*Narra Sam*
-Buenos días- canturreó en mi oído
Me giré en la cama dándole la espalda
y me tapé la cara con las sábanas, el sol había iluminado cada
rincón de la habitación pero yo quería seguir durmiendo, sentí
las manos de Louis haciendome cosquillas, me quité la sábana de
encima y le miré con los ojos entrecerrados para que me visión se
adaptase a la luz.
-Cosquillas no, por favor- pedí
-¿Por qué? Si te encantan- rió
-Sí, seguro- dije y me volví a tumbar
en la cama
-¿No te vas a levantar?- me preguntó
él mientras se sentaba con las piernas cruzadas a lo indio en la
cama
-Siiiiiiii, pero dejame unos minutos
para que mi cerebro comience a funcionar- dije tapandome la cara con
la almohada
-De acuerdo- me respondió
La pereza poco poco iba desapareciendo,
me quité la almohada de la cara, me erguí y me senté en la cama,
luego bostecé y me froté los ojos con los puños cerrados para
despejarme.
-Ahora sí, buenos días cielo- sonreí
-Buenos días Sammy- me guiñó un ojo
y yo le saqué la lengua
-Por cierto, Sam también es un
diminutivo ¿no? Viene de Saman...- le interrumpí tapandole la boca
con mis manos
-No lo digas, es un nombre muy feo- reí
-Lo quieras o no siempre te vas a
llamar Samantha- dijo cuando le quité las manos de la boca y yo le
dí una mirada asesina
-¡Peeeeeero!- levantó los índices en
el aire- para mí siempre vas a ser Sam, el nombre más bonito del
mundo- me abrazó y yo no pude evitar reírme
-Eso lo has dicho para conformarme- reí
-Un poco- rió y yo le di un pequeño
puñetazo en el hombro- pero yo nunca te voy a llamar así, lo juro-
se puso la mano en el pecho como si fuera una especie de juramento y
rió
-Me parece bien- le di un beso
Los dos nos levantamos de la cama y
bajamos a la cocina para desayunar, preparamos sandwiches mixtos para
cada uno y colacao, estaba sentada en la barra de la cocina justo
enfrente de Louis.
-¿Algún plan para hoy?- dije mientras
le tiraba un bocado a mi sandwich
-Los chicos vuelven a Londres, podemos
ir a verlos- pronunció pensativo
-Eso me huele a fiesta- reí
-Mmm no es una mala idea, podríamos
hacer una fiesta de bienvenida- me respondió
-¿No llegarán muy cansados?- pregunté
-Conozco demasiado bien a esos chicos y
te puedo asegurar que nunca dejarían pasar una fiesta- rió
-Pues entonces, manos a la obra- dije
-La hacemos en su casa ¿no?- me
preguntó
-Sí tiene que ser una sorpresa, sí-
le dije
-Vale
-¿Cómo nos repartimos?
-Tú avisas a la gente y yo me encargo
de comprar las cosas
Cuando terminé de desayunar subí al
cuarto de baño para darme una ducha, el agua templada terminó de
quitarme todo el sueño que tenía, salí y me puse mi ropa interior,
me sequé un poco el pelo con la toalla y me fui a mi cuarto a
vestirme. Al llegar vi que Louis también estaba en la habitación
cogiendo la ropa.
-Me voy a la ducha, ah, y por cierto me
gusta mucho esa ropa, así vas vestida perfecta- dijo haciendo
referencia a mi ropa interior
-Tonto- dije ríendo y le tiré con una
camiseta que no le llegó a dar porque él cerró la puerta
Del armario cogí una sudadera gris
claro sin capucha que me quedaba un poco suelta, unos jeans ajustados
y mis converse, después me sequé el pelo y me lo dejé suelto, me
puse un beanie rojo oscuro. Salí de la habitación, el sonido de la
ducha era lo único que se escuchaba en toda la casa, poco después
este cesó, yo estaba sentada en el sofá del salón sin hacer nada,
cogí mi móvil y abrí twitter. Vi que tenía muchas menciones, leí
algunas y entonces me di cuenta, todas eran directioners, aquello se
veía venir, más tarde o más temprano se enterarían pero yo ya
estaba preparada para todo el odio que recibiría de aquí en
adelante. Me fije en que la mayoría se habían enterado por unas
fotografías mías y de Louis la noche anterior paseando por Londres,
un paparazzi había estado merodeando y nosotros ni siquiera nos
dimos cuenta.
-Louis- le llamé
Lo vi bajando las escaleras mientras se
secaba el pelo con una toalla, cuando llegó a mi lado también se
sentó en el sofá, por su cara cuando vio el móvil comprendí que
ya se olía lo que le iba a decir.
-Nos han descubierto- reí
-A ver que dicen- Louis me cogió el
móvil
Él estaba leyendo las menciones una a
una, ni siquiera yo me había parado a hacerlo, decidí quitarle el
móvil de las manos porque suponía que no le sentaría muy bien que
hubiera personas mandandome odio.
-No leas más- le quité el móvil de
las manos
-¿Qué piensas de todo esto?- dijo un
poco incómodo
-A nadie le gusta que le deseen la
muerte y ese tipo de cosas, pero bueno, tampoco es algo que tenga
mucha importancia para mí- dije y me quedé mirandole
-Además que me critiquen si quieren,
al fin y al cabo no me conocen y no saben cómo soy, sólo me juzgan
por ser tu novia y eso no tiene mucho sentido- le sonreí
-Gracias por pensar así- me acarició
mis manos y sólo le sonreí
Yo no estaba mintiendole, yo realmente
pensaba así, algunas de esas chicas, no todas, sólo me estaban
mandando odio por ser su novia, sin siquiera conocerme o haberme dado
una oportunidad de expresarme en twitter o en alguna otra red social,
pero también estaban las chicas que apoyaban nuestra relación y que
se alegraban por Louis y aquello te hacía sentirte mejor.
-Louis, tengo que ir a comprar las
cosas ¿Dónde está el supermercado más cercano?
-Sigue todo recto nuestra calle y luego
gira a la izquierda, justo ahí hay un supermercado- me dijo
-Vale- dije mientras me levantaba del
sofá
-Espera que te doy dinero- me dijo él
-Louis, no hace falta, lo puedo pagar
yo- le dije
-Ya, pero yo no quiero que lo pagues
tú- dijo mientras sacaba dinero de su cartera
-Bueno, me voy ya- le respondí después
de guardar el dinero en los vaqueros
Salí de la casa y cómo me había
dicho Louis seguí todo recto la calle y luego giré a la izquierda,
justamente apareció un supermercado bastante grande, entré allí y
comencé a andar por los pasillos cogiendo todas las cosas necesarias
para una fiesta, los chicos tenían que tener una buena bienvenida.
La fiesta tenía que ser perfecta.
**********************
-Cuatro botellas de Fanta,
seis de Coca-cola, dos bolsas de hielo, los vasos...- conté de nuevo
-¿Para qué estás
contando?- me preguntó Louis
-Estoy calculando si va a
llegar para todo el mundo, creo que alcohol y refrescos hay
suficientes
-Sí
Ahora mismo estábamos en
casa de los chicos, eran las seis, y a partir de las ocho empezaban a
llegar los invitados y a las nueve regresaban a casa los chicos.
Teníamos que tener todo bien preparado, Louis había avisado a los
amigos más cercanos, tampoco sería una fiesta a lo grande.
-Ayudame a llenar los
globos- me dijo Louis
-Voy- me senté en el sofá
junto a él
-Toma- me paso un puñado de
globos de todos los colores
Comencé a inflar los
globos, cuando terminé sentía que me faltaba el aire, habría
llenado unos quince aproximadamente y me había quedado exashusta.
-No vuelvo a llenar un globo
nunca más- tosí
-Eres un blandengue- dijo
mientras hacia el nudo de un globo de color lila
Me tiré encima de Louis, él
cayó a lo largo sobre el sofá, yo estaba sentada encima de él y le
estaba aguantando las manos sobre su cabeza, él se limitó a reír.
-¿A quién llamabas
blandengue?- le pregunté ríendo, nuestras caras estaban muy cerca,
nuestras narices rozando
-A tí- me susurró frente
los labios
-¿Seguro?- le pregunté
mientras le acariciaba los labios con mis dedos
Él me miró directamente a
los ojos, luego posó su mirada en mis labios, sin dudarlo un segundo
me besó. Delicado, suave, cómo siempre había sido el tacto de sus
labios. Las calidez que emanaban sus labios con los míos y esa
sensación electrizante que me recorría de la cabeza a los pies
cuando nos besábamos era indescriptible. Nos separamos sonriendo,
juntando nuestras frentes y mirandonos directamente a los ojos, ese
azul agua que con una sola mirada me tranquilizaba, en Louis habían
encontrado todo lo que siempre había deseado, él era perfecto para
mí y no podría imaginar estar separada de él.
******************
-¿Qué tal estoy?- di una
vuelta sobre mí misma
-Tan guapa cómo siempre- me
dijo Louis
Había decidido ponerme algo
arreglado pero a la vez informal, unos vaqueros rasgados, una
camiseta, zapatos negros y todo eso a conjunto con un bolso. En el
pelo un moño informal quedaba bien con el conjunto y me había
maquillado para la ocasión.
-Gracias cielo- le di un
corto beso
El timbre sonó y Louis fue
a abrir la puerta, lo escuché hablando con alguien, los dos entraron
en la casa, él era un chico pelirrojo de aspecto divertido, yo me
acerqué a ellos.
-Hola- dije sonriente
-Sam, te quiero presentar a
alguien, él es nuestro amigo Ed, Ed Sheeran- dijo Louis sonriente
-Ya decía yo que me sonaba
tú cara, he escuchado algunas de tus canciones, tienes mucho
talento- le dije
-Oh gracias- él sonrió
-Bueno, encantada de
conocerte, yo soy Sam- le di dos besos
Nos sentamos en la mesa del
salón, todo estaba preparado para cuando llegasen, habían una gran
pancarta en el salón con un 'Bienvenidos chicos' escrito en ella,
tenía muchas ganas de verles a decir verdad, en poco tiempo ellos se
habían vuelto muy importantes para mí.
*Narra Louis*
-Shhh, ya vienen, apagad las
luces- pronuncié
Todo el mundo nos escondimos
detrás de los sofales, las mesas y cualquier cosa que sirviese para
taparnos, estábamos en absoluto silencio y se escuchaban las ruedas
de las maletas golpeando contra el suelo de piedra que llevaba a la
puerta principal. El sonido de las llaves abriendo la puerta era
nuestra señal, Harry entró primero luego los demás, aún todo
estaba oscuro pero de repente todas las luces se encendieron y
quedamos a la vista.
-¡Sorpresa!- gritamos todos
a coro
Las caras de los chicos eran
indescifrables, estaban entre el asombro y la risa, seguían parados
en la puerta, pero entonces Niall rompió el hielo.
-¡Bien, fiesta! Uhhh- gritó
Toda la sala estalló en
risa, este chico era un caso, los demás empezaron a saludar a gente
aún con las maletas en las manos, vi cómo Sam se acercó a Niall y
este le abrazo fuertemente, parecían llevarse muy bien. Me acerqué
a Zayn para saludarle.
-Hola tío- le di un pequeño
abrazo
-Me apuesto el cuello a que
tú y Sam habéis montado todo esto- él rió
-Nos conoces muy bien- reí
-Gracias por hacer esto,
siempre se aprecia que tus amigos te preparen este tipo de cosas- él
sonrió
-De nada Zayn- le sonreí
-Bueno voy a dejar esto
arriba- señaló la maleta
-Vale, ahora nos vemos
Busqué a Sam con la mirada,
ella estaba en medio de la pista de baile improvisada haciendo el
tonto con Niall, me encantaba verla así, siempre tan divertida. Me
acerqué a ellos.
-Hey Nialler- le revolví el
pelo
-Hola Lou- él me sonrió
-Voy a coger una copa, ahora
vuelvo- Sam nos guiñó un ojo
-Vale-
le di un beso
*Narra
Sam*
Entré
en la cocina, estaba repleta de gente hablando, bebiendo y demás .Me
acequé a la mesa para echarme un cubata, cogí un vaso de tubo y me
eché la bebida. Al salir de la cocina me choqué con alguien, le
miré y vi esos ojos verdes inconfundibles, deje el vaso en la mesa y
le abracé fuertemente.
-Harry,
te he echado de menos- le dije
-Yo
también enana- me separé un poco para mirarle
-¿Qué
tal el tour?- le pregunté
-Increíble,
cada vez que subimos al escenario y veo a toda esa gente ahí solo
para escucharnos me doy cuenta de que esto es lo que siempre he
querido ser, he cumplido mi sueño- dijo orgulloso
-Me
alegro por ti ricitos- le guiñé un ojo- bueno voy a volver con
Louis, si no va a pensar que le he abandonado- reí
-Te veo
luego- me dio un beso en la mejilla
Atravesé
la marea de personas hasta encontrar a Lou, él aún seguía parado
hablando con Niall, cómo si hubiera sentido que yo estaba ahí miró
justo hacia mí y me sonrió, él era tan guapo solo con sonreírme
hacía que mi pulso se acelerase. Llegué hasta ellos dos y me abracé
a Louis por la cintura.
-¿De
qué habláis?- le di un trago a mi bebida
-Nada,
me ha contado lo que preguntaron en las entrevistas- me sonrió
-Bien
¿Bailas?- le pregunté
-Claro,
depués nos vemos Niall- le dijo Louis
Caminamos
hacia el centro de la pista de baile, todo el mundo estaba bailando
al ritmo de la música. Louis y yo comenzamos a bailer, él tenía
las manos en mi cintura y yo pasé las mías por detrás de su nuca.
Se sentía el calor que desprendían los cuerpos bailando, por el
rabillo del ojo estaba viendo a una rubia con muchas curvas señalarme
disimuladamente y reírse de mí, me giré y la miré seria, seguí
bailando con Louis el sudor se había apoderado de nuestros cuerpos,
nuestra piel humeda y cálida. Volví a ver a la rubia ríendose,
esta vez no me callé.
-¿Se
puede saber de qué coño te ríes?- le dije con una mirada fría
Sentí
que ella no se esperaba esa reacción de mi parte y se había quedado
sin palabras, se limitó a mirar hacia el suelo y perderse entre la
multitud. Volví a agarrarme a Louis para bailar, él se acercó a mi
oído.
-No
conocía ese lado tan, no sé, fiera de tí- susurró en mi oído con
una débil risita
Su voz
me había hecho cosquillas en el cuello y un escalofrío me recorrió,
el sintió aquello, comenzó a besar mi cuello, sentí su lengua
acariciar mi piel, no resistiría mucho más, tenía mis manos en su
nuca atrayendolo hacia mí. Las llamas estaban quemando mi interior,
pero este no era momento, no aquí.
-Si
sigues así no voy a aguantar más- susurré en su oído y mordí
débilmente el lóbulo de su oreja
-Podemos
subir a mi habitación- él musitó
-Hay
mucha gente, no sería responsable subir y ya sabes- solté un débil
risa
Nosotros
seguíamos bailando, nuestros cuerpos muy pegados, sentía el calor
que Louis emanaba y a la vez el humedad de su cuerpo cubierto por el
sudor, era irresistible.
-¿Desde
cuándo eres responsable?- me besó y mordió mi labio inferior
-Ahora
no es el momento, pronto cuándo estemos en casa los dos solos,
disfrutaremos más- susurré mientras bailaba pegando más mi pelvis
con la suya
Sentí
cómo el aguantó un pequeño gemido, los dos seguimos bailando y
bebiendo rodeados de esa marea de cuerpos, disfrutando cada segundo
que teníamos juntos, disfrutando sus besos, disfrutando sus
caricias, disfrutándolo a él.
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