Capítulo 30.

*Narra Sam*

Las ramas de los árboles arañaban mi piel, escuchaba el murmullo de los animales entre la maleza, mis pasos rápidos crujían sobre las hojas del suelo, iba corriendo por mitad del bosque, sentía cómo la desesperación oprimía mi pecho, de lejos se veía un claro, aumente mi paso, cuando llegué a aquel claro le vi ahí parado, con esa preciosa sonrisa luciendo en sus labios, con lentitud me acerqué a él, le cogí de la mano y sonreí, él me acarició la mejilla y me acerqué para besarle, sentía mi respiración temblorosa salir de mi pecho y justo cuando quedaban unos mílimetros una fuerza enorme me impedía besarle, luego sentí cómo nuestras manos se separaban y él se marchaba, me abandonaba ahí, cuando intentaba acercarme sentía cómo si unas cadenas agarrasen mis extremidades, estaba gritando su nombre, pidiendole que volviera, comencé a sollozar y luego a gritar de desesperación, él se había ido.

-Sam..Sam- sentía cómo alguien me llamaba de lejos

Abrí los ojos y metí un pequeño brinco, estaba respirando agitadamente, tenía mi pulso acelerado y el sudor frío estaba cubriendo mi cuerpo. Miré a mi alrededor y me di cuenta de que estaba en nuestra habitación, Louis me estaba mirando y tenía su mano puesta en mi hombro.

-¿Estás bien?- me preguntó él

-He tenido una pesadilla- dije aún con la respiración un poco agitada

-¿Qué pasaba en la pesadilla?

-Me abandonabas- le dije mirandole

Él me abrazó y me dio beso en la frente, cuando estaba entre sus brazos sentía que todo iba bien, que no había ningún problema y que no me tenía que preocupar por nada, era una sensación reconfortante.

-Sabes que yo nunca haría eso ¿no?- me susurró él al oído y me giré para mirarle a los ojos

-Tú nunca lo harías Louis, pero me da miedo pensar en que, no sé, algún día pase algo y lo nuestro se acabe, me da miedo- dije mientras me apoyaba en su pecho

-No pienses en eso Sam, nuestro amor es mucho más fuerte que cualquier discusión y mírame- él me levantó el mentón- si algún día esto se acabara tienes que saber que siempre estaré aquí, si te pasa algo, acudiré de inmediato, aunque me odies, yo te seguiré queriendo ¿comprendes?- me dijo con nuestras caras sólo a milímetros y yo sólo fui capaz de asentir

Él se acercó para besarme, rozó nuestras narices de una forma cariñosa, vi cómo antes de besarme una sonrisa apareció en su cara, sus labios encajaban perfectamente con los míos y nunca un beso me había hecho sentir así, esos escalofríos y esos nervios brincando en mi estómago, cuando se separó me dio un beso en la mejilla y me paso las manos por el pelo mientras me miraba con una media sonrisa.

-¿Qué hora es?- dije mientras me desperezaba

-Las ocho- dijo él después de mirar el reloj que colgaba de la pared

-¿Nos levantamos?- dije mientras me incorporaba en la cama

-Vale, ya no tengo sueño- dijo él aún tumbado en la cama

Puse un pie fuera de la cama, el suelo de parquet estaba templado, me agaché para buscar mis zapatillas y sentí cómo me dieron un cachete en el culo, me giré ríendo.

-¡Louis!- le grité

-Yo no he sido- puso esa cara de niño inocente

-¿Seguro?- levanté una ceja

-Bueno, he sido yo- él rió

Me acerqué a él y le di un corto beso, él se agacho un poco indicándome que me subiera a su espalda, con un pequeño saltito me subí, él me agarró por debajo de mis piernas y yo le rodeé por los hombros con mis brazos.

-Por cierto ¿hoy podemos ir a lo de la matrícula de la empresa?- le pregunté

-Claro, de momento no tengo nada que hacer

-Louis- carraspeé- ¿cuando volvéis al tour?- sentí cómo él se tensó

-Mañana tenemos un concierto aquí en Londres y dentro de dos semanas retomamos el tour

-Bueno aún falta tiempo y otra cosa ¿mañana puedo ir a tu concierto?- le pregunté riendo

-¿Hace falta que me preguntes? Te iba a llevar de todos modos- dijo él

-Otra cosa ¿me harías un pequeño favor?- dije con cara de cachorrito

-Dime- dijo alargando la 'i'

-¿Puede venir mi amiga Chloe? Ya sabes que sois su grupo preferido y bueno le gustaría conoceros

-Claro, que venga- me respondió él

-Gracias cariño- le di un beso en la mejilla

Cuando llegamos a la cocina él me dejó en el suelo, los dos empezamos a preparar el desayuno, preparamos sandwiches mixtos y zumos, luego nos sentamos en la barra de la cocina.

-¿Crees qué Harry estará mejor?- dije mientras le daba un bocado a mi sandwich

-Espero que sí- me respondió Louis

-Ayer cuando hablamos parecía un poco más contento

Flashback

Después de que Louis me dijera que Harry había hablado con Emily y estaba mal decidí subir a su habitación para hablar con él e intentar animarle un poco. Había subido a la planta de arriba y ahora estaba frente la última puerta del pasillo, la de su habitación, antes de entrar llame un par de veces.

-Pasa- escuché su voz grave

-¿Cómo está mi ricitos?- dije asomándome en la habitación

-Bueno, he estado mejor- él sonrió débilmente

-¿Quieres hablar?- me senté a su lado en la cama y él asintió

-¿Qué te dijo Emily?

-Bueno, yo fui a verla y le dije que quería saber que significaba nuestra relación y si ella convertirlo en algo más serio y sus palabras exactas fueron 'eres famoso, yo no estoy acostumbrada a esa vida y no estoy preparada para tener una relación contigo, lo siento' y luego se marchó, ni siquiera me dejo preguntarle algo más, simplemente se marchó- él soltó un suspiro

-Siento decírtelo Harry, pero aquello no iba a ningún sitio- le miré a los ojos

-Ya, desde el principio tendría que haberme dado cuenta de que ella no quería nada, pero bueno ella solo me gustaba, hubiera sido peor si me hubiera enamorado- él hizo una mueca

-Yo quiero verte tan feliz cómo siempre eh- reí

-Sí, ya no estoy tan agobiado, al principio me dolió lo que hizo, pero ahora y estoy bien de verdad- él me sonrió

-Así me gusta, además no te preocupes, pronto encontraras a la chica adecuada, si tienes a todas rendidas a tu pies- le di un pequeño codazo y me reí

-Gracias por animarme Sam- me dio un pequeño abrazo

-¿Te apetece una peli y helado?- reí

Fin del Flashback

Louis y yo ya habíamos terminado de desayunar, él estaba fregando los platos que habíamos ensuciado y yo me iba a dar una ducha rápida. Subí a la planta de arriba y entré en el espacioso cuarto de baño, me quité la ropa y entré en la ducha, giré el grifo del agua caliente y estaba empezó a caer sobre mi cuerpo. Pronto salí de la ducha, mientras iba por el pasillo vi cómo Louis subía las escaleras, luego él también entró en el cuarto de baño para darse una ducha, escuché cómo canturreaba con el sonido del golpeteo del agua de fondo, yo fui a nuestra habitación, del armario saqué dos conjuntos, no decidía cual ponerme. Poco después Louis apareció por la puerta de la habitación secandose el pelo con una toalla.

-¿Cuál de los dos?- le señalé los conjuntos

-El de la izquierda- dijo él después de mirarlos

-Vale

Comencé a vestirme, quería ir informal pero no demasiado, tenía que dar buena impresión, después de secarme el pelo me lo recogí en una coleta alta, me pinté los labios de un rojo oscuro y me puse eyeliner y un poco de rímel. Louis se puso unas vermudas vaqueras rotas, una camiseta azul marino con unas letras en color blanco y unas vans. Miré mi reloj, eran las diez, los dos ya estábamos listos, bajamos al salón, yo cogí un bolso negro y guardé los papeles de la matrícula, el móvil, la cartera y las llaves de casa.

-¿Nos vamos ya?- preguntó él

-Sí- le cogí de la mano

Afuera el sol estaba luciendo en el cielo, me puse mis gafas de sol de pasta negra y Louis se puso sus gafas de aviador, no había mucha gente en la calle.

-¿Qué empresas tienes en mente?- me preguntó él

-Adecco UK y Office Angels- le respondí

-Office Angels no está muy lejos de aquí, es un edificio bastante grande

-Pues vamos a ese ¿no?- le miré

-Sí

Pasaron unos quince minutos hasta que llegamos al lujoso edificio de Office Angels, cubierto por grandes ventanales que dejaban ver parte de las oficinas y unas paredes de color blanco impoluto la empresa tenía un aspecto sofisticado y moderno, entramos a la recepción después de pasar por una puerta de cristal, en una mesa no muy lejana había una mujer de unos treinta años aproximadamente, bien vestida con una camisa azul cielo y una falda de tubo negro hablando animadamente por teléfono, la recepcionista pensé.

-Yo me quedo aquí ¿vale?- Louis señaló unos mullidos sillones de cuero negro cercanos a la mesa de la recepción

-Vale, cuando termine todo este papelo te aviso- le guiñé un ojo

Me dirigí hacia la discreta mesa de nogal situada en el centro de la sala, la recepcionista seguía pegada al teléfono manteniendo una conversación muy animada, mientras esperaba a que ella colgase miré a Louis y le sonreí.

-Suerte cariño- me dijo y levanto los pulgares cómo gesto de apoyo

Yo sólo le sonreí, volví mi vista de nuevo hacia la mujer, ya había colgado y estaba esperando a que yo le preguntase algo.

-¿Qué desea señorita?- me preguntó ella y luego remató con una perfecta sonrisa

-Bueno, me informaron de que en esta empresa había plazas vacantes para realizar los cursos prácticos de la carrera de gestión comercial- le dije

-¿Ha traído los papeles para la matriculación?- dijo ella mientras sacaba un boli de uno de los cajones de la mesa

-Sí, los tengo aquí mismo- dije mientras rebuscaba en el interior de mi bolso

Cuando encontres aquellos folios en el interior de mi bolso los dejé sobre el mostrador de la mesa y esperé a que ella los rellenase.

-Los papeles ya están listos- me dijo ella después de rellenar todas las casillas satisfactoriamente

-Bueno ¿cuándo empezaría?- pregunté

-El próximo lunes a las nueve de la mañana- ella sonrió

-De acuerdo, pues el lunes nos vemos- dije y me giré para marcharme

-Oh espere- me giré- dentro de unos diez minutos tenemos preparada la visita de las oficinas para los los universitarios que cómo usted van a realizar el curso en nuestra empresa- dijo ella

-Perfecto, esperaré allí mientras tanto- señalé los sillones dónde Louis estaba sentado y me fui

Él estaba usando su Iphone, me senté a su lado y apoyé la cabeza en su hombro mientras miraba la pantalla del teléfono móvil.

-¿Qué haces?- le pregunté

-Responder en twitter a algunas fans- me dijo y luego bloqueó el móvil para guardarlo en su bolsillo

-Ajam- le sonreí

-¿Te han dado la plaza?- me preguntó

-Sí, empiezo el lunes a las nueve de la mañana- fingí un bostezo

-Eres un vaga- me dio un beso en la mejilla

En ese momento las puertas de la recepción se volvieron a abrir, era un hombre joven, no podía ver bien su cara. Caminó hacia la mesa y apoyó sus codos de una manera provocadora sobre ella, analicé su cuerpo, era alto, una espalda ancha y bien tonificada, llevaba puesta una camiseta blanca ajustada que marcaba cada uno de sus músculos, su pelo era negro cómo el azabache y lo llevaba alborotado, aquel tipo era muy atractivo. Cuando terminó de hablar con la recepcionista, que no dejó de pestañear y atusar su pelo en ningún momento de la conversación, él caminó hacia los sillones en los que estábamos sentados, tenía una barba de dos días, labios carnosos y unas facciones que le hacían demasiado atractivo, me fijé en sus ojos, unos ojos color esmeralda que me recordaron a los de Harry, pero estos eran diferentes, muy diferentes, albergaban una oscuridad en ellos que me hizo desconfiar de él. Tomó asiento en el sillón situado a mi derecha.

-¿Tú también estás aquí para la visita guiada?- me preguntó él

-Sí- le dije y sonreí débilmente

-Encantado, soy Jamie- él me sonrió

Era simpático, pero tenía algo que no me terminaba de encajar, la oscuridad de sus ojos me hacía desconfiar, sentí cómo Louis colocó su mano en mi pierna, aquel tipo no le gustaba nada. Jamie miró la mano de Louis y luego le miró a él, poniendo la sonrisa más venenosa que había visto nunca.

-Soy Jamie- él le tendió la mano y Louis le dio un apretón mientras le miraba a los ojos con una frialdad que nunca había visto en ellos

-Louis, Louis Tomlinson- dijo seco

En los diez minutos siguientes entraron un chico y una chica también universitarios, depués la mujer de la recepción se acercó a los sillones y nos miró uno a uno.

-Sam, Jamie, Caitlin y Josh- pronunció mientras leía unos papeles- pasad por aquí para comenzar la visita de las oficinas

-Perdone, él es mi pareja ¿puede venir con nosotros?- dije mientras le cogía la mano a Louis quién desde el encuentro con Jamie había estado un poco distantes

-Claro, no hay problema- ella nos sonrió

Todos nos acercamos a ella, quién nos guiaría por la empresa, nos montamos en un espacioso ascensor en el que cabían varias personas, nos paramos en la planta tres, la recpecionista fue la primera en salir del ascensor.

-Esta será la planta dónde realiceis vuestro curso- ella explicó

-Señorita...- pronunció Caitlin

-Jones, Sarah Jones- ella sonrió

-Señorita Jones ¿cómo debemos venir vestidos a las oficinas?- preguntó ella

-Camisa, falda y tacones para las chicas y camisa, pantalones de pinza y mocasines para los chicos- nos informó

-Os encargaréis de ayudar en la gestión, contabilidad y producción a nuestros trabajadores- dijo ella mientras caminabamos a lo largo de una gran hilera de oficinas

Miré a mi lado y descubrí a Jamie admirando cada centímetro de mi cuerpo, él se dio cuenta de que le había visto y me taladró con su mirada mientras me dedicaba una sonrisa ladeada mostrando su lado más pícaro, inmediatamente aparté mi vista, ese tío me estaba repugnando con su arrogancia.

-Cada día os repartiréis unos turnos para cerrar las oficinas de vuestra planta- pronunció ella y escuché una pequeña queja de parte de Josh

Louis no había murmurado palabra en todo el tiempo se había limitado a analizar con la mirada cada recobeco de las oficinas y a escuchar atentamente las palabras que salían de la boca de la señorita Jones. Seguimos caminando por la empresa mientras nos explicaban todo.

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Entró rápido en el interior de la casa, sin siquiera mirame ni decirme nada, solté las llaves en la mesa de la entrada y le agarré del brazo.

-¡Louis! ¿Se puede saber que te pasa joder?- él se paró pero no dijo nada

-¡Louis te estoy hablando!- le grité y él se giró

Clavó sus ojos azules en los míos, agarró mis brazos bruscamente y apoyó mi espalda en la pared, para mi sorpresa comenzó a besarme, sentí cómo su lengua se abrió paso y jugó con la mía mientras nuestros labios se enzarzaban en una batalla, las llamas empezaron a arañar mi interior, él deseo palpitando en mi pecho, decidí separarme.

-Por favor que alguien me explique que es esto- reí frente sus labios mientras Louis me seguía acorralando en la pared

-Eres mía, de nadie más- él volvió a besarme, esta vez puse mis manos en sus hombros y le separé

-Louis para, explicame que te pasa, ahora- le dije seria mientras le miraba a los ojos

-¿Has visto cómo te miraba ese tío Sam? ¿Lo has visto?- dijo él alterado

-Relajate vale, sí, lo he visto ¿pero qué iba a hacer?- le dije

-Cómo ese tío te ponga una sola mano encima- vi cómo sus mandíbulas se apretaron bajo su piel- no me hago responsable de mis actos

-Estás celoso- reí

-No estoy celoso- él me miró

-Sí lo estás- le señalé y me reí burlona

-Bueno, puede que lo esté, pero eso tipo no me gusta nada, cuando pienso en cómo te miraba me entran ganas de quitarle esa sonrisilla egocentrica de la cara- dijo él

Me acerqué a él y pasé mis manos por detrás de su cuello y le miré directamente a los ojos y le besé, un beso corto pero dulce.

-Yo no quiero a otra persona que no seas tú Louis, no tienes porque estar celoso- le acaricié la mejilla

-Me da miedo que encuentres a alguien mejor que yo, que te haga más feliz y que te haga darte cuenta que no soy lo suficientemente bueno para tí Sam- él junto su frente con la mía y me miró a los ojos

-No digas tonterías, nadie me puede hacer más feliz que tú, yo sólo te quiero a tí Louis, sólo a tí

-Prometemelo, prometeme que siempre me querrás- él cerró los ojos fuertemente mientras rozaba nuestros labios

-Te quise, te quiero y siempre te querré Louis, siempre.