto- me dijo
-Vale Sammy

Cogí el mantel, las bebidas, los cubiertos y otras cosas más y puse lo coloqué en la enorme mesa situada en el comedor, después de poner aquello me senté y esperé a que Sam trajera la comida, justo en ese instante Sam apareció con dos platos, uno lo colocó en frente de mí el otro en frente de ella.

-Ya puedes comer Lou- me guñó un ojo
-Ñam

Comencé a comer y, esos spaghettis estaban riquísimos, tanto que me los termine muy pronto y Sam también, los dos teníamos mucha hambre. Cuando terminé lleve mi plato a la cocina y me ofrecí a fregar los platos y lo demás pero, Sam me dijo que ella también iba a ayudarme y, no me pude negar.

-Esta ha sido una de las pocas veces que he comido acompañada, siempre estoy sola en casa- me dijo
-¿Sí?
-Sí pero, cuando me mude ya sabía lo que exigía vivir sola
-Ya bueno- le dije

Los dos seguimos hablando mientras fregábamos y, en momento dado decidí comenzar una pelea de agua, pusé mi mano en el grifo de forma que el agua la salpicaba.

-Louis William Tomlinson, no sabes lo que acabas de hacer- me dijo mientras cogía el grifo, que al parecer se podía extender como una manguera, algo que yo no sabía
-Oh no- reí, Sam estaba toda mojada y yo no iba a ser menos
-Oh sí- Sam abrió el grifo y empezó a echarme agua, estaba muy mojado pero Sam seguía con el grifo en el otro extremo de la cocina riéndose mientras yo estaba arrinconado en el otro extremo, corrí hacia ella y la envolví con mis brazos
-Ya no me vas a mojar más- le dije mientras la envolvía con mis brazos y le hacía cosquillas
-¡Louis, Louis!- gritó entre risas

Sin saber cómo nos caímos al suelo de la cocina, Sam estaba encima mía con el grifo en la mano, los dos nos empezamos a reír a carcajadas, entonces agarré a Sam la pusé debajo mía le quité el grifo y la salpiqué.

-Louis cuidado- me dijo
-¿Qué pasa?- solté el grifo y me levanté
-La rodilla me sigue doliendo- me miro
-Oh lo siento Sam, no me acordaba- le dije pero, justo entonces ella aprovecho cogió el grifo y me volvió a mojar, había fingido el dolor de rodilla para escabullirse
-¡Serás..!- reí

Entre risas y juegos los dos terminamos empapados pero, estábamos disfrutando como niños. Después de recoger el estropicio que habíamos hecho en la cocina nos miramos y nos empezamos a reír.

-¿Qué hago yo ahora con mi ropa?- reí
-Espera que te traigo algo- me dijo mientras subía las escaleras
-Sam no sé si te has dado cuenta pero creo que tu ropa no me vale- le dije

Al rato Sam bajó con una camiseta grande y un pantalón de chándal y, me las dio para que me las pusiese.

-¿De dónde has sacado esta ropa?- le dije
-Duermo con camisetas grandes y, el pantalón de chándal es de mi padre, cuando me mude les pedí ropa suya para sentirlos más cerca- me dijo
-Ah vale
-Ahora sube al cuarto de baño y cambiate, mientras tanto me cambiaré yo tambien

Subí al cuarto de baño y me puse esa ropa, me quedaba bien, luego salí y me encontré a Sam sentada en el salón, se había puesto una camiseta similar a la mía y otros pantalones vaqueros distintos. Se giró cuando me escuchó bajar y me miró.

-No sé si te has dado cuenta pero creo que tu ropa no me vale- repitió imitando mi voz
-No sabía que tenías ropa de tu padre tonta- reí
-¿Qué quieres hacer ahora?
-Ver una peli- le dije
-De acuerdo

Me acomodé en el sofá al lado de Sam y ella puso una película en el lector DVD, nos gastamos bromas y estuvimos comentando la película, en un momento dado sentí mucho sueño y después de aquello no recuerdo más.

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