*Narra Louis*
Los rayos de luz se colaban entre entre
las persianas y, en un momento dado la luz me daba en la cara y, me
despertó. Cuando abrí los ojos vi que Sam seguía durmiendo entre
mis brazos, ella estaba acurrucada con las piernas pegadas al pecho,
era temprano pero, yo no tenía sueño así que lentamente me levanté
de la cama con cuidado de no despertarla, una vez que yo estaba fuera
del colchón la tapé con la sábana y, me quedé un rato
observándola, era tan preciosa, luego silenciosamente salí de la
habitación y bajé las escaleras, una idea se me pasó por la mente,
le prepararía el desayuno y, se lo llevaba a la cama, quizás
aquello la animaría un poco más. Entré en la cocina y, con cuidado
de no hacer mucho ruido busqué un delantal en los cajones y, cuando
lo encontré me lo puse y, luego saqué todo lo que iba a usar para
cocinar; pan de molde, mermelada de frambuesa, zumo y, algunos dulces
como magdalenas y derivados. Mientras preparaba el desayuno tenía
una sonrisa graciosa en la cara, yo nunca había hecho nada de esto
por nadie y, Sam me estaba haciendo llegar a unos extremos
desconocidos para mí, cuando tenía todo preparado lo coloqué en
una bandeja blanca con adornos de flores azules, luego la cogí y, me
dispuse a subir a la habitación.
*Narra Sam*
Me giré en la cama y, me tapé la
cabeza con las sábanas y estiré mi brazo hacia el otro extremo de
la cama, entonces me incorporé inmediatamente y, aun un poco dormida
miré mi alrededor, Louis no estaba en la cama ¿Dónde se había
metido? Justo cuando me iba a levantar para buscarle, su sonrisa
apareció en la puerta, llevaba una bandeja con el desayuno y, al
parecer lo había preparado para mí, cada día este chico me
sorprendía más.
-Buenos días enana- Louis se acercó
y, me dio un beso en la frente mientras dejaba la bandeja en la cama
-Me has asustado cuando he visto que no
estabas aquí- me hice la enfadada
-Es que quería animarte con esta
sorpresa- me miró con un puchero
-Ya lo sé tonto, muchas gracias- me
levanté sobre mis rodillas y le abracé fuertemente- eres increíble
Lou- le susurré en el oído y sentí como su cuerpo se estremeció
-No menos que tú- me dijo mientras
seguíamos abrazados
-Bueno, voy a desayunar ¿no?- dije
mientras me separaba
-Sí, mientras ¿Me podría dar una
ducha?- me preguntó
-Claro, ya sabes donde está el cuarto
de baño y, en la estantería que hay es donde guardo las toallas
-Vale, ahora vengo- dijo mientras salía
de la habitación
Comencé a desayunar, la verdad es que
tenía mucha hambre no había comido nada desde quizas ¿Ayer al
mediodía? Ni siquiera lo recordaba. Las tostadas que había
preparado Lou estaban muy ricas y mientras me las comía estaba
pensando en el detalle tan bonito que había tenido, Louis era un
chico perfecto, siempre era atento, simpático, me hacía reír,
sabía que cosas me gustaban y, las que no, bueno y su físico
indudablemente le gustaría a cualquier chica y, además otra cosa
que me gustaba era que apesar de ser famoso él no había cambiado su
personalidad para nada y, no era una persona egocéntrica ni tenía
aires de superioridad. En ocasiones este chico me hacía cuestionarme
los sentimientos que tenía hacia él, a veces mi corazón me decía
que sí que él era el chico apropiado y, que yo sentía algo por él
pero, entonces llegaba mi mente y me decía un no rotundo porque, yo
no podía verlo de ese modo, él era solo mi mejor amigo y, no podía
cargarme mi amistad por mis sentimientos y, creo que
inconscientemente empecé a conocer a él cerdo de Ashton para evitar
sentir algo por Lou y bueno, aquel plan no salió bien porque Ashton
era un gilipollas que solo me usó y, Louis seguía a mi lado con esa
sonrisa haciendo que me cuestionase mis sentimientos una y otra vez.
Sin darme cuenta había terminado con todo lo que había para
desayunar y, salí de mi habitación para dejar la bandeja en la
cocina, cuando dejé la bandeja y estaba en el salón vi cómo la
puerta del cuarto de baño se abrió y, Louis salió con la camiseta
azul marina con dibujos que llevaba antes y unos vaqueros desgastados
mientras se estaba secando el pelo con una toalla, él se dirigió a
mi habitación pero, antes de que abriese la puerta le llamé.
-Estoy aquí eh- le sonreí y él se
giró para mirarme con sus ojos azules y una enormé sonrisa ¿Por
qué tenía que ser tan atractivo?
-¿Te ha gustado el desayuno?- me
sonrió mientras bajaba las escaleras
-Me ha encantado- le guiñé un ojo
-No sabía que tuviera tanta mano para
la cocina- me dijo mientras estaba en frente de mí
-Creído- dije mientras me giraba
ríendo
-¿Qué has dicho?- escuché su voz
divertida detrás de mí
-Que eres un creído- me giré hacia él
y se lo dije riendo
-No vas a volver ha decir eso más- me
dijo con una media sonrisa mientras me cogía y me ponía en su
hombro
-¡Louis sueltame!- le grité mientras
reía y le daba con mis puños en la espalda
-No te voy a soltar- me dijo riendo y,
mientras me dejaba en el sofá
-¿Qué vas ha hacer?- reí
-Cosquillas- me dijo con una sonrisa
-No por favor- comenzó a hacerme
cosquillas- ¡Louis no!- estaba riendome mucho
-¿Qué has dicho qué era?- había
parado de hacer cosquillas
-Un creído- reí
-Tú lo has querido- mi miró riendo y,
volvió a hacerme cosquillas
Minutos después Louis paró y, yo
estaba muy roja de tanto reírme, con él siempre lo pasaba genial y,
sabía cómo hacerme sonreír, luego me levanté del sofá y le miré
con los ojos entrecerrados y señalandole.
-Esto no va a quedar así- le dije
-Claro que sí Sam- me dijo ríendo
-Tengo los costados adormecidos para tu
información- reí
-Tú te lo has ganado- me sonrió
-¿Oye hoy vamos ha hacer algo?- le
pregunté
-Podemos ir a comer
-Vale- le respondí
-Pero tengo que ir a cambiarme de ropa
a casa y eso- me dijo
-Bueno vale
-Entonces- miró el reloj- son las
doce, voy a mi casa me cambio y, tú mientras te arreglas y, a las
dos me paso por tí ¿Vale?
-Perfecto- le guiñe un ojo
-Pues me voy ya, hasta después Sammy-
me dio un beso en la mejilla
-Adiós Lou- le abracé
Él salió por la puerta y me dijo
adiós con la mano, yo subía las escaleras y entré en el cuarto de
baño, cuando vi lo que había hecho Louis me reí a carcajadas, él
había cogido un pintalabios y se había pintado y, dejó un beso en
el espejo y, luego con el mismo pintalabios había escrito 'Te
quiere, Lou gr.' Este chico estaba loco pero, me encantaba cómo era,
siempre me divertía con él. Me quité la ropa y, la puse en el
lavabo, luego entré en la ducha. Cuando salí fui a mi habitación
y, cogí unos pitillos verde militar, una blusa blanca y mis botas
Ugg marrones.
Luego me recogí una trenza de sirena
y, me puse rimel, gloss y colorete, bajé al salón y mire la hora,
eran las dos menos cuarto, mientras tanto cogí un bolso grande
marrón en dónde guarde mis cosas y, me puse un fular marrón con un
estampado bastante original. El timbre sonó y fui a abrir, allí
estaba Lou con una camisa blanca, una chaqueta marron, unos
pantalones rojo clavel y unas Toms marrones.
*Narra Louis*
-Hola de nuevo atontado- dijo con una
sonrisa
-Hola Sammy- dije haciendo énfasis en
el 'Sammy'
-Ya no me molesta- me dijo
-Dish- reí
-Bueno y ¿A dónde vamos?- me preguntó
-Había pensado en ir a una pizzeria
que hace pizzas muy ricas- le contesté
-Me parece bien- me miró
Íbamos andando tranquilamente por la
calle mientras hablábamos y, de repente Sam se encontró con una
amiga y se paró a hablar con ella, al parecer se llevaban muy bien
porque con solo cruzar dos palabras las dos estaban riéndose y
sonriendo, entonces su amiga me miró y le sonrió a Sam pícaramente,
sabía perfectamente que le estaba diciendo y ojalá fuera realidad
pero, no era así, luego escuché la voz de Sam llamandome.
-Louis ven- me sonrió- te quiero
presentar a alguien
-Voy- andé hacia las dos chicas
-Lou esta es April- me dijo Sam
-Encantado- le di dos besos a la chica
-Igualmente- la chica me miró de la
cabeza a los pies, cómo si me est uviera analizando
-Ella es mi mejor amiga y, como habrás
notado es un poco cabra loca- me dijo mientras le sonreía a su amiga
-Bueno, tú tampoco te quedas corta- le
dijo April mientras reía
-Aps me tengo que ir ya hablamos estos
días ¿vale?- le dijo
-Claro,
hasta luego Sammy- la chica se fue
Yo
seguí paseandocon Sam, los dos íbamos en silencio pero, por mi
mente pasó una pregunta que salió sin querer de mi boca.
-¿Tu
amiga creía que éramos pareja?- la miré
-Um
sí- Sam se sonrojó
-Quizás
hacemos buena pareja- reí pero a la vez estaba rezando para que Sam
no dijese algo con la palabra 'amigo' incorporada
-Puede
ser- me sonrió
¿Era
yo? O ¿Sam no había dicho algo para zanjar el tema? Si Sam
estuviese enamorada de mí o solo me viese como una pareja todo sería
mucho más fácil y, sería la persona más feliz del mundo, yo amaba
a Sam, la deseaba mucho y, es que ella era perfecta para mí. Sin
darnos cuuenta habíamos llegado a la pizzería.
-Louis
no sé si te acuerdas pero, en esta pizzería fue la primera vez que
nos volvimos a ver- me sonrió mientras me abrazaba por la cintura
-Claro
que me acuerdo, yo te reconocí inmediatamente pero, tu no me
recordabas- la besé en la cabeza
-Había
pasado mucho tiempo- rió
-No
pasa nada, lo importante es que ahora somos inseparables ¿no?- le
sonreí
-Por
supuesto
Entramos
en el local y, nos sentamos en una de las mesas del fondo, el
camarero se nos acercó rápidamente y nos tomó los pedidos, yo
había elegido una pizza margarita y Sam una a la carbonara, mientras
comiamos me vino una idea.
-Sam,
se me ha ocurrido un plan para mañana- le dije mientras le daba un
bocado a una porción de pizza
-¿Cuál?-
le dio un trago a su bebida
-¿Y
si nos vamos mañana de picnic?- le propuse
-Si,
estaría bien- me dijo
-Si
quieres invita a tus amigas y, yo llevo a algún amigo de de
Doncaster, aunque de aquí no tenga muchos- reí
-Les
contaré el plan a ver que les parece ¿Por qué dices que no tienes
muchos amigos del pueblo?- me preguntó
-Porque
mi vida la mayoría del tiempo la hago en Londres, es más yo tengo
mi casa allí- le contesté
-¿Vives
en Londres?- me preguntó
-Sí
¿No lo sabías?- le sonreí
-No-
me dijo preocupada
-Hey
Sam, que aunque viva en Londres y dentro de poco tenga que volver
para el tour y esas cosas no voy a dejar de venir a verte- le dije
mientras cogía sus manos y la miraba a los ojos
-Pero
no va a ser lo mismo- dijo triste
-Haré
todo lo posible y, si no es igual será parecido, te lo prometo- le
dije
-Vale
Lou- me sonrió
Terminamos
de comer y, nos fuimos de allí, yo estaba acompañando a Sam hasta
su casa, por el camino me acordé de una cosa.
-¿Recuerdas
que hace unas semanas te dije que te iba a llevar a Londres para
conocer a mis amigos de la banda?- le pregunté
-Sí,
lo recuerdo- me contestó
-Pues
el próximo fin de semana haz las maletas porque nos vamos a Londres
Sammy- le sonreí
-¿Sí?-
me dijo nerviosa
-Si,
quiero que te conozcan y que tú les conozcas a ellos- la sonreí
Llegamos
a su casa y, me despedí de ella con un abrazo, Sam y yo habíamos
quedado en que mañana la recogería a las diez para ir al picnic con
nuestros amigos, en mi mente estaba pensando algo, antes de volver al
tour tenía que demostrarle mis sentimientos a Sam, sino corría el
riesgo de que la distancia nos separase.
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